Naruto: El dragon emperador negro (version nueva)

Exorcistas y Yokai un encuentro breve pero productivo.

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CAPITULO 4:

BIEN CHICOS OTRO CAPITULO PARA ESTA HISTORIA, ESPERO LES GUSTE Y RECUERDEN COMENTAR YA QUE SUS COMENTARIOS EN VERDAD ME AYUDAN A SABER SI LES GUSTA LA HISTORIA Y QUE ES LO QUE USTEDES ESPERAN DE LA MISMA, ENTONCES ESPERO VER SU APOYO E IDEAS EN LOS COMENTARIOS.

AHORA SI VAMOS CON LA HISTORIA.
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--ALDEA YOKAI—

-Naruto observo con detalle a todos sus atacantes, contó un total de 14 exorcistas armados con espadas brillantes y lo que parecía un revolver negro con detalles en plata con forma de cruces o alas de ángel, finalmente vio a Emil quien lo veía con una seriedad y rabia implacable claramente ofendido por sus anteriores declaraciones sobre su Dios.

Zarco: *parece que estamos en un predicamento*-dijo observando toda la situación desde su espacio mental-*cuál es tu plan? Atacar de frente? O quizás una distracción?*.

Naruto: *en mi estado actual no puedo simplemente lanzarme de frente, no conozco sus habilidades ni lo que sus armas podrían hacerme a parte de cortarme o herirme de gravedad*-dijo con seriedad mientras calmaba su anterior rabia ciega y se concentraba en su entorno, debía usar todas sus habilidades Shinobi para igualar el combate o ponerlo completamente a su favor y lo primero era salir de ese rodeo-(bien aquí vamos)-penso antes de en un movimiento rápido sacar 3 bombas de humo de su portaobjetos y lanzar las contra el suelo creando una nube de humo roja que cegó a sus atacantes y como extra los obligó a retroceder ya que no sabían si el humo era nocivo.

-Los sacerdotes retrocedieron y apuntaron con sus armas de fuego y dispararon sin dudar esperando darle a su oponente sin embargo no hicieron ningún daño pues el chico ya había salido de la nube de humo con un poderoso salto, siendo algo que solo Emil noto, pero ya era tarde pues en un movimiento de sus manos un aluvión de shuriken volaron contra los sacerdotes logrando derribar a 3 de ellos, esto le dio la oportunidad al chico de caer frente a uno de los sacerdotes y propinarle un puñetazo en la garganta lo cual causo que el hombre se ahogara con su propia sangre y luego lo agarro de los hombros usando lo como un escudo humano, cuando las balas se detuvieron agarro el revolver de su cuerpo y con gran precisión disparo hacia las manos de sus oponente desarmando a 6 de ellos.

-Al verse desarmados agarraron con fuerza sus espadas y se lanzaron contra el chico pero el les lanzó el cuerpo de su compañero muerto derribando a uno de ellos los demás siguieron su camino y estaban listos para cortarlo pero el chico rápidamente uso su kunai para desviar 2 de las espadas brillantes y con el mango del revolver golpeó la cien de el tercero tirando lo al suelo, luego lanzó el arma con fuerza golpeando al cuarto en la frente lo cual lo detuvo el tiempo suficiente para cortar la garganta de los 2 primeros atacantes y con el pie pisar el pecho del sacerdote derribado rompiéndole las costillas, rápidamente se agacho dejando pasar una espada por encima de su cabeza, sin dudar aprovecho su posición y pateo la rodilla del hombre obligándolo a caer y finalmente le dio un puñetazo en la mandíbula lanzándolo por los aires luego se giro barriendo los pies del sexto atacante que se recupero del golpe con el revolver y lo tiro al suelo para luego patearon en el costado como si fuera un balón arrastrándolo por el suelo.

-Naruto miró por un segundo a sus 10 víctimas antes de sacar 2 kunai y con ellos desviar un aluvión de balas aunque sintió que 2 le impactaron en el hombro derecho por lo cual se vio forzado a girar hacia un lado alejándose de las balas restantes, luego vio hacia el frente donde estaban los 4 sacerdotes restantes que empezaron a recargar su armas, pero el no se los permitiría, con un pensamiento su círculo de aumento se activo y se lanzó contra los hombres que no tuvieron oportunidad cuando fueron mandados a volar cuando recibieron golpes y patadas en partes vitales de su cuerpo, por un segundo Naruto vio su obra entes de sentir un fuerte ardor en su espalda y ser golpeado por un objeto metálico que lo electrocuto tirándolo al suelo.