Allí, de pie en la puerta del baño, estaba Gally, el chico la miraba fijamente, su rostro inexpresivo.
Jalila se sintió invadida y expuesta.
—Qué estás haciendo aquí—, preguntó, intentando mantener la calma.
Gally no respondió. Solo siguió mirándola, su mirada intensa, Jalila se cubrió rápidamente con las manos, su rostro ardiendo de vergüenza.
—Sal de aquí— dijo, su voz firme, mientras apretaba sus piernas, no quería que nada se viera.
Gally se dio la vuelta y se fue, sin decir una palabra.
Jalila se quedó en las duchas , temblando de rabia y vergüenza, como no se había dado cuenta, mejor dicho como fue tan estúpida de no pedirle a alguien que vigilará la puerta.
Jalila salió de la ducha Menando su cabeza mientras olvidaba el mal rato.
El agua caliente todavía goteaba de su cuerpo mientras se envolvía en una toalla delgada, intentando cubrir su barriga prominente.
Pero al mirar alrededor, su corazón se hundió. No había traído ropa, es más, cuando ella se fue a a bañar ni Thomas ni Newt le habían llevado las maletas.
—No—se lamentó, golpeando la pared con frustración, ella era bruta bruta.
Jalila pensó en los demás en Thomas, Newt, Minho y todos ¿Cómo reaccionarían si la viera así? Y los Vigilantes, ¿qué harían?.
La toalla era demasiado pequeña para cubrir su cuerpo completamente. Lila se sintió vulnerable y expuesta.
No tenía opción. Tenía que salir y buscar ayuda en Chuck, pero al asomar la cabeza fuera de las duchas Solto una maldición.
Chuck se había ido.
Suspiro hondo y salió del baño rogando para que nadie la viera, caminó lo más rápido que pudo, su barriga prominente delante de ella. Sentía los ojos imaginarios de los demás sobre ella.
De repente, escuchó pasos detrás de ella—Jalila, ¿qué haces?—
Lila se dio la vuelta y vio a Thomas, su rostro lleno de confusión, sonrio incómoda apretando más la toalla en su cuerpo.
—Olvidé mi ropa— dijo la pelirroja incómoda apartando la mirada de los ojos de Thomas, este la observaba fijamente sin parpadear.
Thomas se acercó y le entregó su chaqueta—Toma, ponte esto. Tenemos que irnos—
Lila se puso la chaqueta y se sintió más segura, disimuladamente aspiro el olor de la chaqueta, olía a Thomas.
—Gracias—dijo.
Thomas la miró con intensidad. —Tenemos que llevarte a la cabaña Pronto, no es seguro que estes...asi— dijo Thomas tragando saliva.
Jalila asintió, sabiendo que no era un lugar seguro para ella ni para su bebé, y mucho menos saber que ella se encontraba en esas fachas.
Thomas rodeo con los brazos a Jalila intentando que no se viera nada que no se debía ver, aunque algo dentro de él deseaba quitar esa toalla.
Meneo su cabeza sintiéndose un cochino, ella apenas había llegado y ya el estaba pensando mal.
Newt estaba parado frente a la cabaña con los brazos cruzados, sus ojos se achinaron un poco al ver a Thomas traer a Jalila abrazada, su ceño se frunció un poco al verla en toalla.
Jalila entro con Thomas a la cabaña bajo la atenta mirada de Newt, este sonrió un poco meneando su cabeza, cuando levanto la cabeza su mirada se endureció, habían unos hombres que miraban divertidos y intensamente por donde Jalila había entrado.
