Luego de lo sucedido en la playa, entre sonrisas tontas y besos tiernos y algunos cuantos apasionados, nos fuimos vistiendo para luego regresar juntos al hotel donde volvimos a hacer el amor en la ducha y en la cama antes de dormir.
Cuando desperté al día siguiente, me sentía agotada y un tanto adolorida por el maltrato de todo lo que sucedió ayer por la noche y durante gran parte de la madrugada.
Sentía algo o más bien a alguien rodear mi cintura, pero no me preocupe porque ví a Daniel tras de mí durmiendo plácidamente.
Me voltee entre sus brazos con cuidado de no despertarlo y pude apreciar lo bien que se veía incluso estando dormido. Debería ser un crimen ser tan atractivo como lo era él.
De algún lado de la habitación, comenzó a sonar su teléfono entre la ropa que se encontraba en el suelo de la habitación y Dante comenzó a ladrar haciendo que despertara y abriera uno de sus ojos para poder verme.
– Hola princesa.– Dijo con su voz ronca de alguien que recién está despertando.
– Hola Daniel.
Me besó un poco mientras me abrazaba para luego levantarse y comenzar a buscar su teléfono entre la ropa que estaba esparcida por el suelo y así poder atender. Mientras, pude apreciar su cuerpo en plena desnudes.
– ¿Qué quieres? – Dijo de malos modos a quien quiera que estaba del otro lado de la línea.– Bien, allí estaré. Adiós.
Colgó el teléfono y yo fuí y lo abrace desde atrás estando aún desnuda.
Él se volteó rápidamente mostrándome una gran sonrisa y me atrapó entre sus brazos mientras me levantaba del suelo y me besaba a su antojo. Cuando ambos nos separamos en busca de aire, decidí preguntar porque mi curiosidad podía más que cualquier otra cosa.
– ¿Quién era?
– Vanessa, dice que debo ir a ver el edificio que servirá como nueva sucursal de la editorial.
– Bien, no hay tiempo que perder entonces. Andando, debes arreglarte para que estés allí cuánto antes.
– Claro qué sí, pero quiero que mi hermosa novia esté allí conmigo cuando firme esos papeles.– Dijo para luego volver a besarme.
– ¿De verdad?, ¿quieres que vaya contigo? – Pregunté ilusionada porque me quisiera hacer parte de este momento que para él era importante.
– Pues claro que quiero. Así que andando.– Dijo para luego darme una pequeña nalgada en mi trasero e instarme a que comenzara a arreglarme.
Ambos nos comenzamos a arreglarnos al mismo tiempo hasta que quedamos completamente presentables para este momento.
– Llevaremos a Dante, ¿cierto? – El aludido, lanzó un ladrido al escucharme decir su nombre.
– Si es lo que quieres, irá con nosotros.– Concedió Daniel con una gran sonrisa en su rostro.
Sonreí como una pequeña niña a la que le conceden un capricho y arreglé a Dante también para que fuese con nosotros.
Bajamos juntos al lobby y Dante y yo nos quedamos juntos mientras Daniel buscaba el auto, el cual estacionó frente al hotel unos minutos después, le abrí a Dante quien subió muy emocionado al puesto trasero y yo subí junto a Daniel en la parte delantera del auto.
Allí, él tomó mi mano para besar su dorso y luego puso en marcha hasta el dichoso edificio.
Por el camino, Dante se asomaba entre los asientos para poder darnos algunos lametazos en el rostro y luego regresaba a su puesto y poder seguir apreciando las vistas que se mostraban por la ventanilla del auto mientras sacaba su lengua de lo más feliz.
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Olvidando el Pasado (Completa ✔️, en edición)
Teen FictionAleena es una chica quien luego de dejar su primera relación, entiende que es la más tóxica que podría haber tenido en toda su vida. Una vez cree que ya todo está superado, se va del país en busca de cumplir su más grande sueño: ser escritora, ademá...