Capitulo XVI: Gritos en Silencio

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Shinji caminaba por los pasillos de NERV, sumido en una tormenta emocional que no lo dejaba en paz. Los recuerdos del cuerpo sin vida de Rei, colgado de aquella soga, lo atormentaban día y noche. Había pasado tanto tiempo desde su muerte, pero la culpa seguía presente, clavándose en su pecho como una daga.

Cada rincón de la sede le recordaba a ella, a su mirada distante, su voz suave, y al vínculo que creía haber formado antes de que todo se desmoronara. "Fue mi culpa", se repetía una y otra vez. Si no hubiera sido tan torpe, tan inseguro... tal vez ella seguiría viva.

De repente, una figura familiar apareció en el pasillo frente a él. Shinji sintió como si el aire abandonara sus pulmones.

Rei.

Estaba ahí, de pie, como si nada hubiera pasado, con su característico uniforme escolar y esa expresión vacía que él conocía tan bien.

El corazón de Shinji latía descontrolado, como si su cuerpo no pudiera procesar lo que estaba viendo. ¿Rei...? ¿Cómo...?

Shinji: R-Rei...—susurró, con la voz rota, sus ojos abriéndose con incredulidad. ¿Podía ser real?

Dio unos pasos hacia ella, su cuerpo temblando, y de pronto sus piernas cedieron. Shinji cayó de rodillas frente a ella, incapaz de contener las lágrimas que brotaban con una fuerza incontrolable. Todo el dolor, la culpa, y el arrepentimiento que había guardado estallaron en ese momento.

Shinji: ¡Lo siento! ¡Lo siento, Rei!—gritó mientras sus manos temblorosas se aferraban a la falda de ella. ¡Yo no quería que esto sucediera! ¡Por favor, perdóname!

Las lágrimas caían por su rostro, su garganta se desgarraba mientras gritaba sus disculpas al aire. Sentía que todo era su culpa, que había destruido lo único bueno que había tenido en su vida. Si tan solo hubiera sido mejor, si tan solo la hubiera comprendido...

Shinji: "Rei, por favor! ¡No me odies por lo que pasó!—sollozaba, sin poder controlar la desesperación en su voz. ¡No quería hacerte daño, no quería que te sintieras así! ¡Por favor, dime que me perdonas!

Pero Rei no respondió.

Simplemente lo observaba, con la misma mirada vacía de siempre, sin emoción, sin juicio. Para Shinji, ese silencio era devastador. Pero en su mente, ese silencio tenía una explicación clara: Rei estaba lastimada por lo que había hecho. Estaba guardando su distancia porque él le había roto el corazón.

Shinji: Entiendo que no me hables... entiendo que estés enojada conmigo."—dijo entre sollozos, sin levantar la mirada. "Es mi culpa, todo es mi culpa. No quería que sufrieras así.

Se aferraba a la falda de Rei, esperando, rogando que dijera algo, que le diera una señal de que algún día podría perdonarlo.

Rei, sin embargo, permanecía inmóvil. Esta nueva versión de ella no tenía los recuerdos de la anterior. No sabía qué relación había tenido con Shinji, ni comprendía el dolor que él sentía. Pero algo dentro de ella se removía al verlo en ese estado. Aunque no podía explicarlo, una atracción instintiva hacia él despertaba en su interior, como si una parte de ella lo reconociera, aunque su mente no lo hiciera.

Rei: Ikari-kun...—susurró, su voz suave y distante.

Shinji levantó la cabeza rápidamente al escuchar su nombre salir de sus labios. Las lágrimas aún caían por su rostro, pero por un momento, su corazón latió con esperanza.

Shinji: ¿Rei...? ¿Estás bien? ¿Me escuchas?—preguntó con la voz entrecortada, buscando en sus ojos una señal de comprensión, de perdón.

Pero la mirada de Rei no cambió. No había reproche ni consuelo en sus ojos, solo el vacío habitual. Para Shinji, ese silencio se sentía como una pared invisible, una barrera que ella había levantado para protegerse de él.

Shinji: Entiendo...—murmuró, bajando la cabeza de nuevo. "No estás lista para hablar conmigo. Te he lastimado demasiado... Pero prometo que haré lo que sea necesario para que puedas perdonarme.

Se quedó allí, de rodillas, aferrado a su falda, mientras las lágrimas caían silenciosamente.

Desde las sombras de los pasillos, Gendo y Ritsuko observaban la escena.

Gendo: La reactivación ha sido exitosa. Esta versión de Rei responde como era de esperar.

Ritsuko: Sí, aunque parece que sigue habiendo una conexión inexplicable con Shinji. Incluso sin los recuerdos, la atracción permanece.

Gendo: No es importante. Lo que necesitamos es que Rei funcione como estaba previsto. Los detalles emocionales no interfieren con nuestra misión.

Ritsuko asintió, aunque había algo en la escena que la inquietaba. Ver a Shinji desmoronarse frente a una Rei que no lo recordaba pero que aún respondía a él, le provocaba una sensación extraña, casi de lástima. Sabía que la frialdad era necesaria para el plan, pero no podía evitar preguntarse cuánto más podrían soportar esos chicos antes de romperse por completo.

Shinji: Rei... no tienes que perdonarme ahora.—susurró mientras se levantaba lentamente, sus piernas temblando. Pero te prometo que haré todo lo posible para que confíes en mí otra vez.

Rei lo miró sin emoción, pero algo en su interior le decía que debía quedarse cerca de él. Era una sensación que no podía explicar, pero estaba allí, presente en lo más profundo de su ser.

Shinji, aún destrozado, comenzó a caminar lentamente hacia el ascensor. Mientras se alejaba, giró la cabeza una vez más para mirar a Rei, esperando alguna reacción, alguna señal de que las cosas podrían mejorar.

Pero Rei simplemente se quedó allí, en silencio, observándolo mientras se iba. No entendía el sufrimiento que él sentía, pero algo en ella sabía que debía permanecer a su lado.

Desde ese momento, Shinji decidió que no importaba cuánto tiempo le tomara. Haría todo lo posible para recuperar la confianza de Rei. En su mente, ella seguía siendo la misma, solo que herida, traumatizada por lo que había pasado. Y si eso significaba esperar, entonces esperaría. No podía soportar la idea de perderla de nuevo.

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⏰ Última actualización: Oct 09 ⏰

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