Superior Star-Lord (2)

C204: Expansión de la tripulación

Peter permaneció de pie en medio de su habitación, todavía vestido solo con sus calzoncillos, mientras Peggy se sentaba frente a él, su postura rígida con tensión. La culpa en sus ojos era innegable, y cuando abrió la boca para hablar, Peter ya podía decir lo que venía.

"Vine a disculparme", repitió Peggy, su voz firme pero cargada de arrepentimiento. "Recibí órdenes del Consejo Mundial de Seguridad. Querían que recuperara un cuerpo de Decepticon, uno para que Shield lo estudiara. Anoche, casi lo superé... sin decírtelo. Estaba a punto de hacer que mis agentes tomaran uno, pero no pude hacerlo".

Peter la observó de cerca, su expresión tranquila, sin mostrar ninguna ira o juicio. "Adelante".

Peggy se movió en su asiento, mirando hacia abajo sus manos por un breve momento antes de continuar. "Me detuve, pero el hecho sigue siendo que iba a traicionar tu confianza. Sé lo importantes que son estos cuerpos, y actué a tus espaldas. Por eso, lo siento".

Hubo una pausa, la habitación se llenó del suave zumbido de Atlas en el fondo. Peter suspiró, frotándose la nuca mientras procesaba sus palabras. Podía decir que ella estaba siendo genuina y, lo que es más importante, que en realidad no había seguido adelante con el plan.

"No estoy enojado", dijo Peter, rompiendo el silencio. "En realidad no hiciste nada, Peggy. Y, para ser honesto, no me importa darle a Shield algunos Decepticons muertos".

Peggy parpadeó sorprendida. "Espera, ¿qué?"

Peter sonrió y volvió su atención a los altavoces de la habitación. "¿Alfred?"

"¿Sí, Maestro Peter?" llegó la voz tranquila de la IA.

"Haz que algunos de los cuerpos de Decepticon no reclamados se muevan al hangar. Shield los quiere, así que los enviarán hoy".

"Como usted desea, Maestro Peter. Tendré los preparativos hechos de inmediato".

Peggy miró fijamente a Peter, estupefacta. "¿No reclamado?"

La sonrisa de Peter se suavizaba mientras explicaba: "Sí, algunos de los Decepticons restantes han reclamado los cuerpos de amigos o familiares. No voy a regalarlos. ¿Pero los otros? Solo son metal en este momento".

Peggy no podía ocultar el shock que parpadeaba en su rostro. Ella esperaba que esto fuera una pelea, esperaba que Peter se resistiera a darle a Shield lo que quería. Y, sin embargo, aquí estaba, entregándolo sin dudarlo. Algo en eso la hizo incómoda.

Ella se movió en su asiento y se cruzó de brazos. "¿Estás realmente de acuerdo con esto? ¿Sin precio, sin negociación?"

Peter sonrió inocentemente, con un brillo de travesura en sus ojos. "¿Qué podrías decir?"

Peggy entrecerró los ojos, la sospecha burbujeó en la superficie. Siempre hay un precio con Peter Quill, pensó. Nunca dio nada gratis. "Estás tramando algo", dijo ella, con la voz firme. "¿A qué estás jugando?"

Peter se rió, pero no respondió a su pregunta directamente. Simplemente se encogió de hombros, esa misma sonrisa inocente en su rostro. "Solo estoy siendo amable. Considéralo un favor".

Peggy no se lo creía, pero sabía que no debía presionar. Después de todo, ella estaba consiguiendo lo que quería, y si Peter no quería compartir sus motivos, tendría que dejarlo pasar. Por ahora.

Ella se puso de pie, alisando su chaqueta como lo hacía. "Bueno, te lo agradezco. Pero si alguna vez decides revelar lo que realmente está pasando en esa cabeza tuya, házmelo saber".

Peter sonrió. "Lo tendré en cuenta".

Peggy le dio una última mirada, todavía sospechosa, pero no estaba dispuesta a presionar más. Después de todo, ella tenía cuerpos que transportar. "Gracias de nuevo, Peter", dijo antes de girar el talón y salir por la puerta.