KYKY ⋆ omar courtz.

Capítulo cuatro.

San Juan, Puerto Rico. 🇵🇷
04 de julio del 2024.
3:45 PM.

˗ˏ 🧞‍♀️ [ " P E R F U M E " ] 💞 *ೃ
Narrado.

Habían pasado un par de semanas desde el último jangueo al que Kyky pudo ir con su hermana, puesto que desde aquel día, los planes arreglados involucraban únicamente a sus padres y a todos sus otros amigos que también habían asistido a las vacaciones.

Como esa tarde, por ejemplo, en la que casualmente su hermana mayor estaba ocupada y no podía acompañarlos.

La familia Corona estaba en un lujoso restaurante de la metro de San Juan, acompañados de otra familia a la que la rubia conocía muy bien puesto que había estado emparejada de uno de ellos: Jeremy.

Él estaba sentado frente a ella, mirándola de vez en cuando para tratar de llamar su atención en la cena, siendo ayudado por su madre de vez en cuando sacaba temas de conversación en las que inevitablemente debían participar ambos.

Que si el viaje, que si los amigos, que si el lugar donde se estaban quedando... Kyky no era mal educada, y aunque sabía que la señora lo hacía con dobles intenciones, no podía simplemente dejarla hablando sola o ignorarla - ella no era así.

Además, la mayoría del tiempo trató de disimular lo distraída que estaba, muy metida en sus pensamientos como para siquiera darse cuenta de que su madre parecía estar enojada con ella por no prestar atención a los presentes.

No era su culpa, llevaba días así, no podía evitarlo. El único culpable de todo aquello era el achinado de gorra y sonrisa linda que había bailado con ella en aquel jangueo. Cuando menos se lo esperaba, volvía a pensar en él.

En su perfume mezclado con su sudor, en lo rico que olía su aliento cada vez que le hablaba al oído, en la manera en la que la tocaba en cada canción que bailaron juntos.

Trató de decirle a Kenny sobre él, pero de su físico eran muy pocas las características que recordaba y que podrían ayudar a su hermana a encontrarlo, o que preguntara a sus amigos. Lo había intentado, pero ella misma le había dicho que realmente podría ser cualquiera.

Era un desconocido que ella moría por conocer. Si lo veía de nuevo no podía volver a perder la oportunidad, se había convertido en un capricho.

—¿Verdad? —Kyky miró a su madre cuando se dio cuenta que hablaba con ella, no había escuchado nada de lo anterior.

Su padre pareció darse cuenta de aquello, pues rápidamente se apresuró a tratar de salvarle el pellejo.