𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕯𝖔𝖘

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Con porte orgulloso y un aura de poder se acercaban cada vez mas las tropas imperiales y el pueblo estallo en vitoreos y gritos de completa alegría, el hijo prodigo del imperio, el principe mayor, el heredero de Arbezela y el imperio Rame había regresado.

La gente comenzo a acumularse aun mas pero dejando el camino libre para los caballeros que disminuyeron la velocidad saludando al pueblo y recibiendo miles de cumplidos, la gente del pueblo los aclamaba con bendiciones arojandoles flores, serpenti...

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La gente comenzo a acumularse aun mas pero dejando el camino libre para los caballeros que disminuyeron la velocidad saludando al pueblo y recibiendo miles de cumplidos, la gente del pueblo los aclamaba con bendiciones arojandoles flores, serpentinas y pañuelos, las personas comenzaron a darles agua y frutas tanto a los caballeros como a los caballos saludandoles y dandoles las gracias, el pueblo lloraba de alegría. Habia algunas personas que caminaban por el pueblo con canastas que iban llenando entre todos; las llenaban de flores, de frutas y de postres, una vez completamente llenas se acercaban al principe mayor y se las daban con enormes sonrisas que eran devueltas por el.

Keneth sonreía alegremente a su pueblo, agradeciendo las atenciones de su gente, tomaba las canastas y las ataba como podía en su caballo con ayuda de algunos caballeros, en especial un joven proveniente del clan de las bestias divinas que avanzaba seguro siendo la mano derecha del principe mayor.

Avanzaban orgullosos por el pueblo hasta la entrada del palacio real donde la familia imperial ya los esperaba, Keneth giro en su caballo quedando frente a todo el ejército.

-Finalmente estamos en casa, en la ceremonia de mañana se les dará el reconocimiento que merecen pero por ahora, son libres de ir a reunirse con sus seres queridos, les agradezco sus servicios y les brindo mis mejores deseos

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-Finalmente estamos en casa, en la ceremonia de mañana se les dará el reconocimiento que merecen pero por ahora, son libres de ir a reunirse con sus seres queridos, les agradezco sus servicios y les brindo mis mejores deseos.

Las tropas colocaron su puño a la altura del pecho e inclinaron la cabeza con respeto.

-¡Salve al príncipe mayor!

Los caballeros comenzaron a retirarse despidiéndose brevemente entre ellos y repartiéndose las ofrendas del pueblo, quedando solo dos personas, Keneth miro con una sonrisa al joven a su lado.

-Duque Nell Phantom es libre de irse a casa, espero verlo en el banquete de esta noche.

-A sus órdenes comandante en jefe -relizo una perfecta reverencia.

𝕽𝖆𝖒𝖊   𝐿.𝐷.𝐿.𝑃.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora