Infierno

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Era una mañana tranquila... Bueno eso solo para algunos pero para Izuku era la peor mañana. Izuku jadeaba, sintiendo cada músculo de su cuerpo temblar de agotamiento. Había pasado lo que parecían horas siendo golpeado por Gran Torino, quien se movía a una velocidad impresionante, rebotando por las paredes y el techo de la habitación como una ráfaga de viento imposible de atrapar. Izuku intentaba desesperadamente seguir sus movimientos, pero cada vez que creía saber de dónde venía, Gran Torino ya había cambiado de dirección.

Gran Torino se detuvo de repente, aterrizando con una precisión impecable frente a Izuku. Su expresión ya no mostraba esa sonrisa burlona que usualmente llevaba, sino una mirada seria y fija, como si estuviera evaluando a Izuku con un ojo crítico.

Gran Torino: ¿Eso es todo lo que tienes, chico -{dijo con un tono grave que parecía atravesar la confianza de Izuku como una cuchilla}-. El examen de la U.A. está cada vez más cerca y, a este ritmo, no serás capaz ni de rasguñar a un villano.

Izuku sintió que esas palabras golpeaban más fuerte que cualquier ataque físico. Su corazón se hundió, y una sensación de desesperación comenzó a apoderarse de él. Todo su entrenamiento, toda su preparación, parecía inútil frente a la velocidad y la habilidad de Gran Torino.

Izuku: "¡Estoy intentando con todas mis fuerzas! ¡Pero no importa cuánto me esfuerce, no puedo alcanzarlo!" -{pensó mientras apretaba los dientes, sus ojos nublados por la frustración}-.

Gran Torino: Estás demasiado centrado en golpear, chico. Te obsesionas con usar el One For All como si fuera una gran arma explosiva, pero no tienes ni idea de cómo usarlo para moverte, para esquivar.

Izuku levantó la mirada, su mente todavía enredada en pensamientos caóticos. Intentar golpear a Gran Torino había consumido toda su concentración, toda su energía. Y cada vez que fallaba, el peso de su incapacidad se hacía más grande.

Gran Torino: Escucha, Midoriya. One For All no es solo fuerza bruta. Es un poder que debe fluir a través de ti, como tu propia sangre. Si sigues tratándolo como algo que solo se usa para golpear, nunca podrás utilizarlo a su verdadero potencial. Piensa, chico, ¡piensa en otra manera de usarlo!

Izuku respiró profundamente, su cuerpo temblando por el esfuerzo y el cansancio. Intentaba procesar las palabras de Gran Torino, pero todo lo que podía sentir era el dolor en sus músculos y la frustración de no estar a la altura.

Izuku: Otra forma de usarlo... ¿Cómo puedo hacerlo fluir? Siempre he pensado en el One For All como un arma para atacar... ¿esquivar también? ¿Cómo podría hacer eso?

Gran Torino no dejó que Izuku se hundiera en sus pensamientos por mucho tiempo. En un parpadeo, el veterano héroe volvió a moverse, rebotando contra las paredes y atacando desde diferentes ángulos. Izuku levantó sus brazos en defensa, pero cada movimiento parecía torpe y lento en comparación con la agilidad de su maestro.

Izuku: -{pensando mientras Gran Torino lo atacaba implacablemente}-. "¡No puedo seguirle el ritmo! ¡Su velocidad es demasiado! Tengo que... ¡Tengo que encontrar una forma de anticiparme a sus movimientos! Pero cada vez que intento usar el One For All, me siento atrapado... es como si estuviera forzando el poder a través de un canal muy pequeño..."

Izuku intentó de nuevo, canalizando el One For All en su brazo derecho mientras lanzaba un puñetazo, pero Gran Torino lo evadió con facilidad, lanzándose hacia el techo y luego impulsándose directamente contra el pecho de Izuku, derribándolo al suelo.

Gran Torino: ¡Deja de tratar el One For All como un simple golpe de puño, chico! -{le gritó con severidad}-. El poder no está hecho para ser canalizado en una sola parte de tu cuerpo. ¡Debes hacerlo fluir por todo tu ser! ¡Piensa en cómo moverte, no solo en cómo golpear!

Doble vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora