ONE LAST TIME; p. cubarsi

vi. i need to be the one who takes you home

CLARYSSA

Ya no se que pensar o hacer. Se suponía que estaría bien con mandar eso, y por fin lograr superar a Pau, pero no sé, se sentía extraño.

Una parte de mí se arrepiente de haber hecho eso. Se que si simplemente no hubiese aceptado esa salida con Pau nada de esto hubiese pasado, no estaría a pocas semanas de irme a Francia, y tal vez Pau y yo hubiésemos salido después de que él estuviese en el primer equipo.

La gente me pregunta “¿Estás bien?”, “¿Necesitas ayuda?” o “Esta bien ir al psicólogo a desahogarte”. Y es tan agotador escuchar esas palabras todos los días. Vamos, se que estoy mal, se que necesito ayuda, se que necesito desahogarme, pero también se que no quiero ninguna de esas cosas. Solo necesito dejar de aferrarme a Pau, aprender a superarlo.

«Persona correcta, momento incorrecto»

He escuchado esa oración varias veces cuando alguien habla sobre la relación que tuve con Pau, y no es como si no fuese verdad. Pero tal vez éramos personas incorrectas en el momento equivocado, pero la gente siempre trataba de ver nuestra relación como algo que fue en un mal momento.

La gente me decía que no importa con cuántas este Pau, siempre seré la mejor novia que ha tenido. Fui la primera novia que tuvo, conocí a su familia y fue hermoso, ellos me amaron casi al instante.

Arda ha sido un buen amigo en todo esto, realmente lo aprecio y lo quiero mucho. ¿Pero quererlo como quise a Pau? No, nunca podría amar a Arda como amé y sigo amando a Pau.

Pau y yo fuimos nuestra primera vez en todo. Nuestro primer beso, nuestra primera relación, nuestra primera vez teniendo sexo, prácticamente fuimos nuestro primer todo.

Con Pau experimento lo que no experimente con nadie, no sé, todo se sentía puro cuando hacía algo con él, como si fuera correcto.

Cuando conocí a Arda por primera vez, pensé que era el chico perfecto, educado, dulce, de buena familia, era todo lo que Pau no era, pero el corazón quiere lo que quiere, y mí corazón quería a Pau, con todo mí ser.

・・・

—

¿Salimos? —pregunté. Había llamado a Pau, no para molestarlo o algo por el estilo, quería despedirme de él, simplemente no se lo diría. No quería saber su reacción si se enteraba, incluso si él me pidiera quedarme lo haría, pero tengo que irme. Ya me habían aceptado y no podía rechazar esto.

— ¿Qué? —contesto sin entender—. No estoy de humor, Claryssa.

— Pau, lo digo en serio. Mira que te vas a Francia a los Juegos Olímpicos y no nos volveremos a ver —respondí. Aunque los dos estemos en Francia, yo estaré por Niza y el por París.

— Bien, te voy a recoger en cinco, ni un minuto más —respondió y luego colgó.

Bien, ahora el problema será no llorar al final de la salida.

Vamos Claryssa, sabías que tarde o temprano este momento llegaría, sin embargo no pensé que llegaría tan rápido, más de lo que me gustaría decir. No soportaba el hecho de que perdería contacto con Pau, no digo para siempre por qué puede ser que nos reencontremos alguna vez, pero eso sería en un futuro lejano, dónde Pau tal vez ya esté casado y tenga hijos, como él siempre quiso.

Ya estaba lista, porque sabía que él siempre aceptaría si le digo algo, por lo cual no me moví de mí camita hasta que escuche el timbre sonar. Justo cinco minutos exactos.