Cap. 2

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Se sentó a la mesa del desayuno y aceptó la taza de café que le sirvieron. Jaemin se sentó frente a él, tomó una tostada y la masticó. Donghyuck fue el único que no se sentó a la mesa, sino que se sentó en el alféizar de la ventana en la esquina más alejada de la habitación, donde las cortinas aún estaban corridas, su rostro abrumado por el pesado material. Su cabello estaba levantado en todas direcciones, su ropa estaba desordenada. Supongo que no había dormido en su cama la noche anterior.

—¿Larga noche? —lo llamó Jaemin.

—Gloriosa —respondió Donghyuck—. Los Nakamoto hicieron una fiesta. El entretenimiento estaba fuera de este mundo.

Mientras hablaba, se volvió y se estiró, y Jisung vio un lápiz labial manchado en el cuello de su camisa.

—Al menos dinos que no habrá fotos en el periódico de esta mañana — dijo sacudiendo la cabeza. Sólo podía imaginar la reacción de su padre si eso sucediera de nuevo, hoy de todos los días.

—No te preocupes, hermano. Aprendí mi lección. Mis guardaespaldas son mucho más cuidadosos en estos días.

Jaemin resopló de risa y Jisung sólo pudo sonreír. No creía que Hyuck cambiaría jamás.

—Ugh, ¿por qué están haciendo esto? —Donghyuck se quejó, cruzando la habitación y tirándose en la silla junto a Jisung—. No es que no sepamos lo que va a decir. Ha sido obvio durante años.

—Padre puede que te sorprenda —sugirió Jaemin. Los ojos de Donghyuck se abrieron con horror.

—Ni siquiera lo pienses. Esa no es la vida que quiero, lo sabes.

—Ni yo —acordó Jaemin.

—¿Por qué ambos asumen que es lo que yo quiero? —se quejó Jisung.

—Porque tienes un talento natural para ello —dijo Jaemin.

—Ni siquiera necesitas tratar de ser un rey, simplemente lo eres —asintió Donghyuck, tomando un bagel y untándolo con queso crema. Dio un gran bocado y le sonrió a Jisung.

Las puertas se abrieron en ese momento, su padre entró en la habitación, seguido por su madre y su padre beta.

Johhny miró alrededor de la mesa, notando el desinterés de Jaemin, la apariencia rebelde de Donghyuck y el plato vacío de Jisung.

Abrió la boca para hablar, eligiendo sabiamente sus batallas.

Volvió a mirar a su esposa y esposo, luego a sus hijos.

—Mis intenciones, como dejé claro hace muchos años, no han cambiado. Jisung será mi sucesor.

—Viva el futuro rey —dijo su padre beta, y su madre se hizo eco de él.

—Viva el futuro rey —dijo Jaemin, golpeando la mesa con la mano.

—Larga vida, amor y mucha felicidad... —dijo Donghyuck, levantando una taza en el aire, el líquido chapoteando desordenadamente por un costado— ...a un hombre mucho más valiente que yo.

—¡Sí, Señor! —dijo Jaemin , golpeando la mesa una vez más y haciendo que Hyuck se estremeciera.

—El anuncio oficial se hará en la escalinata del palacio al filo del mediodía —dijo su padre, con el más mínimo indicio de desaprobación en su expresión facial—. Todos vosotros estaréis allí, por supuesto. Vestido formal

—añadió, dándole una segunda mirada al atuendo de Donghyuck. Su hermano simplemente sonrió.

Johhny puso una mano sobre el hombro de Jisung.

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