Capitulo 12.

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Estábamos sobre el pasto del pequeño acantilado. Daniel acostado y yo igual, solo que en su estómago mientras él sostenía una de mis manos y su otro brazo lo usaba como almohada.

– Nunca respondiste si irías conmigo a los Angeles.– Dice de modo pensativo mientras observa el cielo nocturno.

– Iré contigo si es lo que quieres. No me molestaría conocer una nueva ciudad en otro país.

Él sonríe un poco y aprieta un mi mano que tiene entre la suya.

– Bien. Oye, quería pedirte perdón por lo que sucedió en la editorial. No sabía que Vanessa iba a ir, no pude prevenirte de ella. Además estuvo mal la forma en la que te habló.

Lo voltee a ver aún desde su estómago y el seguía con la vista puesta en el cielo mientras hablaba.

– Daniel, no te disculpes por eso, no es culpa tuya lo que haya hecho o dicho esa bruja. Me defendiste de ella y te agradezco por eso, pero no pienses más en ello si te pone mal, no fué tu culpa.

– No, no, tranquila. Quiero hablarte de ella para que sepas quién es ella.– Tomó un respiro profundo antes de volver a hablar –. Mi padre y el de ella son grandes amigos desde hace muchos años, por lo que ella y yo nos conocemos desde que tengo memoria. Éramos muy buenos amigos, pero una vez nuestros padres comenzaron a producir dinero con sus respectivas agencias y empresas, ella cambió totalmente y se volvió muy interesada y solo le importaba el dinero y la fama. Incluso odió a Dante cuando lo adopté y llevé a casa.

» Me fuí alejando de ella desde ese momento, mi padre siempre me lo reprochó alegando que hubiésemos sido una exelente pareja, pero yo no pensaba igual. Tiempo después él lo aceptó, pero ella no y siempre quiere hacer como si fuésemos algo más. Por eso lo de hoy. A veces no la soporto y quisiese que desapareciera de la faz de la tierra. Por lo único que mantenemos contacto aún es por nuestros padres, además de que es una exelente agente inmobiliaria aunque no me guste admitirlo.

Cuando terminó de hablar, cerró los ojos mientras suspiraba un poco y los volvía a abrir.

La tipa en resumen era una bruja interesada que lo quería por su dinero o sencillamente por lo que tenia materialmente.

Nos quedamos en silencio porque yo no sabía que decir ante su historia, pero de pronto, se me ocurrió algo para intentar sacarle una sonrisa.

– Ethan es un imbécil igual, creo que se llevarían bien esos dos.

Mi técnica surtió efecto y pude ver la sonrisa que se extendió en su rostro.

– Princesa.– Sonó a advertencia, pero no me importó porque había logrado mi cometido.

– Iré contigo a los Angeles, está decidido. ¿Cuándo nos vamos?

Daniel por fin me vió y centró en mi su mirada mientras seguía sonriendo y me observaba con esos ojos impresionantes que a mí tanto me encantaban.

– Hay que hacer algunos trámites antes con respecto a que puedas viajar hasta allá. Pero creo que para la próxima semana, estaremos volando de camino. Cuando estemos allá te daré un tour por los mejores lugares de la ciudad.

– ¿Eres algún agente encargado de hacer tour a personas?.– Dije mientras soltaba una pequeña risita recordando que cuando llegué a España, me había dado un tour.

Me senté y él hizo lo mismo, se inclinó un poco y me tomó por la nuca para acercarme a él y poder atrapar mis labios entre los suyos.

– Me encanta poder besarte.

– Y a mí me encanta que lo hagas.

Nos dimos un nuevo beso, esta vez un poco más corto para luego levantarnos del suelo.

Olvidando el Pasado (Completa ✔️, en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora