(Erick)
Los médicos corrían por todos lados, desesperados y gritando a las enfermeras ¡TRAIGAN EL DESFIBRILADOR, LA PACIENTE CALLÓ EN SHOCK!
—Debemos regresarla, rápido —un mar de personas con batas blancas iba por todos lados buscando lo necesario, para los médicos cada segundo era indispensable para poder salvar la vida de la Jane, el sonido seguía largo y agudo, sin detenerse, la paciente seguía recostada con sus mejillas húmedas y su rostro tan dulce como si aún durmiera.
Por fin llegó el aparato, el médico tomo ambas placas, una en cada mano, una enfermera le puso el gel y al descubrirle el pecho a Jane el médico miró a todos lados.
—¡Despejen!
Las placas se pegaron en el pecho de la paciente y en un momento su cuerpo tuvo un espasmo que recorrió todo su ser, en esos instantes ese sonido cambió de nuevo, volvió a sonar en intervalos... pero esto duró solo pocos segundos ya que después continuó largo y sin pausas, Jane seguía tendida.
—¡Despejen!
Volvía a indicar el médico, de nuevo la misma reacción, un espasmo y después el cuerpo inerte en la camilla de la habitación.
—¡Despejen!
Esta palabra se repitió durante unos minutos y no sucedía nada, el sonido largo y el cuerpo de Jane seguían sin respuesta. Por fin el médico se resignó, bajó la mirada, dejó las placas del desfibrilador en su lugar, miró el reloj de la pared y se dirigió a su enfermera.
—Registre por favor, —la enfermera tomó el archivo de la paciente y lo abrió, con pluma en mano—, hora de muerte 9:54 p.m....
Al parecer la tristeza de Jane había matado su corazón y su alma, su cuerpo yacía sin vida en la camilla de aquel hospital rodeada de médicos y enfermeras que no podían creer esa situación, nadie decía nada, todos con la cabeza gacha pensando y tratando de comprender lo que había sucedido.
—Pónganle la sábana y avísenle a sus familiares por favor. —Anunció el médico y posteriormente indicó a todos que salieran de la habitación dejando atrás ese sonido lúgubre que anunciaba la separación del cuerpo con el alma.
Cada uno de los presentes en la habitación salían lentamente por la puerta de color blanco, el médico esperaba la salida de todos, así fue, se terminó la fila de enfermeras que al ser ocho aun le parecía interminables, salió al pasillo con la mirada de los demás que se encontraban en el lugar enfocada en Él, sentía como si estuviera en el pasillo de la muerte donde al final le esperaba una columna de hombres dispuestos a quitarle la vida, el miedo comenzó a fluir de sus poros.
Bip, Bip, Bip... el sonido había cambiado de nuevo, sacando al médico de su pensamiento, bip, bip, bip, nuevamente ese sonido volvía a sonar a intervalos en la habitación de la que había salido hacía unos segundos, se volvió rápidamente, quiso caminar, pero sus piernas comenzaron a flaquear, solo una palabra salió de su boca y la repitió varias veces.
—Enfermera, enfermera, enfermera, —pareció librarse de su parálisis y corrió a la habitación, ahora las personas del pasillo estaban más sorprendidas que antes, los susurros comenzaban a resonar por todos lados.
—Enfermera, Kate. —Gritaba cuando entró al cuarto, del pasillo salió una multitud de chicas de blanco, incluida aquella joven que la había cuidado desde el principio, todas al mismo lugar.
Al llegar a la camilla vio la respiración de Jane entre la sábana que un momento antes habían puesto sobre su cuerpo, Erick rápidamente retiró la sábana y comenzó a tocarla en la frente, ya había tomado de nuevo el calor normal de su cuerpo, por un momento dio gracias a todos los dioses que conocía, estaba viva <<¿Cómo pudo pasar esto?>>, pensaba el médico mientras la seguía revisando.
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SEÑALES DEL ESPACIO
Ciencia FicciónAdéntrate en una historia espectacular en donde una misión especial se aventura en los confines del universo para habitar un planeta diferente. un viaje que te llevará a misterios inesperados, situaciones en las que te identificarás con cada uno de...