Harmony of Eight, bts

iii. 'miedo' pasa a 'querer'

Haydee se llevó la uña del dedo gordo de la mano a la boca, mordiéndola. La reunión que tuvieron los ocho juntos donde les dijeron que el grupo ya estaba decidido, que ya podían empezar a entrenar, se repetía una y otra vez en su mente. Se suponía que eso debía de hacerla saltar de la emoción, pero de pronto, la tan conocida sensación que sientes al saber que pronto se viene algo grande y temes arruinarlo, le llegó de golpe.

Pensó en llamar a sus padres o a su hermana Mili, quizá para escuchar esos ánimos y apoyos que la harían dejar de sobrepensar, pero su dedo nunca pudo tocar el botón de llamada, como si algo se lo impidiera. ¿Era por que se suponía que ese temor a no ser útil era algo que debió de esperar, y que por eso siente que es innecesario decirselo a alguien más? ¿O solo por que no quería preocupar a nadie?

O simplemente por que ya debía de enfrentar sus problemas sola. Su familia ya no podría estar encima de ella, ahora estaba cerca de debutar (o eso esperaba) y eso era un gran paso para alguien de 15 años. Uno muy grande.

Un golpe hizo que dejara de morderse la uña, sobresaltandose. Alzó la cabeza para poder ver a JungKook haciendo una mueca de arrepentimiento, a sus pies una caja de metal en una posición que daba a entender de que se le había caído.

─Lo siento ─murmuró, agachandose para agarrar la caja y dejarla encima de su colchón. Haydee negó, diciendole que no pasaba nada, y dejó que sus manos jugaran entre sí encima de su regazo. JungKook notó aquello. Hizo otra mueca, peleandose consigo mismo con si debía de preguntarle qué le pasaba o mantenerse callado e irse dejandola sola─. Estás... rara.

Haydee soltó una risa al no esperarse aquello. JungKook hizo un mohín, apenado.

─Quería decir que ─se rascó la nuca─ es como si algo te abrumara. Yo... bueno, no creas que soy un acosador ni nada, pero en la reunión te vi igual. Al principio estabas muy feliz, pero luego... ¿Es por algo que dijeron?

Haydee lo miró, un tanto asombrada de que se haya dado cuenta. Creyó que lo había disimulado bien, aunque en verdad, nunca fue buena disimulando. Mili decía que hacía muchas muecas, que dejaba salir a luz todo lo que pensaba. Bueno, puede que el asombro esté siendo más por que JungKook es el que está frente a ella diciendo esas cosas, preguntándole. Hablandole sin desviar la mirada o poniendose rojo como tomate.

Habían pasado un buen de tiempo juntos, pero JungKook era el que menos interactuaba con ella, incluso, después de que ya todos se acostumbraron a su hora entera en el baño, volvió a lo mismo de antes. Era como si hubiera perdido la confianza. Hasta en un momento creyó firmemente en que le caía mal, pero TaeHyung le dijo que no era así, que solo no sabía bien cómo acercarse a ella. Que tenía pena. Terminó viendo a JungKook como alguien tímido y como de esos hombres que les tenían miedo a las mujeres.

─¿Tú... no tienes miedo? ─JungKook ladeó la cabeza y Haydee le hizo un gesto para que se sentara en la cama del frente a la suya y así pudieran verse mejor.

─¿Miedo? ─JungKook tardó unos segundos, pero terminó haciendole caso, ahora ambos de frente sentados en forma de indio sobre colchones. JungKook no pudo evitar ver al peluche de pato en el regazo de Haydee─. ¿Lo dices por que ya estamos pronto a debutar? Pues sí, siento miedo. Pero es normal, ¿no? Los hyungs también deben de sentirlo.

Haydee apretó los labios en una línea recta. Tenía razón, ella no era la única. Todos debían de pasar por lo mismo. Ahora sentía que solo exageraba y que pensaba en ella sola.

─Sí... ─sacudió la cabeza, soltando una risa irónica─. Y yo comiendome la cabeza y haciendome la que sufre.

JungKook frunció el ceño, mirandola poner el peluche encima de la almohada para estirar las piernas, haciendo el amago de pararse.