La mente de Jisung no estaba siendo su mejor aliada en esos momentos.
Su voz interna le dictaba decenas de ideas e instrucciones con las que él ciertamente no estaba de acuerdo. Pero lamentablemente siempre ha sido así, le gusta ir en contra de lo que su consciencia le aconseja la mayoría de las veces.
Pero esta vez puede que no culpe tanto a su cabeza por estar tan presionada e histérica, esta vez sí tiene motivo suficiente para sobre pensar.
Y ese motivo se llama Seonghwa.
El omega madre de Bonhwa. El mismo con quien Minho solía relacionarse cuando sus períodos de celo le achacaban.
A quien Bonhwa debería llamar "mami", no a mí.
Auch. Jisung pronto disipa ese último ataque a sí mismo que su tediosa voz interna le ha hecho.
Aún así, el regreso de Seonghwa marca un cambio en sus vidas, uno importante. Ha llegado para desestabilizar lo que Jisung creía se estaba afianzando entre los tres.
Apuesta a que el omega volvió para tratar de acercarse a Bonhwa y, con suerte, lograr que Minho le permita visitarlo. Aunque, por lo que Jisung conoce a Minho, él realmente duda que el alfa se le vaya a poner fácil, seguramente está muy molesto con la forma en la que Seonghwa eligió regresar y presentarse así como si nada.
— ¿Son tortuguitas, mami?
Jisung sacude levemente la cabeza y voltea a ver a Bonhwa con una de sus mejores sonrisas, el pequeño está observándolo con esos ojos preciosos y grandes ojos azules que heredó de su padre.
El omega entonces asiente, colocando una uva a modo de "cabeza" para la figura de tortuga que está formado con frutas, todo en un intento por distraer a Bonhwa —y a sí mismo— de la tensa situación que se vivió abajo.
— Lo son, bebé — Jisung continúa acomodando las cabecitas en cada tortuga mientras se deleita con las suaves risitas del cachorro.
Su omega ama sus risas, le transportan a un lugar mucho más sereno y alegre. Justo lo que necesita para no perder la cabeza por sus pensamientos acelerados.
Al terminar, Jisung coloca un total de cuatro tortugas a petición del cachorro en su platito; mientras que él sirve solamente tres en el propio. No tiene demasiado apetito.
Bonhwa devora la primera muy rápido, moviendo sus piernitas con gusto al sentirse complacido por el sabor y expresándole al omega lo mucho que le están gustando.
Mientras Jisung termina de masticar la fruta, toma uno de los vasos de Bonhwa para servirle un poco de agua.
— Oye mami — el cachorro le llama.
— Dime, pequeño.
— Hmm, ¿quién era esa persona de allá abajo?
La pregunta le provoca carraspear un poco. De nada le sirvió el que Jisung le tarareara una canción mientras subían en el elevador para detener cualquier cuestionamiento referente a Seonghwa por parte del menor. Tampoco funcionaron las tortugas que le preparó. La curiosidad terminó por ganarle al pequeño. Y a él.
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Kiwi - Minsung
Любовные романыJisung es un lindo omega y dueño de una guardería, él vive intentando compensar el dolor de su corazón entregando su vida al cuidado de pequeños cachorros. ¿Un omega defectuoso? No puede más que soñar con la idea de una vida feliz. Pero Minho es un...