100 Días Inolvidables

Capitulo 4

Estaban Mare y Karen ahí cuando llegaron, aquellas dos chicas en la oscuridad esperándolos.
-¿Y Frank? - Pregunta Mare algo desesperada por qué el chico que le gusta no ha llegado.
-Ni idea -Repone Matte - No lo he visto desde la tarde, pero no debe de tardar, a parte ya es hora. ¿Ya tienen rato aquí?
-No - Responde Karen - acabamos de llegar pero Mare está desesperada por verlo, pareciera que le gustara.
-Calla, no sabes lo que dices - responde Mare
- Uy, como que si no se te notara cada que están juntos, acéptalo - dice Karen.
-Ya, ya - dice Matte. - si le gusta pues le gusta.
En ese momento se aproximan los dos chicos que faltan, a Mare se le nota en los ojos lo que provoca aquella persona en ella, aunque no quiera aceptarlo es evidente que siente algo por él y que el grupo lo sabe, aunque lo oculten.
-¡Hey! Llegan tarde- dice Karen viéndolos uno a uno.
-Venga, ¡vamos! - Dice Kevin
- A parte de que llegas tarde a ordenar güey- le dice Matte.
-Bueno es que Frank se quedó dormido y para despertarlo fue un rollo- responde Kevin.
-Bien ¡vamos! - dice Matte.
Caminamos por un tramo de campo, la noche era despejada y hasta adentrarnos en los largos árboles la luna nos perseguía. Todo era silencio solo se oía el crujir de las hojas y ramas cada que pasábamos por encima de ellas. La tierra estaba húmeda ya que había llovido dos días antes o al menos eso parecía, seguimos caminando. Iba con Matte y Karen atrás del resto.
-¿Qué te parece? - dijo el chico.
-Pues es un lugar agradable, me gustan los árboles, estar caminando bajo la luna, me gusta. -Respondí.
-Aquí es a dónde venimos de vez en cuando, o al menos cuando queremos estar solo nosotros. -Respondió la chica.
-Exacto, vuelvo en un momento, tengo que preguntarle algo a Kevin- dijo Matte y se adelantó unos 15 metros hasta donde se encontraba el resto del grupo.
-Bueno, ¿tú y Chuck salían? -Pregunto intentando hacer algo de platica, aunque nunca suelo hacer este tipo de cosas y no sé cómo empezar, esta ocasión lo requiere.
-Sí, salí con él unos meses, pero cambió, antes era un idiota y así me gustaba, pero ya no. -Dice ella. -Las cosas cambian al igual que las personas.
- Es cierto - respondo yo - Aunque algunas veces ese cambio es necesario. -Ella asiente.
- Y ¿qué haces por aquí? apuesto a que en Kansas hay mejores institutos - dice ella.
- Tal vez si, pero quería alejarme de todo, no quería quedarme toda mi vida atrapado allá, tampoco digo que vaya a quedarme aquí por siempre pero al menos necesitaba un cambio y por eso estoy aquí.
- Si, a veces es mejor eso- dice ella con una sonrisa en su cara.
En ese momento volteo hacia el frente y veo que los demás ya llegaron al punto de reunión y encienden una pequeña fogata, llegamos y nos sentamos en unos troncos al lado del fuego, yo y ella a mi lado, sacan las botellas y Frank saca de una bolsa negra unos vasos y refrescos. Se sirven todos y ya que estamos con un vaso cada uno en la mano el que habla es Kevin.
- Un brindis - Dice el - Por las maravillosas personas que tengo como amigos, y por lo momentos que están por venir.
-Por estar juntos de nuevo - dice Frank - Y por tener un nuevo integrante.
Todos sonreímos y le damos un trago a nuestro vaso, el alcohol me quema la garganta pero no dejo de tomar, es la primera vez que hago algo parecido, siempre hay una primera vez para todo. Nos sentamos y empieza la plática entre todos, Mare habla con Frank, Kevin habla algo con Matte sobre su nuevo carro. Y yo, estoy aquí sentado y a mi lado está la chica más bella, en eso ella se gira hacia mí y dice.
-Bueno, y no me has hablado de ti.
-Yo tampoco sé mucho de ti - respondo.
-¿Sales con alguien? - pregunta
-No - Digo, aunque la pregunta me agarra de bajada. - Con nadie, hace mucho que no salgo con alguien.
-¿Y eso por qué? - me dice
- No lo sé - respondo.
Y es verdad, no lo sé, hace mucho tiempo que no salgo con alguien tal vez era porque no había encontrado a esa persona que me hiciera sentir cosas que nunca había sentido. La plática continúa. El ambiente es perfecto. La luna, las estrellas y el fuego que se mueve frente a nosotros. Pienso decir algo pero hay veces que no decir nada hace el momento perfecto y único.