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El cuerpo de YoonGi cae al suelo. Sus labios comienzan a ponerse azules y algunos de sus mechones de cabello igual.

—¡YoonGi! —grita el espíritu del aire corriendo hacia él— ¡YoonGi!

—¿Qué has hecho? —pregunta Hoseok con voz temblorosa, sus ojos llenos de incredulidad y pánico.

TaeHyung está paralizado, sin poder asimilar la gravedad de su acción.

—No…, yo solo… —balbucea, sintiéndose ahogado por el terror y la culpa. Su mirada se desplaza entre los rostros horrorizados de sus hermanos—, no quise…, yo…

—¡No es momento para quedarnos en shock! —Grita Jimin mientras se arrodilla junto al cuerpo gélido de su hermano mayor. Trata de sentir su núcleo y lo consigue—. ¿Qué hacemos? Su núcleo es débil. A este paso…

—No, no lo digas —ruega el espíritu de la tierra—. Hay que pensar en una solución. Siempre la hay. Siempre.

SeokJin observa cómo los cinco hermanos piensan en una salvación. Aunque se puede notar el miedo, también hay una determinación en sus miradas de restablecer el núcleo del espíritu del fuego.

—Restablecer… —susurra frunciendo el ceño porque siente que la respuesta es evidente—, recuperar…, necesita recuperar todo su poder…

La espada ancestral emite un pequeño brillo y el príncipe de Neos conoce qué debe hacer.

—La piedra mágica —suelta ganándose la atención de los espíritus de la naturaleza—. Tenemos que encontrar la piedra mágica y extraer el poder de protección de YoonGi. Solo así podremos dárselo y se recuperará.

—Eso…, eso tiene sentido —menciona Hoseok asombrado por la capacidad de haber pensado rápido del bonito humano—. Ahora mismo, no tenemos nuestros poderes al cien por ciento. Recibir un ataque, más a nuestro núcleo, nos afecta de inmediato.

—Pero, para encontrar la piedra mágica de YoonGi necesitamos el medallón cósmico qué aún sigue en la piedra del universo —les recuerda JungKook con pesar y dirige su mirada hacia afuera del refugio—. La tormenta no cesa…, él no puede permanecer aquí…

—YoonGi no se quedará aquí —menciona el espíritu del agua con firmeza—. Lo llevaré a mi manantial. Todavía, tiene algo de poder para retener ataques. El núcleo de YoonGi no se va a extinguir tan rápido.

—Iré contigo —dice NamJoon, señal de apoyo; pues recuerda las amargas palabras de su hermano menor TaeHyung—. No te dejaré solo. La oscuridad podría enterarse de que un espíritu está débil y atacar.

Jimin asiente, agradece tal gesto.

—También, voy —habla el espíritu más joven—. Es mejor si hay dos vigilando.

—Yo me quedaré —dice TaeHyung con la mirada baja. No puede mirar a ninguno de sus hermanos—. Ayu-Ayudaré al príncipe SeokJin a llegar a la piedra del universo. Luego iremos a buscar la piedra mágica de YoonGi. Es lo mínimo que puedo hacer para redimir mi error.

—En ese caso, voy con ustedes —se suma Hoseok—. Necesitarán de mi poder si aparecen los espectros.

JungKook no lo piensa dos veces y se acerca al príncipe de Neos para entregarle un pequeño silbato de oro.

—Si necesitan ayuda, no dudes en llamarme. Acudiré de inmediato.

—Gracias —acepta el pequeño silbato y lo guarda en su bolsillo—. Por favor, cuídense y protejan a YoonGi.

—Tsk, andando. JungKook. NamJoon —interrumpe el momento con el problemático humano.

—Ah, no estés celoso, Jimin. SeokJin te quiere también.

— ¡Que! ¡Cómo si me importará! — Chilla girando para que nadie vea sus mejillas sonrojadas y extiende sus manos para invocar un portal directo a su manantial.

De repente, se escuchan a lo lejos unos gemidos ahogados. Todos se ponen tensos.

—Ya lo sabe —dice NamJoon cargando el cuerpo de su hermano mayor superior de inmediato—. La oscuridad lo sabe.

El príncipe de Neos suelta un largo suspiro para calmar sus nervios. No es momento de tener miedo, menos de un ataque de pánico. Debe actuar. Debe asumir su rol.

— ¿Jin? — Lo llama el espíritu del aire al verlo que camina hacia la salida del refugio.

—Haré tiempo para que traspasen el portal —informa sacando la espada ancestral.

— ¡Pero… —intenta detenerlo.

—Estaré bien. Ustedes váyanse. Ahora.

TaeHyung combate su orgullo y camina hasta ponerse al lado del humano de delgada cintura. No le dice nada, su sola iniciativa es suficiente para hacerle ver que cuenta con todo su apoyo.

Hoseok mira por última vez a sus tres hermanos y el cuerpo de YoonGi para sumarse a la pelea que vendrá.

De esta forma, se crea dos bandos. Uno se encargará de salvaguardar al espíritu de fuego en el manantial y el otro de combatir a los espectros e ir tras la piedra del universo.

All Is Found © [BTSxJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora