'Cause you be popping, heard you get it popping Why you so obsessed with me? Boy, I wanna know Obsessed Mariah Carey ...
Las vacaciones de verano se esfumaron, estaba ansiosa porque había tomado la decisión de confesar mis sentimientos a mi eterno crush, Edward Cross. Había terminado de arreglarme lista para ir a tomar el desayuno al terminar se escucho sonar el claxon proveniente del automóvil de Hailey, corrí por mis cosas, al ingresar al automóvil escuché decir a Kiara.—¿Otra vez tarde?— —Si —mientras tomaba aire para normalizar mi respiración—Mi alarma no sonó, mi gata fue la encargada de despertarme al subirse encima de mi.
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Llegar a tiempo a nuestra primera clase la cuál era literatura fue una completa misión, aunque llegamos con un cierto retraso el profesor Henry nos dejo pasar.
Estábamos hablando sobre lo que haríamos acerca de mi confesión de amor, no creía estar lista para hacerlo, pero todas opinaban diferente. Cuando el profesor escucho por casualidad lo que planeaba hacer, fue él primero en animarme a hacerlo, dijo "¿y usted como sabrá que no tiene oportunidad con el, sino, lo intenta?" Ciertamente esa charla me dió algo de valor, pero aun sentía mis piernas flaquear al pensar en todas las posibilidades, así que sin mas al salir de esa clase, Sam, corrió en busca de Edward. Al tenerlo frente a mí sentí ganas de huir, tantas veces me dije que estaba lista, pero al parecer ¡aún no lo estaba!
Ya no podía dar vuelta atrás así que lo primero que me escuche decir fue un tembloroso.—Hola—me quede pasmada, ¿quizá esperando su respuesta?—Se que esto es incomodo, para ti, para mi y para todos los que ahora mismo están observándonos—tomando una respiración profunda empece a decir con un todo delicado y dulce—Te quiero, es decir, te quiero a ti, desde hace semanas, desde que te vi por primera vez, desde siempre en realidad. Así que por favor no te alejes, quédate conmigo, dame una oportunidad.—El silencio qué emanaba comenzaba a tornarse incómodo, comprendiendo que no recibiría una respuesta de su parte, estaba apunto de irme, no podía seguir ahí, sentía que mis piernas me decepcionarían, tenía tantas ganas de salir corriendo de ahí. Cuando estaba apunto de darme vuelta para hacerlo, un carraspeo intentando llamar mi atención, proveniente de el, escuché llegar a mis oídos. —De verdad creí que eras más lista, o bueno, creí que mi indiferencia te daría la respuesta que tanto ansias recibir, ¿no es así?—dijo con una sonrisa ladeada, acercándose a mi—No me gustas, de hecho, no me interesa ningún tipo de relación contigo, deja de acosarme.
Termino de decir todas aquellas palabras que una por una se me clavaban como estacas con dirección a mi pobre corazón, sentí mi estomago revolverse, no podía moverme, aun cuando deseaba con todo mi corazón desaparecer de ahí en ese preciso momento. Volteaba a mi alrededor con la esperanza de que nadie haya escuchado, pero para mi decepción todos estaban ahí, mirándome, algunos con lastima, y otros de manera indiferente. Una mirada en especifico me hizo cabrear, la cual desprendía burla, ahí se encontraba, viéndome fijamente, con una sonrisa burlona, Alexander Bustamante.
Meses atrás ...
Nunca había prestado especial atención a los amigos de Edward, porque hasta cierto punto me dan igual, es decir, el que me gusta, al que quiero es a Edward. Aunque solo somos conocidos, porque aunque deseara poder decir que es mi amigo o algo más, aun no puedo decir algo así. Me percaté que Edward siempre esta acompañado por Alexander Bustamante, un chico que a mi parecer es un tipo muy engreído, no me siento mal al pensar cosas negativas sobre el, porque estoy segura de que él opina cosas peores sobre mi. No había formado una opinión sobre el, pero cuando me di cuenta de como se comporta con las chicas, empezó por darme mala vibra. Quizás si he sido un poco chismosa, pero me gusta convencerme a mi misma que es porque soy alguien sumamente observadora, aunque no es una completa mentira. En fin, note que Alexander es de los que les gusta terminar y volver con la misma chica, digo, no es algo realmente malo, pero no es algo que me agrade especialmente y mucho menos cuando, desde que el se enteró de mis sentimientos hacia su amigo, no para de mirarme con especial odio y burla.
...
Sin esperar mas, comencé a correr fuera del instituto, no quería seguir ahí. Cuando por fin llegaron por mi, mis emociones explotaron, no podía parar de llorar, me sentía humillada, avergonzada de mi misma. Estaba tan molesta con la situación, pero no tenia a quien culpar, yo fui la que quizo hacer mi gran confesión a lo grande. Quizás por que yo esperaba un desenlace diferente, algo así como un "y vivieron felices pera siempre".
Llegue a casa, mamá pregunto como había ido él día, yo creo que supuso que fue un mal día. No respondí, corrí hacia a mi habitación, tratando de sentirme a salvo, no quería volver mañana, ni nunca mas, pero, no es algo que pueda hacer.
