CAPÍTULO 2: EL CHICO DE LA MIRADA MISTERIOSA.

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A Eva, le despertó en sonido de las persianas levantándose y el sol que entraba por la ventana. Al terminar de abrir los ojos vio a su madre que estaba colocando la ropa en el armario.

-Buenos días hija-  le dijo con una sonrisa

-Buenos días mamá le contestó y de pronto, se acordó de la discusión que tuvieron la noche anterior.

- Vamos vístete - "dijo señalando la ropa que estaba delicadamente doblada a los pies de la cama". Te espero abajo en la cocina, he preparado Neskquik y tostadas con Nutella, date prisa ,tengo que proponerte una cosa.

Tras decirla eso, la madre se marcha dejando a Eva dando vueltas sobre lo que la acaba de decir "¿Qué podría querer proponerme mi madre después de la discusión que tuvimos anoche? ¿Se habrá dado cuenta de que todo esto es una locura? ¿Volveremos a casa?"

Eva, no paraba de buscar diferentes posibilidades ,de repente una voz la despertó de sus ensoñaciones:

-¿Te queda mucho?
-No mamá, ya bajo?

Eva se puso unos vaqueros, su camisa favorita y unos zapatos cómodos y bajo  las escaleras en dirección a la cocina, allí encontró a su madre sentada tomando una taza de café.

-Por fin bajas. Vamos, siéntate tengo planes que proponerte.

-¿De que se trata?

-Había pensado, que podríamos ir las dos  a comprar unos botes de pintura para pintar la casa juntas.

-Aggg ¿Y a eso lo llamas tu planes?

-Vamos Eva... ¡Será divertido! además, tengo una sorpresa para ti que te revelaré esta noche y que estoy segura de que te parecerá más interesante.

Eva decepcionada, no podía parar de pensar opciones absurdas para la sorpresa de su madre. "¿Que sería esta vez? ¿Me regalaría un koala? o tal vez... ¿un marciano? hombre... después de haber tenido que mudarme y haber dejado atrás a Ana, María y Luna... No creo que sea algo mucho peor." Pensaba.

-¡¡Eva!! ¡¡Eva!! la llamó su madre. ¿Vienes o que?

Eva dió un respingo y aturdida respondió:

-Emm... sí, sí ya voy

De este modo, madre e hija entraron en el supermercado y se dirigieron a la sección de pinturas. Cuando llegaron, después de un largo rato mirando que color escoger para pintar la pared, Eva dijo:

-Mamá... ¿Puedo ir un momento a la sección de música?

-Vale pero no tardes mucho, también me gustaría que opinarás tu que color le podría ir mejor a la pared de la casa.

-No te preocupes mamá, no tardaré.

Eva se dirigió hacia la sección de música, no es que quisiera mirar algo en concreto simplemente, quería estar sola unos minutos para pensar en la situación en la que se encontraba y la música la daba paz y la ayudaba a pensar con claridad.

"Es que aún no me lo creo, hace una semana estaba con Luna, Ana y María haciéndome unos Selfies y partiéndome de risa con ellas, y ahora estoy a miles de kilómetros de ellas y ni siquiera sé si las volveré a ver.." Pensaba Eva con tristeza.

De repente algo captó por completo su atención y la hizo olvidarse por completo de sus pensamientos... Bueno, mejor dicho "alguien".

Ese "alguien", estaba a pocos metros de ella mirando discos de heavy metal . Eva no sabía porque motivo ni razón le había llamado la atención. De repente, sus miradas  se cruzaron y entonces, se dió cuenta de que eran los ojos del chico los que habían captado su atención. Esa mirada profunda y esos ojos color pardo, tenían algo que la inquietaba un poco pero que a la vez la encantaba .

EL SECRETO DE ÁLVARO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora