Cosas de adultos.

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-Continuamos-

-Narra Narrador omnisciente-

-Al día siguiente, en la noche-

-Academia Kuoh, club de ocultismo-

La escena en la sala del club era tensa; de un lado se encontraba el grupo Gremory detrás de Garou y de una hermosa  mujer de cabello rojo como la sangre y que usaba una ropa que dejaba poco a la imaginación. Del otro lado estaba una hermosa mujer rubia de ojos verdes con un traje que cubría toda su figura, junto a ella estaba una mujer musculosa de cabello negro con ojos del mismo color y que hacía gala de su increíble cuerpo con una ropa ajustada. Detrás de ellos dos se encontraban Xen e Irvin. Y en medio de todos ellos, con una sonrisa nerviosa, se encontraba Simon haciendo el trabajo de una tercera parte imparcial.

¿Creo que no fue buena idea sugerir esta reunión, verdad Ddraig?- Fue la pregunta mental que hizo Isara a su compañero, pues parecía que esto terminaría en una pelea de seres con un poder capaz de destruir países.

Para nada compañera, solo quieren asustarlos como castigo por empezar con conflictos sin sentido.- Isara no creyó las palabras de Ddraig o bueno no lo hacía hasta que vio como la hermana de Ryo soltaba algunas pequeñas risas contenidas.

¡Ja ja ja!, lo siento, pero ya no podía resistir viendo la cara de miedo que ponían esos dos niños.- Finalmente la tensión se rompió y la chica rubia relajo su expresión y mostro una sonrisa encantadora. 

Si ese es el caso Silvia, es mejor que resolvamos los asuntos por los que nos reunimos aquí.- La expresión de Silvia se puso seria y asintió a lo dicho.

Por supuesto Michael, dime, ¿quieres que te regresemos la espada que el caballero de mi hermano te robo? Si es así,  Alisha se ofreció a ayudar a tu gente a des-demonizar la espada.- Kurumi mostró una expresión conflictuada al escuchar que tendría que devolver esa espada que le había causado tanto daño y de la que finalmente se pudo vengar.

No es necesario, puedes quedarte con la espada, considéralo un regalo de buena voluntad por la verdadera razón por la que nos reunimos.- Todos los jóvenes reunidos en la sala mostraron expresiones de confusión ante las palabras dichas por Michael o eso era hasta que su atención fue captada por un grito de Xen.

¿Y a mi también me darás un regalo de buena voluntad, Michael? Porque si me das a escoger, podría pedirte que me des a este pequeño para jugar- Esto fue dicho por una hermosa mujer de cabello negro con un flequillo rubio y ojos violeta; la cual estaba vestida con una blusa color vino con mucho escote y una falda del mismo color que solo resaltaba su enorme trasero.

La mujer se encontraba manoseando a Xen y lo besaba por el cuello, dándole una pequeña mordida en la oreja. Xen estaba completamente rojo y claramente incómodo, pero aún así no se resistía y esto era porque algo dentro de él le decía que no podía hacer nada aunque lo intentara.

¿Azazel, podrías dejar en paz al pobre chico?- Fue la solicitud que le hizo la mujer musculosa a la nombrada, la cual simplemente dejó al chico y fue a sentarse al lugar donde estaba sentado a Simon y en lugar de decirle que se quitara, se sentó en el regazo de este.

Solo lo haré porque tu me lo pides Vanessa, así que díganme, ¿para qué me necesitaban, chicas?- Fue la pregunta que Azazel hizo con tono casual mientras se acomodaba en el regazo de Simon.

Tu bien lo sabes Azazel, solo aprovechamos este incidente sin importancia para firmar el tratado de paz del que hemos estado hablando por años.- La cara de todos los jóvenes fue de sorpresa absoluta ante las palabras de Silvia.

¿La maou lucifer considera el robo y transformación de tres pedazos de excalibur como un incidente sin importancia?- Fue la pregunta en voz baja que quiso hacer Xen, pero al parecer no lo hizo lo suficientemente bajo.

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