Capítulo XII

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"Tu o yo"

ADELINE SINTIO como el agarre del terrestre le daba punzadas de dolor. No la estaba sujetando con delicadeza, de hecho todo lo contrario, su agarre era furioso.

La pelinegra pudo visualizar a los terrícolas reunidos en un círculo, y en medio de este se encontraba Lexa. Detrás de la comandante había un palo, el cual inmediatamente Adeline pudo asociar con muerte.

Lo había visto la primera vez que la habían torturado, y también lo había visto horas atrás con la muerte de Finn. Entonces en ese mismo instante Adeline supo que iba a suceder.

Iban a cortarla.

—Te someteremos a ciento cincuenta cortes por la traición de tu pueblo— vociferó Heda, dejando que todos los terrícolas a su alrededor aplaudieran.

Lexa sabía cuando una persona era valiente, y también cuando proporcionaba una amenaza. Adeline era ambas, la misma chica de ojos diferentes que los terrestres reconocían como la muerte pura.

La pelinegra había volado un puente, dando varias bajas. También había matado a tres terrestres cuando intentaron llevarla a la aldea. Y en ese mismo momento seguía manteniendo su mirada altiva, aun cuando la muerte la asechaba de cerca.

El mismo terrestre que la llevaba del brazo la amarro a el tronco. Pero a diferencia de la primera vez que estuvo en aquella situación, sus pies quedaron libres, apoyándose en la húmeda tierra.

—¡Esto es una locura, no fuimos nosotros!— exclamó Ward, llevándose toda la atención de Trikru.

Pero nadie la escuchó realmente, todos ahí estaban cegados por venganza. No pudieron llevar a cabo su tradición con Finn, entonces lo harían con ella.

Los terrestres permitieron que Skaikru pasara a ver los últimos momentos de vida que mantendría su líder.

Bellamy era escoltado por un terrestre, manteniendo sus dos manos a sus espaldas. La gente sabía las locuras que el pelinegro podía cometer por amor. El chico se retorcía incómodo, intentando liberarse del agarre, cosa que no logro.

Indra dejo el abdomen de la chica al descubierto, dejando ver las cicatrices viejas a la tortura anterior. Adeline aun sin saberlo era un leyenda viviente, de esas que no te crees hasta presenciar cara a cara.

El primer corte se hizo presente en la pálida piel de la chica— el cual fue dado por Lexa—, no fue tan profundo como lo esperaba. Pero de
Todas formas hizo que el dolor se le extendiera por todo el cuerpo. El segundo fue dado por Gustus, el cual si afinco mas su agarre en el cuchillo, haciendo que un alarido de dolor saliera de la garganta de la chica.

En ese mismo instante Bellamy sintió como si el mundo le diera vueltas. Así que rápidamente empezó a batuquearse con fuerza, dejando una mano libre, con la que pudo proporcionarle un puñetazo al terrestre. Pero no pudo hacer mucho más gracias a que fue retenido por dos guardias más.

—¡Déjenla por favor!— gritó, desgarrando sus cuerdas vocales. Las personas que se mantenían viendo la escena pudieron perjurar que ni siquiera los cortes, dolían tanto como lo que estaba sintiendo el chico—¡Haz algo!— la mirada del Blake se dirigió al hermano menor de Lexa.

Asael tampoco podía hacer nada, estaba siendo custodiado por dos terrícolas mas. Y aunque estuviera solo, detener aquel ritual sería una traición desmedida para su pueblo.

La sangre brotaba de una manera grotesca de las heridas hechas en la piel pálida de la chica. Quien ya había perdido la cuenta de los cortes, y podía jurar que si quiera llevaba menos de veinte. Adeline no pudo resistir más, así que cerro sus ojos y se dejo llevar por el desmayo.

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⏰ Última actualización: Oct 14 ⏰

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Ágape II /Bellamy Blake/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora