Matame Lento - Rupha

6

Pharita tomo su teléfono y lo dejo en su mesa de noche.

-Cariño- Habló con una sonrisa- ¿Crees que voy a cambiar a Asa por una noche de ego contigo?

-No será solo una noche- Dijo Ruka, colocándose sobre su esposa, apoyándose sobre sus rodillas y manos, quedando cara a cara- No te voy a permitir que repitas lo de este mes.

-¿O qué?- Pharita frunció el seño, solo milímetros separaban sus bocas- ¿Se van a dar cuenta de que no eres la "tigresa" que todos creen en la cama?

Ruka no lo soporto más y estampó su boca contra la de Pharita furiosamente. Los dedos de la más baja rasparon con sus uñas el cuello de Ruka en un intento de que se apartara.

-Si crees que esa imbéciles lo hace bien...- Susurró empezando a quitarle rápido y un poco torpe la camisa que llevaba- No me has conocido.

-No quiero hacerlo- Habló, tomando una de las almohadas para golpearla con está en la cabeza.

-Deberías- Habló- Porque no sabes lo que te espera.

Fue a su cuello besándolo, dejandole marcas.

-Aléjate- Gruñó intentando quitarla de encima pero Ruka la tiro nuevamente a la cama, tomo sus muñecas para ponerlas encima de su cabeza.

Los besos fueron bajando, primero a su pecho, mordiendo los pezones qué solo los cubría un sostén de encaje.

-Llama a Asa, dile que la pasaras conmigo- Susurró contra su piel bajando un poco sus pantalones.

-Ruka... prometes mucho- Pharita tomo el celular girandose sobre su mujer- Y he aprendido mucho en una cama- Hizo que sus pechos rozaran con la camisa que llevaba la mayor mientras se incorporaba- A usar los dedos como las mejores- Susurró y cuando estaba sumergida en sus palabras, se levantó rápidamente y salió de ahí. Encerrandola en la habitación.

-¡Rita!- Gritó Ruka del otro lado.

Pharita no perdió tiempo, se vistió con lo primero que encontró y tomo las llaves de auto de Ruka para salir. Para cuando Ruka logro salir gracias a la llave escondida en la habitación, su esposa ya se había ido.

Su celular sonó y con un gruñido contestó, escuchando una risa del otro lado.

-Ya no soy la misma estúpida, Ruka, si no te puedo tener a ti, no voy a esforzarme por intentarlo entonces.

-Estas jugando sucio cariño.

-¿No crees que tu lo hiciste conmigo primero? Durante tantos años, rogándote silenciosamente, acostándome sola en una cama qué era para dos. Pero la estúpida de Pharita solo quería el amor de su esposa la cual se acostaba con cualquiera ¿No te parece que eso si es jugar sucio, cariño?

-Espero que si tienes algo de conciencia no vuelvas aqui- Habló apretando fuertemente su telefono- Porque en cuanto pongas un pie aquí, tu vida será un infierno.

-¿Y crees que sigo teniéndote miedo?-
Pharita río del otro lado de la línea- Eres solo una mujer, Ruka. Solo eso, una don nadie con mucho dinero y la mitad de eso es mío. Somos iguales.

-No iguales, tu estas empezando a ser una hija de.... Yo ya lo soy, desde antes que nos vieramos, ya lo era.

Cortó la llamada y gruñó. Suspiro y giro sus ojos hacia la habitación en que dormía Pharita.