Jacobo
Días más tardes...
Han pasado cinco días desde que mi padre y mi abuelo están haciendo presencia en mi trabajo igual que en mi casa, tratan de que nuestra relación sea sólida, pero la verdad es que no estoy preparado para eso todavía siento rencor hacia ellos.
Por otro lado, no he hablado con mi novia desde que vino al trabajo, creo que ella quiere darme espacio para pensar en las cosas. Creo que es momento de llamarla.
Espero que no estés enojada.
Marco el número de Chiara quien me enseguida contesta.
— ¿Ya estás bien? — pregunta con un tono bajo y niego con la cabeza varias veces.
— ¿Quieres la verdad? — hago una pregunta.
— Si — admite con tranquilidad.
— ¿No estás enojada? — pregunta con desconfianza.
— ¿Por qué estaría enojada, Jacobo? Escucha, perdiste a alguien importante en tu vida, no estabas bien cuando te vi así que te di tu espacio, no hace falta que esté enojada porque confió en ti — declara con un tono suave.
— Chiara, yo...— ella me interrumpe.
— Todo el mundo necesita espacio, cariño. No es necesario que te sientas culpable porque no me hablas en días, yo entiendo perfectamente porque también soy así en el aniversario de mi padre — comenta con un tono suave.
— ¿Qué le pasó a tu padre? — pregunto con interés.
— Él estuvo enfermo desde hace tiempo, el no fue capaz de decírnoslos, mi padre quiso enfrentar solo la enfermedad — explica.
— Lo siento mucho — me disculpo.
— Estoy bien, cariño — es lo único que dice y el silencio se hace presente, pero al instante rompo el silencio ya que quiero escuchar su voz.
— ¿Puedes venir? — interrogatorio.
—Claro que sí. Iré después del trabajo, cariño ¿De acuerdo? — responde con un tono suave.
— Nos vemos en la noche en mi casa, amor — hablo con el mismo tono. Escucho que tocan la puerta y suspiro frustrado.
— Las reuniones te llaman ¿No es así? Podemos hablar más tarde cuando termine — sugiere.
—Está bien. Voy a llamarte luego — es lo único que digo.
— Hablamos luego, cariño — dice y corta la llamada, suspiro frustrado, tocan la puerta de nuevo.
— Adelante — ordeno con un tono serio. mi secretaria abre la puerta y me observa con miedo, bufo.
— Señor, vinieron las personas con las debe reunirse — explica.
— ¿Quién hijo? — pregunto con un tono seco, se queda en silencio.
Ni siquiera sabe quién es hijo.
— Son los dueños de la empresa Stan — explica mientras observa la agenda y asiento con la cabeza.
— Valentina, después de la reunión quiero que vengas. Necesitamos hablar — ordeno con un tono frío y asiente con la cabeza con temor, ella se retira al instante que hago una seña para que se vaya.
Odio que las personas con las que trabajo me tengan miedo. Si la persona trabaja para mí debe tenerme confianza porque somos un equipo.
Los empresarios entran en la oficina, los límites a analizar. Ellos son jóvenes todavía.
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Opuestos (#2 MM) // JUEVES
ActionEn un mundo lleno de peligro y secretos, dos almas opuestas se encuentran en circunstancias inesperadas. Ambos se enfrentan a difíciles decisiones mientras se enfrentan a sus propios demonios y desafían las expectativas impuestas por sus respectivos...