masquerade [Fyozai]

十一

capitulo 11 十一

El camino de regreso fue silencioso y Dazai no se molestó en hacer conversación mientras lo observaba conducir. "Deberías haber sido actor en lugar de terrorista," ronroneó, casi impresionado.

El mencionado arqueó una ceja. "¿Oh?"

"Puedes dejar de actuar, Nikolai. Sé que eres tú."

Después de un breve y tenso momento, Fyodor suspiró, relajando los hombros y cambiando su expresión a una de decepción. "¡Ahh, realmente no eres divertido, Dazai!" se quejó Nikolai, arrancándose la máscara de la cara y tirándola al asiento trasero.

El moreno hizo un puchero, "¿Qué pasa? ¿Soy demasiado aburrido para que Fyodor pase tiempo conmigo o algo?"

Una risa aguda escapó de los labios de Gogol. "¡Si no supiera más, diría que estás triste!" Pareció considerar sus opciones antes de hablar de nuevo. "No, surgió algo un poco más importante y no quería dejarte esperando."

Dazai murmuró, y el silencio se instaló entre ellos otra vez. Dazai no estaba seguro de si a Nikolai no le gustaba el silencio o si simplemente era un hombre hablador, pero decidió romper el silencio una vez más. "¿Volverás a Japón cuando termines aquí?"

"¡Probablemente! Hace mucho frío aquí." Para enfatizar su punto, su cuerpo tembló cuando una brisa fría entró por la ventana. Nikolai se rió.

Aparte de algunos comentarios ocasionales, su conversación se mantuvo superficial y educada. Había algo extraño en los ojos del payaso, un agudo vacio que le recordaba a algo inquietantemente familiar, pero sabía que no era prudente preguntar. Miró por la ventana, observando las calles pasar hasta que el albino volvió a hablar.

"¿Por qué estás ayudando a Fyodor?"

El contrario se sorprendió un poco por la pregunta. Se giró para mirarlo antes de responder simplemente, "Está pagando."

Hubo una breve pausa antes de que Nikolai soltara una carcajada. "¿Esa es tu razón? ¡Eres un tipo gracioso, Dazai! ¡Me caes bien!"

El solo sonrió. "¿y tú por qué estás ayudándole?"

La expresión del payaso se tensó y miró hacia adelante. "Porque me mostró la verdad. Oye, Dazai, ¿qué opinas de los pájaros?"

"¿Pájaros?" repitió con un parpadeo. "Son... agradables, supongo."

"Tú y yo somos más parecidos a los pájaros de lo que creemos. Un pájaro criado en cautiverio nunca conocerá realmente la libertad y se engañará a sí mismo creyendo que vivir en los confines de su jaula es ser libre. Somos iguales, ¿no estarías de acuerdo?"

Dazai lo miró, preguntándose qué quería decir. ¿Nos engañamos a nosotros mismos creyendo que somos libres?

"Supongo que sí, solo actuamos tan libremente como podemos dentro de las leyes de la sociedad."

Nikolai solo se rió. Parecía que el intento del moreno por entenderlo lo había divertido. Decidió no insistir más en el tema.

Cuando llegaron a la casa de Dazai, él se despidió y entró. Encendió la chimenea y se cambió a ropa limpia antes de sentarse frente a las llamas. La radio transmitía las noticias: dos figuras notables habían sido asesinadas a tiros. Un noble y un legislador. Dazai rió en voz baja, escuchando al comisionado de policía hablar.

miró su teléfono, que estaba boca arriba en el suelo. Escribió un mensaje con una pequeña sonrisa.

"El acuerdo de armas ha sido asegurado."