Cambios de linea

¿Victoria?

-Continuamos-

-Casa Diox

-Narra Isara-

-Un día después-

¿Realmente esto es lo que pasa después de ganar una batalla imposible?- Fue el pensamiento que tenía mientras alimentaba a Alan; el cual se encontraba totalmente incapacitado en cama. Al parecer las heridas y el veneno que le inyecte durante mi estado desatado, lo dejo en un estado totalmente acabado. Afortunadamente, Tiamat lo pudo tratar a tiempo y lo dejo en un estado en que es capaz de recuperarse, pero eso llevara un tiempo o por lo menos así sería en condiciones normales, pues debido a los contactos de Tiamat en el inframundo, le pudo conseguir una lágrima de fénix, que acelerara su recuperación y en un par de días más, podra estar al cien de nuevo.

No deberías faltar a la escuela para cuidarme, sabes que Tiamat o Frida pueden hacerlo.- Fue lo que me dijo Alan mientras hacía un esfuerzo para sentarse en la cama.

Es mi responsabilidad cuidarte, después de todo, es mi culpa que estés así.- Deje los plato en una mesita junto a la cama de Alan y le acariciaba el cabello mientras lo veía con culpa.

Nunca pensé verte en ese estado después de una pelea. Sé que sonara como algo estúpido, pero pensé que tu siempre saldrías ileso en cualquier pelea en la que estuvieras.- Alan me sonrió ante la última parte y tomo mi mano con fuerza.

Y esto es una razón para que ambos nos volvamos más fuertes y que yo pueda cumplir tus expectativas.- Yo solté una sonrisa ante las palabras de Alan.

Más bien es una razón para que los tres nos volvamos más fuertes.- Simón apareció en la puerta del cuarto y camino hacía nosotros.

Lo que paso ayer me hizo sentir como un inútil, que clase de amigo soy, si no soy capaz de ayudar a mi mejor amiga.- Simón se sentó con nosotros en la cama y puso su mano encima de las nuestras.

No me dejen de lado, yo también me volveré más fuerte y la próxima vez que alguno de ustedes dos pierdan el control, yo seré el encargado de detenerlos y sacarlos de ese estado.- Alan y yo sonreímos ante las palabras de Simon.

Pero dejando de lado el sentimentalismo, vine para decirte algo importante Isara.- Yo lo vi con duda, que será eso que me quiera decir Simon.

¿Qué es lo que pasa?- No creo que la situación sea seria, es decir, acabamos de derrotar a una loca que quería iniciar un conflicto bélico matando a unos niños, no creo que nada de lo que este pasando ahora sea tan importante.

Al parece tu amiga Kurumi demonizo la espada excalibur que la vieja de Valper formo con tres trozos de la original y por tanto se la quedo para ella. Ahora tanto Irvin como Xen se la quieren llevar como prisionera al Vaticano para juzgarla por crímenes ante la iglesia y claro, Ryo no los quiere dejar.- Yo y Alan quedamos shockeados, esto no podría estar peor o ¿si?

Y al parecer las negociaciones se acabaron e Irvin y Xen se la quieren llevar por la fuerza. Y si eso pasa, no hace falta decir que lo que ocurrirá es exactamente lo que esa loca de Kalith quería.- Justo cuando Simon término de hablar, yo salí corriendo de la habitación y usando toda la fuerza de mis piernas, corrí para evitar que este pequeño conflicto escalara.

-Academia Kuoh, club de ocultismo-

Entré lo más rápido que pude al viejo edificio y subí hacía la sala del club, y sin pensarme lo mucho, entre a la sala.

¡Alto!- Mi fuerte grito al parecer llegó a tiempo, pues todas las personas en la sala,  ya estaban listas para entrar en conflicto.

Isara, no te metas en esto.- Fue lo que me dijo Irvin mientras convertía su brazalete en una katana y la apuntaba a Ryo, a la vez que este le apuntaba con su mano en forma de pistola con una pequeña esfera de su poder de la destrucción en su dedo índice.