𝖻𝖺𝖻𝗒 𝗈𝗇 𝗍𝗁𝖾 𝗐𝖺𝗒 | ★ 𝐸𝑛𝑧𝑢𝑙𝑖𝑎𝑛

1.

"𝗍𝖾𝗌𝗍 𝖽𝖾 𝗀𝗋𝗈𝗌𝗌𝖾𝗌𝗌𝖾":

🫐

Julián después de pegarse una ducha después del entrenamiento se encontraba parado en frente su casillero mientras trataba de colocarse su manga largas sintió como unas mojadas manos se aferraron a su cintura y tiraron de él.

—Pero que linda cola mi amor.— Susurra Enzo dejando un camino de besos hasta llegar al lóbulo y morderlo.

Que hijo de puta. Como me calienta.

Julián no dice nada solo le queda disfrutar el placer que le está dando su novio. Puede sentir como las manos de su pareja empiezan a recorrer todo su abdomen y puede sentir como su toallón que se encontraba en su cintura empezaba a desaflojarse de a poco.

Un momento tan íntimo y tan intenso que fueron interrumpidos con silbidos y abucheos por parte de la Scaloneta.

Obviamente que no estaban solos.

—Mierda che acá uno no respeta que anda solo.— Soltó De Paul.

—NAAA esperen un poco chee, no son nenes de secundaria.—Silbó Paredes.

—Así son, por eso no hay respeto.— Habla Otamendi mientras se iba a su casillero.

Enzo solo se rió por los comentarios que sacaron y por como estaba Julián, rojito como un tomatito. Le dió un beso en sus labios mientras le decía:

—Continuamos en casa bebé.— Julián solo asintió con una sonrisa y le obsequió un pico, y vió Enzo se iba a cambiar.

Alguien no iba a caminar ni correr bien por dos días.

★★★

El estruendo de la puerta de su habitación resonó cuando entraron forcejeando por el dominio del beso que se estaban dando. Julián por más que aparentaba ser un tímido y dulce chico tenía su lado dominante, ese lado salió gracias a Enzo, quien era el descarado picarón en la relación.

Enzo quien tenía las manos ocupadas en el redondo melocotón de Julián, el otro no perdía el tiempo, ya que se encontraba hundido en el cuello de su hombre dejando unos buenos chupetones que no iban a salir por unos buenos días.
Fernández despojó los shorts y el bóxer de Álvarez, hundió su nariz en el cuello de su pareja y fue dejando mordidas que luego se tornanrían unos lindos moretones.

Ambos cayeron en la cama con jadeos pesados. Julián aprovechó de subirse al regazo de su novio y empezar a restregarse lentamente.

—Hijo de puta.— Suspiraba entrecortado Enzo. Joder amaba cuando su chico hacía eso, lo calentaba demasiado que después era el culpable de que no pudiera controlar su fuerza a la hora de coger.

Se vuelven a besar de forma húmeda, pequeños chasquidos resuenan en sus oídos y Enzo suelta un jadeo cuando Julián muerde su labio.

Jeremías invirtió los roles, dejando a Julián debajo suyo y comenzando a dejar besos dispersados por todo el centro de su pecho, mientras de a poco se iba acercando a los lindos botoncitos lo cual llega y empieza a jugar con ellos dejando lamidas y pequeñas mordidas haciendo que el cordobés rueden sus ojos y arquee su espalda.