Una llegada inesperada

344 13 26
                                    

-Continuamos-

-Comienza a narrar Isara-

-A las afueras de Kuoh-

El sol comenzaba a salir y su luz iluminaba poco a poco todos los lugares de Kuoh o al menos lo que yo podía ver desde mi posición, realmente era algo hermoso. Estos pensamientos pasaron por mi cabeza mientras me alejaba junto con Alan de la ciudad.

¿Segura de esto Isara?, sabes que si quieres puedo buscar la forma en que tu no pelees y sea yo el que ocupe tu lugar.- Fue lo que me dijo Alan, se notaba la preocupación en su voz. Pero yo estaba convencida de esto y no me podía retractar.

Lo sé Alan, pero no puedo dejar que tu sigas peleando mis batallas, ya es momento de que yo me haga cargo.- Fue la respuesta que le di, para después comenzar a caminar hacía dentro del bosque cerca de ahí.

Bien, si es lo que quieres Isara, como tu hermano voy a prepararte para enfrentar al mundo.- Fue la promesa que me hizo Alan, para después comenzar una pequeña carrera contra mi y ver quien era el primero en llegar al lugar donde entrenaría estos diez días.

Por cierto Isara, ¿cómo lograste convencer a tus padres de dejarte venir conmigo a entrenar?- Fue la pregunta que me hacía mientras corría de espaldas...Presumido.

Solo les dije que tu y yo haríamos un pequeño campamento de diez días, pues debido a la escuela no habíamos podido pasar tiempo juntos.- Fue la respuesta que le di mientras trataba de alcanzarlo.

Me sorprende lo mucho que tus padres confían en mi, en estos casos los padres no confían en dejar a dos adolescentes  solos, sobre todo en un lugar tan alejado.- Fue lo que decía Alan mientras volvía a posar su vista al frente.

Ellos te ven como su hijo, además saben que tu y yo solo somos amigos, si fuera con otro chico, mi padre trataría de castrarlo.- Fue el comentario que le di. Ambos nos reímos por la última parte, después de todo, ambos sabíamos lo sobreprotector que era mi padre.

-Cerca de un rio-

Seguíamos corriendo siguiendo la corriente de un rio que encontramos, pero de repente vi como Alan saltaba para atrás, cosa que me sorprendió, pero que rápidamente entendí al ver que donde antes estaba Alan, ahora estaba clavado un cuchillo de mango dorado.

Veo que tus reflejos son excelentes como siempre Diox, aunque parece que mi velocidad ha mejorado.- Fue el comentario que hizo una voz misteriosa, la cual no lograba encontrar. Esa última parte de su comentario no la entendía o al menos no lo hacía hasta que vi una pequeña cortada en la camisa de Alan.

¿Qué haces aquí?- Fue la pregunta que Alan soltó al aire mientras pasaba su vista por los alrededores.

¿Acaso no puedo pasar a saludar a mis viejos amigos?- Fue la pregunta que hizo aquella voz misteriosa, pero ahora logre ubicar la. Se encontraba detrás de mi.

Rápidamente me volteé a encarar la, pero cuando lo hice, me sorprendí al ver a un chico de cabello medio plateado y medio dorado, con una encantadora sonrisa. El chico repentinamente me abrazó y yo no dude en corresponder a su abrazo, después de todo, no podía negar le un abrazo a mi querido amigo de la infancia.

Simon, que alegría volver a verte.- Fue lo que le dije mientras continuaba abrazándolo.

A mi también me alegra volver a verte Isara, además ya quería volver y recibir uno de tus abrazos.- Fue lo que me dijo Simon a la vez que me alzaba y comenzaba a dar vueltas conmigo.

Eheem- Lamento interrumpir la reunión entre las súper amigas, pero Simon, ¿qué haces aquí?- Fue la pregunta que Alan le hizo mientras lo miraba de manera seria.

Cambios de lineaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora