LA SALVACIÓN DE UNA MONARQUÍA (Segundo libro de la bilogía REINOS DE FUEGO)

Capítulo 8

Holaaaaa, el capitulo es algo largo, pero vale la pena, lo prometo.... gracias por leer 🫶🏻

(recuerden que en mi ig ando avisando si ya subí capítulo)

            La madrugada nos golpea con su briza fresca mientras nuestros corazones galopan con fuerza, acabamos de llegar al enorme rio que divide a Odneltter de Frizroyen, había escuchado de la magnitud del río, sin embargo, nunca me imaginé que las leyendas de aquel río enfurecido eran ciertas. Siento la adrenalina por todo mi cuerpo como un torrente de energía que empeora mi sentido de ubicación, en cambio al ver a los demás puedo percibir su concentración, mis acompañantes parecen indiferentes ante lo que está pasando. Mientras Dev camina delate mío las imágenes del castillo se repiten una y otra vez en mi mente, escucho mi corazón bombear férreo mientras recuerdo el hormigueo que recorrió mi cuerpo cuando vi las dos dagas que Hades tiene en sus ojos, aquellas que me apuñalaron cada segundo.

—Keyla —me llama Rett en un susurro.

—¿Sí?

—¿Estás bien?

Trago saliva, nunca lo he estado.

—Sí... —susurro fingiendo no estoy desesperada.

—Tenemos que cruzar ya. —me recuerda señalando el rio que se posa frente a ambos.

Asiento observando la fiereza del agua frente a mí, cada persona que está aquí se mueve en silencio concentrado en lo que deben hacer, la gente de Dev se mete al rio y por la cantidad de personas que vienen casi no les cuesta pasar nuestros suvenires al otro lado, nos quedamos en silencio esperando la señal, el agua comienza a enfurecerse con más fuerza indicándonos que debemos pasar cuanto antes.

—Señor —le habla Pier a Sander quien termina de amarrar a Tiago a una balsa inflable.

—¿Sí?

El ambiente se tensa esperando la palabras de Pier, mientras comienzo a sentir como el cielo gotea con calma.

—Todo está listo —habla severo—. Mis últimos hombres le ayudaran pasar al niño.

Sander asiente mientras lo veo decidido caminar a Tiago quien duerme causa un somnífero que le dio Rocio, Neri se une a él asegurándose que la balsa este en buenas condiciones.

—Bien, es hora de continuar —habla Sander para todos, pero su mirada recae más segundos sobre mí.

Todos respondemos con un asentimiento de cabeza, mientras se acerca a las aguas revoltosas el agua tormentosa que cae del cielo comienza a azotar a nuestros alrededores y Sander se apresura junto con Neri a pasar las aguas traicioneras y solo basta con que avancen un metro para que el agua les ponga contra; el corazón se me estremece cuando a pesar del revuelto ellos avanzan hasta quedar fuera de nuestras vistas.

—¿Cómo sabremos si llegaron? —le pregunto a Rocio con el corazón en la garganta.

—Calma —exige la ex elitista.

Doy un paso atrás intentando calmar el galope de mi corazón, pero este es necio y por más que le pido se calme, no lo hace. Esperamos por alrededor de diez minutos hasta que la radio de Rocio suena...

—Estamos listos.

La voz de Sander suena ronca y contundente hace que recupere el aliento, mientras veo a mi alrededor.

—Ve tú —me ordena Roció.

Un dolor me retumba el pecho, sus ojos férreos no titubean al pedírmelo, sin embargo no quiero ser la primera en ponerse a salvo .