Capitulo 3: Castillo

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El castillo fue abandonado por un antiguo Conde de la época Victoriana, decían que el lugar estaba encantado y que solo se sufrían pesadillas y terror en dicho sitio, nadie mas se atrevió a habitarla de nuevo, como el hombre en cuestión había advertido, era casi imposible poder vivir en ese castillo y todo aquel valiente salía corriendo al día siguiente, estaba maldito, eran las palabras usadas por todos aquellos que pasaron una sola noche en el lugar, tiempo después al estar tanto tiempo solo unos intrusos llegaron para apoderarse del lugar...

Vampiros

Los pueblerinos estaban asustados, el lúgubre lugar ya era suficiente con tener una maldicion para que esta vez también tuviera esos seres, nunca intentaron provocarlos y solo los dejaron estar, en realidad estaban demasiado tranquilos, uno que otro ataque que solo requería que les hicieran una transfusión de sangre, era lo mas agravado que ellos cometían pero con el tiempo fueron en aumento y con este ultimo incidente se tomo la decisión de eliminar a tan espantosos seres.

Estaba listos y marcharon a primera hora de la mañana rumbo al tenebroso castillo, el bosque que los rodeaba no ayudaba al ambiente del lugar ya que sus arboles estaban tumbando sus hojas anunciando la llegada del invierno, el viento gélido y esas nubes en el cielo solo daban mal augurio de lo próximo que se avecinaba, los tres estaban armados de pies a cabeza con todos los artilugios anti vampiros que podían llevar, el peliverde aun desconfiando de todo eso decidió ir armado con tres espadas al haber practicado el Santoryu, Law cargaba una espada al haber practicado con ella y Sanji era el único quien solo confiaba en sus habilidosas piernas, preparados pero algo inseguros se acercaron al castillo, nunca se habían enfrentado a tan temibles seres en su vida y estaban llendo a boca de lobo pero ninguno de los tres daría marcha atrás y menos con el riesgo latente de que algún otro cayera victima como Trébol, anduvieron por un buen rato hasta que lograron observar a mayor detalle el castillo, alto e imponente era como las leyendas lo contaban, su presencia mostraba estar maldito y el clima ayudaba a empeorar su faceta, observaron con cuidado los alrededores y se acercaron con cautela, en su entrada con un enorme barandal de figuras deformes y puntiagudas rechinaba con horrible ruido al abrirse, estaban a al defensiva y se abrieron paso entre la maleza,  estatuas caídas y derruidas con el tiempo, el silencio era abrumador y solo sus pasos cortaban la falta de sonido al oír crujir las hojas y ramas secas, el viento soplaba repentinamente helando sus nervios, trataban de no hacer tanto ruido al andar, no querían ser sorprendidos por dicho seres solo entrando, llegaron a la enorme y bien decorada puerta que era demasiado alta para el gusto de ellos, la empujaron sin éxito, el peliverde tronando su cuello levanto su pierna y de una sola patada logro abrirla creando demasiado ruido, este mismo despertó a los tres que habitaban cómodamente el castillo, descansaban tranquilos en las partes bajas del castillo, arriba tanto Law como Sanji regañaban al imprudente por su acción

-¿Que parte de silencioso no entendiste marimo?- reclamaba Sanji con un dedo sobre su boca

-Debemos darnos prisa, en cuanto el sol se oculte será problemático eliminarlos- decía cubriendo su oreja victima de la voz del rubio

-Roronoa Zoro-ya, creo que para la próxima me pensare antes de pedir tu valiosa ayuda- saco una lampara y alumbro el sitio, aunque era de día el lugar era bastante oscuro, eso angustiaba a Law quien se puso a la tarea de investigar a esos chupasangre antes de aventurarse a dicho castillo

-Esto es malo, este lugar es bastante oscuro, esas cosas podrán moverse con mucha facilidad aquí dentro- decía inquieto mirando a su alrededor, frente a ellos unas enormes escaleras alfombradas y cuartos cerrados a los laterales, cuadros con rostros de personas así como decorado antiguo y polvoriento adornaban la entrada al castillo, Law le señalo a ambos ir hacia arriba y lo siguieron subiendo con cuidado de no crear ruido con sus pisadas, al subir las escaleras continuaban a los laterales y subieron a la derecha, mas cuadros y cajoneras en su camino, antiguos artilugios que decoraban el sitio y una extraña aura a misterio rodeaba el ambiente del lugar, al llegar al segundo piso vieron con asombro largos pasillos oscuros llenos de habitaciones, el castillo era inmenso, desde el pueblo no se notaban sus dimensiones hasta que llegaron ahí, Sanji no podía negar que sentía algo de nervios mientras Law sudaba al ver lo que debían recorrer, observo que las ventanas estaban cubiertas con pesadas cortinas gruesas, sospechando la intención intento apartar una pero era en vano, estaba bien sujeta

-Rayos, será mas difícil de lo que creíamos ¿No te parece Zoro?- decía el rubio quien al voltear noto que el hombre ya no estaba

-No puede ser, no esta!!!- se exalto al ya no verlo, Law se sorprendió y giro bruscamente, ese movimiento activo lo que parecía una trampilla bajo sus pies dejándolo caer rápidamente en esta, el suelo regreso a su sitio, Sanji buscaba con la mirada al peliverde y desespero al no encontrarlo

-¿Que hacemos medi...?- noto su ausencia y volvió a gritar 

-Tampoco esta!!!- decidió regresar por donde habían caminado y bajo al primer piso, no veía nada fuera de lo normal y nervioso tomo por irse por la puerta izquierda del primer piso llevándolo por otro pasillo interminable, trago saliva y avanzo buscando a los demás, una sombra observaba su avanzar, oculta entre las sombras del castillo lo siguió junto a un par de fantasmas que se reían al verlo.

El peliverde había perdido todo rumbo y anduvo por el castillo como si nada, podía ver el ambiente del sitio pero poco le importaba, se quejaba de lo perdedizos que eran sus dos acompañantes al ya no estar ellos con el y camino confiado hacia una gran sala, al adentrarse noto a un hombre tomando de una copa de vino placenteramente frente a una ventana tapeada con desde fuera, volteo a mirarlo con sus intensos ojos color miel, Zoro se puso a la defensiva mientras la puerta se cerraba tras de si.

Adolorido acariciaba su cabeza al ser golpeada al caer de lleno a lo que parecían los sótanos del castillo, tomo la espada que le había prestado Zoro y miro a su alrededor, oscuro y frio, suspiro fastidiado pensando que el lugar era una trampa y avanzo buscando una forma de salir de tal lugar, sus pasos aunque pesados no hacían ruido alguno, intento encender la lampara la cual se daño al caer, parpadeaba y apenas quería encender, en una de esos parpadeos de luz una sonrisa apareció detrás de el sin notarlo, al apagarse y volverse a encender desapareció y miro hacia atrás

-Fue mi imaginación- siguió avanzando mientras otra sombra estaba al acecho

-Shishishishi, será divertido-


Bajo la luz de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora