𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗩𝗜𝗜𝗜

1K 111 6
                                    

CHAPTER EIGHT: DELICATE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CHAPTER EIGHT:
DELICATE

—— ✧ ——

Nicholas se encontraba inmerso en las profundidades de un sueño plácido y sereno, donde el tiempo parecía detenerse y las preocupaciones a su alrededor, se disipaban como niebla al amanecer. Su cuerpo yacía relajado sobre las sábanas, como si el peso de los problemas en los dias anteriores hubiese desaparecido por completo, entregándose sin resistencia al cálido abrazo del descanso. El manto del sueño lo envolvía por completo, alejándolo de todo lo cotidiano, sumergiéndolo en ese espacio donde las preocupaciones se desvanecen y las emociones parecen carecer de peso.

Lo que había sucedido con Lilianne unos dias atras, aún seguía latiendo en el fondo de sus pensamientos, como una herida abierta que, por más que intentara ignorar, no lograba olvidar. El recuerdo de la decepción en su mirada lo había atormentado por días, cada detalle de ese momento repitiéndose en su cabeza constantemente.

Por no mencionar el mensaje que le había enviado ese desafortunado día, de el cual se había imaginado diversas reacciones, desde una respuesta cargada de ira hasta una nota de comprensión, no obstante la falta de respuesta por parte de la rubia, lo dejaba atrapado en un limbo emocional que resultaba insoportable.

De repente, como si de un eco distante se tratase, un zumbido insistente irrumpió, desgarrando la frágil paz y quietud que lo rodeaba. El teléfono, vibrando sobre la mesita de noche, parecía resonar con una urgencia ajena a la calma que reinaba hasta entonces.

De modo que con los ojos aún entrecerrados y la mente nublada, Nicholas se puso de pie, dispuesto a colgar la llamada con fastidio para continuar con su siesta, sin embargo su mano se detuvo abruptamente al observar el nombre de su amigo parpadeando en la pantalla.

—¡Nicholas, carajo! ¡Lo conseguiste, amigo! —exclamo con entusiasmo del otro lado. El mencionado frunció el ceño, confuso.

—Jay, son las cinco de la mañana ¿Que diablos pasa contigo? Es sábado —se quejo pasando una mano por su rostro con frustración, como si intentará desprenderse de él sueño de esta manera.

—¡Me importa un carajo que sea sábado! ¡¿No me escuchaste?! ¡Conseguiste el papel, Nick! ¡Eres el protagonista! —insistio.

En ese momento, el mundo de Nicholas, que hasta hacía un instante estaba sumido en sombras de arrepentimiento, pareció detenerse. Se quedó en silencio, con el corazón latiendo desbocado mientras intentaba procesar la noticia. No podía creer lo que escuchaba

—¿Es una broma? Porque si es así, juro que iré hasta allá a asesinarte —aseguró con una mueca. La incredulidad se apoderó de él en ese momento, sus pensamientos se agolparon en su mente, creando un torbellino de emociones contradictorias. ¿Realmente lo había conseguido?

—Joder, Nick ¡¿Estas borracho o dormido?! No escuchas lo que te digo, idiota ¡El puto Ryan Murphy acaba de llamarme para avisarme! —hizo una pausa —¡Tienes el papel! Y Se suponía que sería un secreto, pero mierda no me resistí y tuve que contarte. 

PARADISE | Nicholas ChavezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora