Los días pasaron en una rutina tranquila. Felix se dedicaba a su recuperación mientras Hyunjin seguía ocupándose de sus negocios, pero siempre encontraba tiempo para estar con él. A menudo se acurrucaban en la cama, viendo películas o simplemente disfrutando del silencio, con la calidez de su compañía.
Una tarde, mientras estaban en casa, Hyunjin decidió que era hora de llevar a Felix a dar un paseo. Aunque Felix todavía sentía algunas molestias, la idea de salir lo emocionaba.
-Vamos a tomar un poco de aire fresco -sugirió Hyunjin, mirando a Felix con esa sonrisa que siempre lo hacía sentir mejor.
Felix asintió, sintiéndose un poco nervioso, pero también emocionado por la idea de salir de la casa. Hyunjin lo ayudó a levantarse y se aseguraron de que estaba vestido cómodamente antes de salir.
Una vez afuera, el sol brillaba intensamente, y el aire fresco acariciaba suavemente sus rostros. Caminaban despacio, con Hyunjin sosteniendo suavemente la mano de Felix.
-¿Cómo te sientes? -preguntó Hyunjin, lanzando una mirada rápida a Felix.
-Mucho mejor, en realidad. Creo que el aire fresco me está haciendo bien -respondió Felix, sintiendo una oleada de gratitud por el simple acto de estar juntos.
-Me alegra oír eso. -Hyunjin le sonrió-. Si necesitas descansar, solo dímelo.
Felix sonrió. Siempre estaba cuidando de él.
Después de un rato, llegaron a un parque cercano. Había niños jugando, parejas paseando y familias disfrutando de un día al aire libre. Hyunjin llevó a Felix a un banco bajo un gran árbol.
-¿Te gustaría quedarte aquí un rato? -preguntó Hyunjin, señalando el banco.
-Sí, me encanta este lugar -dijo Felix, sintiendo que la tranquilidad del parque lo relajaba aún más.
Se sentaron, y Hyunjin sacó un pequeño termo que había traído con ellos.
-Te preparé un poco de té helado. -Sonrió mientras le servía-. Sé que es tu favorito.
Felix aceptó la taza, sintiéndose especial por el gesto.
-Eres el mejor, Jinnie -dijo, tomando un sorbo y disfrutando del sabor refrescante.
Mientras estaban allí, Hyunjin comenzó a hablar sobre algunos de sus planes para el futuro.
-Quiero abrir una nueva sucursal de mi negocio en el extranjero. Tal vez en Nueva York. ¿Te gustaría ir conmigo? -preguntó, observando la reacción de Felix.
Felix se quedó en silencio, sorprendiendo por la idea.
-¿En serio? ¿Nueva York? -su voz reflejaba tanto entusiasmo como inseguridad.
-Sí. Podríamos ir juntos. Sería una gran aventura, y me gustaría que estuvieras a mi lado -dijo Hyunjin, tomando la mano de Felix en la suya-. No tienes que preocuparte por nada.
Felix sintió una mezcla de emoción y nerviosismo. La idea de mudarse a otra ciudad, especialmente a una tan grande como Nueva York, era aterradora, pero la perspectiva de hacerlo con Hyunjin lo emocionaba.
-¿Tú crees que podría manejarlo? -preguntó, sus ojos buscando la seguridad en el rostro de Hyunjin.
-Por supuesto. Siempre estaré aquí para apoyarte. -Hyunjin le dio un apretón en la mano-. Y siempre haremos lo que tú quieras. Si prefieres quedarte aquí, lo entenderé.
Felix miró al frente, viendo a un grupo de niños jugar a la pelota. A pesar de sus dudas, una parte de él deseaba la aventura, y el apoyo de Hyunjin le daba confianza.
-¿Podemos pensarlo un poco más? -sugirió Felix, sintiéndose más seguro al plantear su preocupación.
-Claro, tómate tu tiempo. No hay prisa. -Hyunjin sonrió y se recostó un poco en el banco, mirando al cielo-. Lo importante es que estemos juntos, sin importar dónde estemos.
Felix sintió un calor en su pecho al escuchar esas palabras. No importaba dónde estuvieran; mientras estuvieran juntos, todo sería posible.
Después de un rato, decidieron regresar a casa. Mientras caminaban de vuelta, Felix sintió una profunda conexión con Hyunjin. La idea de un futuro juntos, lleno de posibilidades, lo llenaba de esperanza.
Esa noche, mientras se acomodaban en la cama, Felix miró a Hyunjin y se sintió agradecido por todo lo que habían construido juntos. Sabía que, sin importar lo que viniera, siempre tendrían el apoyo y el amor del otro.
-Buenas noches, Jinnie -susurró, cerrando los ojos y dejando que la calidez de la relación lo envolviera.
-Buenas noches, Felix. Recuerda, siempre estaré aquí -respondió Hyunjin, acurrucándose a su lado.
Con el sonido del corazón de Hyunjin latiendo suavemente a su lado, Felix se dejó llevar por el sueño, sintiéndose seguro y amado.
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DADDY
FanfictionLee Felix, considerado "poco atractivo" en su escuela secundaria, sufre de bullying y constantes agresiones físicas, lo que ha debilitado su autoestima. Un día, su madre, buscando darle una vida mejor, toma una decisión inesperada: comprometerlo con...