p r i m e r a p a r t e

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«La guerra no estaba planeada para este mundo, pues el Svolljarg no necesitaba moldearse antes la dominancia de una criatura. Perfecto era desde su creación con cenizas de universos y el deseo de los Aethers; pero ą̵̭̭͇̫͍͚̪̟͎̩͙͔͓͙͇̬̳̝̥̩̞̗͓̳̠͉͖̟̖͖̻̈́̀͌̓͐̃̐̊̊̽̽̎́̈́̓͆͗̎̔̐͑͆̂̅͘͜͝͠b̶̢̨̛̛̦̭̗̺̯̤̫̖̰̖̜̱̲͓͇̥̫͙̺͈̘̰̥̱̖̰͉̟͖̦͔̭͉̗̩̙̰̮̣̮̰̭͍̫̄̇̀̇̐̀̈́͛͘͜͝͝ͅͅa̴̡̖̟̖̞̘̹̜̙̺̦̜̝̥̳͈̼̖̝̪̜̎̽̉̆͊͆̑̓͂̑͂̉̈́̓́̉̏̌̈́͛͆͗̉̀̿́͗̏̈́̈̃̍̓̄̽̃̎̋̇̈́͂̋̅̚̚̕͠͠s̸̨̨̨̡̧̪͖̠̞̰͕̫̰͓͓̥̝͉̣̠͍̬͎͉͚̱̣̗͓̙̭͕͓̟̥͈͓̟̭̱̯̅̀͗̆̒͘͘͘͜͠ḩ̸̡̢̨̘̩̖̪̘̗͚̮̲͈̺̙̤̗̖͚̼̙̣̻̬͚͈͔̝̠̖̤̯̿͒̈́͑̾̃̾̾͛̀̆͒̌̿̈͑͑̓̍́̌̕͜͝y̸̢̧̡͙̙̪͚̖̭̻̘͓̦̣̠̞̝̦̯̻͓̠͕̰̮͇͍̻̥̱̙̦̠͙̫̹̜̭̮̜̙̓͗̑̏̌̓̽̀͋͛̃͗̈́̏͑́͋̔̊̏͆̔͠ą̴̨̨̩̟͕͕̗̥͖̹̺̹͓̫͎̣͚͓͖̯̟̳̩͍̤̻̭͖̜̟͔̭̜̈́̽̋̾̏̔̔͜ necesitaba (valía la pena la horrible redudancia) una criatura que pudiera controlar, y él controlar su Ser; entonces a las órdenes de los demás Aethers crearon su última aberración. Una criatura creada a raíz del amplio espectro de lo que significaba perfección. Dócil. Sin deseos propios. Fervorosamente leal y sembrador de semillas». 

CADENA DE SANGRE Y SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora