4 años después:
Esta historia tuvo un comienzo un tanto triste para algunos, pero para mí, fue algo que me hizo crecer y ver que a veces tiene que ser más grande el amor que te tienes misma, que el hecho de querer sentirte amada.
Después de dejar a Ethan e ir por mis sueños, me dí cuenta de lo valiosa que podía resultar mi compañía, y poco después, con Daniel, me dí cuenta que un amor de verdad, un amor sano, jamás cortará tus alas y podrás ser feliz contigo misma sin necesidad de sentirte atada a la otra persona.
Hoy para mí era un gran día, porque aunque nunca pensé sentirme tan plena, hoy podía decir que había logrado muchas cosas a lo largo de mi vida y había cumplido muchos de mis sueños; tenía un hermoso hogar junto a la persona que amaba y una mascota que era como nuestro hijo; pero loas importante, hoy me casaba.
Así como lo leyeron, hoy me caso con Daniel.
Me puso propuso matrimonio el año pasado en otoño, mi estación favorita del año. La propuesta fue tan hermosa como la decoración del lugar que había preparado para la misma. Ese día lloré de la emoción, y hoy tuve que hacerme un maquillaje a prueba de agua para no arruinarlo porque sabía que volvería a llorar igual o más que aquel día.
Me encontraba en la habitación del hotel en que nos estábamos hospedando todos, con las maquillistas y peluqueras que se encontraban arreglándome sin dejarse ningún detalle de por medio.
– Podría decirse que estás lista. Eres una novia preciosa.– Observó una de las chicas que estaban conmigo mientras sonreía.
– Por supuesto que es una novia hermosa, ¿qué esperaban?.– Y ahí estaba mi amiga.
A ella obvio la invité a mi boda y sería mi dama de honor. No podría dejarla atrás en un día tan importante en mi vida. Cuando se enteró de que me casaría pegó el grito al cielo y no podía creerse que en serio fuese ha hacerlo hasta que le mostré el anillo que llevaba en mi dedo.
Las chicas al oírla se sonrojaron, se disculparon y luego se fueron de la habitación dejándonos solas.
– Estás divina amiga. Me alegra mucho que estés tan feliz y radiante.
– No digas esas cosas que me vas a hacer llorar.– Dije abanicando mi rostro mientras ella reía de lo más feliz.
Alguien interrumpió nuestro pequeño momento al tocar a la puerta de la habitación que se abrió poco después dejando ver al señor Williams tras ella.
– Aleena, estás bellísima.– Observó mientras ingresaba a la habitación y me tomaba de las manos –. Mi hijo va a morir cuando te vea, claro, si es que sobrevive.– Río el de mejor humor que nunca.
– No digas esas cosas Williams, Daniel debe sobrevivir hasta que la boda haya ocurrido.
Los tres reímos y conversamos por largo rato hasta que una de las chicas de las que organizaba la boda irrumpió en la habitación en busca de mi amiga, Williams y yo para que fuésemos a ocupar nuestro lugar ya que ya era hora.
Bajamos todos juntos hasta la entrada del hotel desde donde se podía escuchar el romper de las olas en la orilla de la playa.
Porque sí, me casaría en una hermosa playa, haciendo realidad otro de mis muchos sueños.
Desde donde nos encontrábamos, se veía parte de la decoración del altar y todo estaba muy hermoso, además de que el clima estaba perfecto para este día tan especial.
El señor Williams era quien me llevaría ante Daniel y entregaría mi mano. Mis padres no habían podido viajar así que el hombre a mi lado, se ofreció a hacer él el trabajo.
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Olvidando el Pasado (Completa ✔️, en edición)
JugendliteraturAleena es una chica quien luego de dejar su primera relación, entiende que es la más tóxica que podría haber tenido en toda su vida. Una vez cree que ya todo está superado, se va del país en busca de cumplir su más grande sueño: ser escritora, ademá...