Capitulo 16.

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Luego de lo sucedido en la playa, entre sonrisas tontas y besos tiernos y algunos cuantos apasionados, nos fuimos vistiendo para luego regresar juntos al hotel donde volvimos a hacer el amor en la ducha y en la cama antes de dormir.

Cuando desperté al día siguiente, me sentía agotada y un tanto adolorida por el maltrato de todo lo que sucedió ayer por la noche y durante gran parte de la madrugada.

Sentía algo o más bien a alguien rodear mi cintura, pero no me preocupe porque ví a Daniel tras de mí durmiendo plácidamente.

Me voltee entre sus brazos con cuidado de no despertarlo y pude apreciar lo bien que se veía incluso estando dormido. Debería ser un crimen ser tan atractivo como lo era él.

De algún lado de la habitación, comenzó a sonar su teléfono entre la ropa que se encontraba en el suelo de la habitación y Dante comenzó a ladrar haciendo que despertara y abriera uno de sus ojos para poder verme.

– Hola princesa.– Dijo con su voz ronca de alguien que recién está despertando.

– Hola Daniel.

Me besó un poco mientras me abrazaba para luego levantarse y comenzar a buscar su teléfono entre la ropa que estaba esparcida por el suelo y así poder atender. Mientras, pude apreciar su cuerpo en plena desnudes.

– ¿Qué quieres? – Dijo de malos modos a quien quiera que estaba del otro lado de la línea.– Bien, allí estaré. Adiós.

Colgó el teléfono y yo fuí y lo abrace desde atrás estando aún desnuda.

Él se volteó rápidamente mostrándome una gran sonrisa y me atrapó entre sus brazos mientras me levantaba del suelo y me besaba a su antojo. Cuando ambos nos separamos en busca de aire, decidí preguntar porque mi curiosidad podía más que cualquier otra cosa.

– ¿Quién era?

– Vanessa, dice que debo ir a ver el edificio que servirá como nueva sucursal de la editorial.

– Bien, no hay tiempo que perder entonces. Andando, debes arreglarte para que estés allí cuánto antes.

– Claro qué sí, pero quiero que mi hermosa novia esté allí conmigo cuando firme esos papeles.– Dijo para luego volver a besarme.

– ¿De verdad?, ¿quieres que vaya contigo? – Pregunté ilusionada porque me quisiera hacer parte de este momento que para él era importante.

– Pues claro que quiero. Así que andando.– Dijo para luego darme una pequeña nalgada en mi trasero e instarme a que comenzara a arreglarme.

Ambos nos comenzamos a arreglarnos al mismo tiempo hasta que quedamos completamente presentables para este momento.

– Llevaremos a Dante, ¿cierto? – El aludido, lanzó un ladrido al escucharme decir su nombre.

– Si es lo que quieres, irá con nosotros.– Concedió Daniel con una gran sonrisa en su rostro.

Sonreí como una pequeña niña a la que le conceden un capricho y arreglé a Dante también para que fuese con nosotros.

Bajamos juntos al lobby y Dante y yo nos quedamos juntos mientras Daniel buscaba el auto, el cual estacionó frente al hotel unos minutos después, le abrí a Dante quien subió muy emocionado al puesto trasero y yo subí junto a Daniel en la parte delantera del auto.

Allí, él tomó mi mano para besar su dorso y luego puso en marcha hasta el dichoso edificio.

Por el camino, Dante se asomaba entre los asientos para poder darnos algunos lametazos en el rostro y luego regresaba a su puesto y poder seguir apreciando las vistas que se mostraban por la ventanilla del auto mientras sacaba su lengua de lo más feliz.

Olvidando el Pasado (Completa ✔️, en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora