Honestidad

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-Continuamos-

-Narra Narrador omnisciente-

-Al día siguiente-

-Club de ocultismo-

Isara caminaba de un lado a otro, mordiéndose el dedo tratando de calmar sus nervios. Aprovechando que era fin de semana, le había pedido a sus padres y sus amigas que vinieran al club, pues les contaría toda la verdad sobre su nueva vida. Acompañándola, estaban todos sus compañeros del club junto con Alan y Simon, tratándole de dar ánimos para la difícil charla que iba a tener.

¿Estas completamente segura de esto, cariño?- Isara sonrió ante la pregunta que Xen le hizo, le gustaba como se preocupaba por ella.

Ya no puedo retrasar más esta charla, enserio necesito sacarme este peso de encima y tengo cosas que pedirles si quiero volverme más fuerte.- Justo antes de que Ryo pudiera decir algo, un golpeteo se escucho y al abrir la puerta, los padres de Isara junto con sus amigas entraron al club.

Bueno, ¿para qué querías que viniéramos, Isara?- Mike pregunto con tono serio, no porque estuviera molesto por venir, sino porque pensaba que tal vez algo serio había pasado y no quería pasar por tanta charla trivial.

Ya pueden irse chicos, necesito hablar solos con ellos.- El resto de seres sobrenaturales abandonaron la sala principal del club. Esto dejo confundidos a los recién llegados, pero decidieron no preguntar.

Por favor, siéntense, esto que les voy a contar es bastante difícil de dirigir.- Mio y Mitsu vieron con preocupación a su amiga, pero le hicieron caso y se sentaron. En cambio, Mike quería decir algo, pero al sentir como su esposa, Gina Hyodou, le puso la mano en el hombre, decidió callar y sentarse.

Sé que ustedes han notado que en estos últimos meses he cambiado bastante y que me ha alejado poco a poco de ustedes. Y por eso último quisiera disculparme, no era mi intención, solo qué... las cosas han sido difíciles desde que me uní a este mundo.- Ante esa última frase,  los cuatro se mostraron confundidos, pues no entendían a que se refería Isara o eso hacían hasta que ella sacó sus alas de demonio.

Espero que me dejen contarles todo antes de que me digan sus preguntas.- Isara estaba asustada y triste, temía que esta historia no saliera como quería, pero ya no podía y no quería dar marcha atrás, era el momento de ser honesta.

-Horas después-

Rayos, espero que todo haya salido bien, pero se han tardado mucho tiempo, ¿qué tal si las cosas salieron terriblemente mal?- En un cuarto aparte del edificio, el grupo se encontraba pasando el tiempo hasta que Isara terminara su charla con sus seres queridos. Ryo se había comenzado alterar mientras más tiempo pasaba y comenzaba a alterar al resto.

Ryo...¡Te puedes calmar, nos estás alterando a todos!-Ken tomo a Ryo del cuello y comenzó ahorcarlo y agitarlo, lo había alterado demasiado.

Ken, tranquilízate.- Kurumi fue la única que intento ayudar a su rey, pues el resto parecía querer dejar que el pelinegro lastimara al pelirojo o bueno, casi todos, pues Jaqui se había escondido cuando Ken comenzó atacar a Ryo.

Han terminado.- Alan dio aquel comentario de la nada, cosa que confundió al resto, pero su confusión cuando Isara abrió la puerta del cuarto y dejo pasar a su padre seguido por su madre y amigas.

Ryo.- Ken soltó al pelirojo y dejó que enfrentara solo al padre de su amada.

Señor Hyodou.- Sin miedo y con el porte más digno que podía poner, Ryo encaró al hombre castaño.

¡Te agradezco que hayas salvado a mi hija!- Mike abrazó con fuerza al impactado pelirojo, que no supo como reaccionar al sentir como el adulto comenzaba a llorar sobre su hombro, repitiendo sus agradecimientos.

Cambios de lineaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora