Cambios de linea

Día normal

-Continuamos-

-Narra Isara-

-Cabaña-

Era mi primera vez despertando en mi nuevo hogar y si bien me hubiera gustado despertar con los cantos de las aves, lo que me despertó fue el llanto de Lucas. Al llegar al lugar de donde venía el ruido, vi a Lucas llorar con Ivy entre sus brazos, pues al parecer esta había derribado un castillo de bloques que el pequeño había construido.

Demonios... bueno, al menos es una especie de entrenamiento para cuando tenga hijos.- Luego de consolarlos y amistarlos, prepare el desayuno para todos y di una revisión al huevo, pero no había ninguna novedad.

Bien chicos, voy a la escuela, regreso en un rato y por favor, que la casa siga en pie.- Me despedí de mis pequeños y me teletransporte al club de ocultismo, donde para mi sorpresa, Jaqui ya me estaba esperando.

Hola, Isara, ¿cómo estuvo tu primera noche en el bosque?- Devolví el saludo y comencé a contarle a Jaqui algunas de mis pequeñas aventuras durante la noche; los ronquidos de Avalugg, Lucas durmiendo encima mío y que al parecer Ninjask vuela sonámbulo.

Debe ser difícil, pero jamás conseguí un familiar, así que, solo es mi impresión.- Ambas caminábamos hacía la entrada, pero me detuvo al saber que Jaqui no tenía un familiar.

Pensé que todos los demonios tenían uno.- Jaqui negó y me explicó como es que ella negó esa oportunidad pues no se veía capaz de cuidar a uno.

¿Quieres tener uno ahora?- Jaqui medito mi pregunta, pero negó con la cabeza.

Me gusta jugar con los tuyos, pero no me siento lista para cuidar a uno.- No insistí más, no tenía porque tratar de obligarla, pero esta charla de familiares me hizo pensar en varias cosas, que tuve que olvidar al entrar a mi salón.

¡Auuu, como me duele sentarme!- Ese grito "inocentemente" fuerte, vino de Mio quien trataba de parecer sexy mientras lo decía y se sentaba, Mitsu le siguió el juego.

¡Y yo estoy tan desvelada, ese Simon no nos dejo dormir en toda la noche!- Obviamente la mención de un nombre masculino, captó la atención de todos los varones, sobre todo de los miembros del club de kendo.

Ustedes dos son tan patéticas.- Ambas me vieron con miradas de superioridad, que francamente me molestaron mucho, pero que decidí ignorar para sentarme.

No estés celosa, Isara, solo que algunas maduramos antes que otras.- Sin que nadie me viera, le di un "ligero" golpe en el estomago a Mitsu y mientras veía a esta doblándose de dolor, sentí que una gran paz me llenaba.

Así qué, ¿tenía razón en que las tres perderían la virginidad en una orgía juntas?- Y toda esa paz de fue a la mierda cuando Kirito; un chico igual de pervertido que nosotras, de gafas y físico promedio, aunque tenía un lindo rostro, llegó.

Para tu información, solo Mio y yo lo hicimos, Isara aún no decide quien de sus novios la montara primero.- Lo siguiente que supo Mitsu fue que estaba tirada de cara con un terrible dolor de espalda.

Puedo ver que ese chico les dio duro a ambas... En cuanto a nuestra reina, ¿por qué tanta indecisión de tu parte?- Tenía ganas de romperle los lentes con mi puño contra su cara, pero me contuve porque, aunque me dolía admitir, Kirito era el único chico honesto con nosotras, además de mis chicos y tal vez podríamos llamarlo amigo.

¿No preguntarás a que novios se refiere?- Kirito me regresó una mirada burlona y me pidió acercarme para decirme algo al oído.

Sé el secreto, así que esa información es irrelevante.- Quede en completo shock, lamentablemente no pude preguntar nada más porque Azazel finalmente había llegado, aunque por su cara de resaca, comienzo a pensar que Mio y Mitsu no fingían el dolor y el cansancio.