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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter

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Capítulo 7

¡Mmph...! ¡Slrrrrp..! Mwuah 💋~!"

Un suave par de labios dorados plantaron un gran y húmedo besuqueo en la punta de la cabeza de polla pulida con saliva de Harry. Como por arte de magia, dejó una marca perfecta de carmín, que hizo soltar una risita a la tetona joven.

Se lamió los labios húmedos y lo miró con lujuria: "Haaah... Guau... Sí que se pega... E-Eso es tan caliente...".

Harry sonrió ante las lindas pecas de Susan, que lo miraba fijamente con unos ojos azules grandes, cachondos y sumisos. Su encantadora melena pelirroja le caía por los hombros en deliciosas ondas que descendían hasta enmarcar el enorme oleaje de sus enormes tetitas pecosas.

"¿Verdad? Los cosméticos Veela son tan divertidos...". Ginny soltó una risita a su lado, mirando dulcemente a Harry mientras se pasaba lentamente la lengua por los labios rojos de Gryffindor. "¡¡Los hemos recibido por correo de unos amigos especiales nuestros~!"

Sus dos zorras pelirrojas estaban arrodilladas entre sus piernas abiertas, mostrando cada centímetro de sus tetas suaves y expansivas y sus caderas curvilíneas y reproductibles. La única prenda de ropa que las separaba eran unos calcetines House que enmarcaban sus deliciosos muslos. Negras y amarillas para Susan, y carmesí y doradas para Ginny.

Las dos se turnaban para babearle la polla, conociéndose como debían hacerlo sus chicas, compartiendo su semen entre ellas.

Harry se agachó para agarrar el pelo de Susan. La chica gimió eróticamente mientras la tiraba hacia delante para que se atragantara con su polla.

"¡Gglllrck...!" Los lindos e inocentes ojos azules de Susan se volvieron enormes cuando el monolito de su miembro estiró su apretada garganta. Luego sus ojos se empañaron de lujuria y empezó a lamerle la polla con la lengua mientras él le metía lentamente su grueso miembro por la garganta.

"¡Glllrck...! ¡Gllllrck...! Gllllrrrrrckk...!"

"Haah..." Los gruesos y pecosos muslos de Ginny se apretaron con fuerza, viendo cómo su compañera pelirroja se metía la enorme polla de Harry hasta la garganta. Tragó por enésima vez, con la boca llena de deseo: "¡Joder...! ¡Puedo ver cómo abulta tu pobre garganta, Susan...! Morgana, eso debe de sentar tan bien~!".

Los ojos de Ginny bajaron con lujuria al oír un ruido húmedo y resbaladizo (Uno que no procedía de la garganta de Susan.) Vio que los dedos de la chica temblaban como locos, lamiéndose desesperadamente su empapado coño. Ginny se mordió el labio. Se preguntó cómo reaccionaría la chica si fueran sus dedos en su lugar...

"¡Me voy a correr...!"

Ginny abrió la boca e inclinó la cabeza hacia delante. Mientras los labios de Susan se estiraban en torno a la circunferencial polla de Harry, Ginny bajó la cara hasta el pesado y sudoroso par de pelotas hinchadas de semen. Enterró la cara en el saco arrugado con un gemido erótico, plantando besos de adoración en sus pesados y agitados huevos como una buena zorrita.

Siguió adorándolos con la boca, masajeando una nuez del tamaño de un puño con sus finos dedos, tratando de conseguir la carga más grande y gorda que pudiera, sólo para verla estallar sobre la bonita cara pecosa de Susan.

Harry Potter - Eine authentische ReiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora