Un mes había transcurrido desde el comienzo del infierno de Han Jisung. Clases eternas, profesores aburridos, soportar horas con los simios de su grado, la extraña actitud de su compañero de puesto en entablar un conversación y los días monotos en su hogar.
Su madre le había prohibido usar el computador y para colmo le había sacado el cable de alimentación del equipo para que no lo usará sin su permiso, debido que pronto entraría en periodo de exámenes.
Simplemente su vida era aburrida desde entonces, a excepción de la compañía de su amigo virtual.
Quizas no hablaban muy seguido, pero las veces q lo hacían parecía ser como si se conocieran desde siempre.
Amigos.
Es raro considerar a alguien que no conoces detrás de la pantalla como un amigo. No conocer su verdadero ser, es raro, pero sin dudas era la mejor persona que Jisung tenía hasta el momento y las tediosas tardes de estudio ya no lo eran tanto, solo por tener esa pequeña compañia.
Y así seguia dia tras dia.
Jisung comenzó a despertar de su pequeña siesta al escuchar la campana resonar por todo el recinto indicando la hora del almuerzo, ¿Cuanto tiempo se había dormido?
— El maestro te llamo dos veces... Y tu... Ohmm.
—Ni te molestes, se lo que ocurrió, gracias de todas maneras, si me disculpas.
No prendendia seguir hablando con su compañero de puesto, asi que solo se puso de pie para ir hacia la cafetería C, donde esperaba no encontrate con el tumulto de alumnos que esperaban recoger su respectivo almuerzo.
Para su mala siempre estaba lleno y una de fila interminable le hacía desear dejar de escuchar a su hambriento estómago, quien exigía algo de comida.
En lo que avanzaba la fila, tomo su celular para revisar si había algún mensaje.
Nada, absolutamente nada.
Tampoco es que le importara, hace un buen tiempo que su situación social no era la mejor, solo mantenía algun que otro amigo virtual y en este punto, ya no valía la pena intentar cambiarlo, no después de todo lo que había pasado.
El aroma proviniente de la cocina del lugar le hacia revolver sus tripas, era tan exquisito que no había duda alguna que se trataba de unas de sus comidas favoritas, rabokki.
Claramente la bandeja estaba acompañada de otros alimentos como kimchi, croquetas te papas o algún postre, siempre manteniendo las dietas balanceadas de los alumnos, pero para jisung, los dias que servían rabokki eran los mejores, considerando que no era una persona que le agrade el picor en las comidas y ese platillo podía comerlo sin reclamar.
Fue su turno en recoger la bandeja y muy contento con su almuerzo se dirigió a buscar un sitio donde sentarse. Camino por la cafetería hasta encontrarse el mismo lugar donde estuvo el primer dia sin ocupar, pero lo que no sabía es que tendría una pequeña compañía.
— ¡Oh! ¡Hola, Jisung Hyung!
Mierda, había olvidado totalmente la existencia de Félix.
— H-hola, Felix Dios... Perdoname, no era mi intención no haberte buscado en los recesos solo...
— ¿No estás acostumbrado a socializar?
— si.
El pánico comenzaba hacerce presente en su pecho y era claramente visible para el rubio.
—Hey tranquilo. — dijo mientras ambos tomaban asiento. — Se que es difícil eso de socializar, pq también me pasa algo similar y perdóname por eso, no fui lo suficiente ¿Valiente? Como para acercarme.
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Video Game Lover... [minsung]
FanficLos juegos online son para pasar el tiempo con tus amigos o conocer algunos nuevos, quien pensaría que debido a esto, dos chicos totalmente opuestos que no podían llevarse bien fuera del mundo virtual, para sorpresa de los involucrados, una amistad...