iv. clases buenas y clases malas

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Haydee se llevó una mano a la boca para taparsela cuando una risa salió de ella. A su lado se encontraba una chica de su misma edad, un poco más alta y, aunque tuviera solo 15 años, se veía un poco más madura gracias al ligero maquillaje que llevaba en el rostro. O tal vez solo la veía así porque Haydee aún seguía viendose como una niña de 12 (según ella y su padre, aunque ella sentía que él nunca se cansaría de verla como "su niña").

Habían pasado unas semanas desde que Haydee se convirtió en la "nueva" en el colegio de JungKook y, de repente, rodos sus pensamientos negativos se esfumaron. Ya tenía nuevos amigos y compañeros que la recibieron con los brazos abiertos, pero sin duda alguna, nadie era como Diddy. Y eso la puso mal, pues no debería de comparar. Nunca pensó que así se sentiría extrañar tanto a alguien, esperaba que no se volviera a repetir.

La chica a su lado, Sunni, y ella se detuvieron a la salida del colegio, donde Haydee, luego de buscar entre muchas cabezas, visualizó a JungKook y sacudió una mano alzada para que la viera. Lamentablemente, no iban juntos, pero en los tiempos libres decidieron pasarla juntos, teniendo una oportunidad digna de conocerse más y desarrollar una relación mejor con solo los dos.

─¿En serio no son hermanos? ─rió Sunni luego de ver como JungKook sonreía y agitaba su mano, como si imitara a Haydee─. Tienen el mismo color de pelo, cuando los veo juntos se tratan como yo trato a mi hermano mayor, solo que en este caso tú eres la mayor. Es más, pareciera que sonríen igual.

─Él tiene sonrisa de conejo, yo no ─corrigió Haydee, sacudiendo la cabeza─. Pero, aunque no seamos hermanos de sangre, lo veo como uno, así que no lo negaré ─soltó una risa y Sunni chasqueó los dedos.

─¡¿Lo ves?! ¡Hasta se ríen igual!

─Ya, ya, lo que tú digas ─le dio un empujón burlón y comenzó a caminar de espaldas hacía donde estaba JungKook─. ¡Adiós! Hasta el lunes...

Sunni la miró con extrañeza─. ¿Entonces no nos juntaremos mañana?

Haydee hizo un mohín. Fin de semana ocupado, y muchos otros más, pero Sunni no sabía la razón exacta.

─¡Te prometo que algún día nos podremos juntar, pero sábados y domingos no puedo! ─se lamentó, bajando los hombros, y se disculpó cuando chocó contra un chico. Sunni suspiró al ver lo despistada que era.

─¿Qué se supone que haces todos los fines de semana? ─quiso saber.

Haydee se encogió de hombros, haciendose la desentendida. Sunni la llamó en un grito al ver que Haydee se daba media vuelta y se iba corriendo, todo para no responder.

─¡Kookie! ─Haydee se lanzó a sus brazos, JungKook ya los tenía abiertos tan solo verla correr hacía donde estaba. Su nuevo saludo, aunque se hubieran visto hace solo unas horas, era ese─. ¿Nos podemos ir corriendo? Sunni me terminará arrancando los pelos si sigo huyendo de sus preguntas.

JungKook la miró con ojos entrecerrados haciendo que suelte una risa inocente.

─¿Por qué no le dices la verdad y ya? En cualquier momento todos lo sabrán.

Haydee ladeó la cabeza y JungKook la soltó para que sus pies volvieran a tocar el piso, comenzando a caminar hacía el edificio de Big Hit Entertainment.

─Mm... Quiero que sea una sorpresa. Que de pronto se enteren que van a tener a una próxima idol en su salón de clases y así van a poder presumir que yo estuve en su colegio y fui su compañera ─dijo, alzando el mentón con orgullo, imaginandose ya todo el escenario. JungKook se rio con fuerza haciendo que Haydee le diera un codazo─. ¡No te rías, hieres los sentimientos de una niña soñadora!

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⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

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Harmony of Eight, btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora