Obsesión romántica.

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－ Me quedaré aquí, no quiero ir a mi casa aún. - Hizo un puchero pequeño. -

－ Está bien, entonces quedémonos aquí. - La miré con una pequeña sonrisa. -

[..]

Pasaron ya muchos meses y el plan seguía en juego, ¿por qué no hemos incluso ya acabado el plan? Bueno, digamos que Jane.. Jane solo quiere darle una lección al padre de Michel, no quiere que seamos unos asesinos, no somos como ellos.

O bueno.. creó que en realidad solo busqué excusas.. esa chica se ha robado el corazón.. ya no quiero seguir con el plan pero los chicos aún quieren mojarse las manos.. quedamos en sólo golpearle y que se quede con la lección de cuidar lo que hace antes de actuar.

Ahora estábamos apunto de terminar la escuela.. hemos hablado con algunos contactos y al final ellos nos ayudarán con el secuestro, ya no secuestramos a su hija.. iremos directamente a él.

Me encontraba saliendo del salón y la miré a ella.. con sus amigas, tenía una sonrisa hermosa y al mirarme se acercó a mí.

－ Hola, Sarah, ¿nos vamos juntas? - Yo asentí y la miré. -

－ Quiero que conozcas correctamente a los chicos.. ya sabes.. - Ella me miró con una sonrisa tímida.-

－ ¿De verdad? Y-yo Dios, esto es tan loco. - Me agarro de la mano, si bien era evidente que ambas gustábamos de la otra, aún ella no conocía lo que en realidad era.. quería que ella se diera cuenta, por la boca de Jane también. -

[...]

Ya en casa estábamos todos en la sala y los chicos me miraron serios, esto era nuevo para todos.

－ Y bien.. principalmente quiero decirte quién soy exactamente.. o bueno, que es lo que hago. - La miré fijamente con miedo más que nada. -

－ Ahm, no estoy entendiendo bien.. - Sus manos se movían frenéticamente. -

－ Verás, hace unos meses pasó algo que nos marco de por vida.. asesinaron al padre de Jane.. nosotros presenciamos la escena muy de cerca y sentir ese dolor fue desgarrador.. - Podía sentir su nerviosismo. - Nosotros escuchamos la voz del que lo asesinó y también logré ver una cicatriz en su mano. -  Investigamos todo... Hasta llegar a tú padre, con algunos contactos y bueno.. gracias a mi ingenió, seguramente tú padre está teniendo una lección de vida.

－ ¿Q-que? ¡¿Mi papá ha hecho?! Nonono, mí papá no haría eso, el es un homb-

－ Lo hizo, todas nuestras pruebas nos dan a él. Tenemos un vídeo suyo incluso, no quería mandarle a la cárcel.. sólo le dimos su merecido.

－ Nosotros no somos tan adinerados como parece.. - Jane habló y lo miramos. - En realidad entrar a ese colegio fue todo un plan.. y te decimos todo esto por qué.. creó que eso no me corresponde a mí decirlo.

Alec y Jack no decían nada, ellos estaban muy callados, mirando fijamente a la chica que se encontraba al frente, en eso los  chicos se fueron de la sala a la habitación de Jane y me quedé a solas con ella.  Sus ojos ya estaban cristalizados y eso me partía el alma.

－ Decidí que te contaríamos todo.. por qué te amo, me has gustado desde la primera vez que te vi.. me gusta verte sonreír, cuando tus cejas se mueven con cada expresión que haces, tus labios mientras hablas son una gloria ante mis ojos.

Mis ojos empezaron a derramar lágrimas me dolía saber que le había mentido y todo esto era un desastre. Ella no dijo nada y se abalanzó sobre mí me abrazo demasiado fuerte y pude sentir mi hombro mojándose, sus lágrimas eran muchas, sus hermosos ojitos estaban ys rojos, por lo que decidí levantar su mentón con mi mano, obligándola a verme, pude ver sus labios entre abiertos, estaba segura de lo que quería y en eso se escuchó un grito casi ahogado. -

－ ¡BÉSALA YA TE QUIERO DE CUÑADA!

Jane gritó con emoción iba a responderle algo no muy amigable, pero ella se apresuró y así fue como con un beso me calló. Un beso único que sería el primero de muchos.. sus labios y los míos encajaban demasiado bien. Éramos ella y yo en ese lugar, a pesar del ruido de los chicos.. todo era demasiado bueno.

[....]

Ya habían pasado algunos años, desde esa vez, el padre de Michel ya había obtenido su lección. Y los chicos estaban satisfechos, bueno ellos querían casi matarlo pero Jane entró en razón y todo mejoró.

Hoy había decidido por fin, pedirle a la chica de mis sueños que sea mi novia. Talvez todo esto era demasiado loco, pero yo me sentía lista; al final de nuestra graduación porfin.. la llevaría a un lugar alejado de aquí.

Ambas ya teníamos 18, todos eramos mayores de edad, se preguntarán, ¿Se gustan desde los 15 y esperaron hasta los 18? Están locas, pero en realidad.. en estos años que pasamos siendo el casi algo de la otra, nos han enseñado demasiadas cosas, por eso queríamos esperar hasta ser legales y poder hacer las cosas con madurez.

Estábamos todos juntos, era ya mi graduación. Mi nombre seguido del suyo se escuchó y ambas nos levantamos a la vez, sentía mi corazón latir con fuerza, todo esto era lo que necesitaba. Tener a la niña más hermosa como futura novia y esposa era lo mejor. Ambas dimos palabras de agradecimiento gracias al reconocimiento que habíamos obtenido y todos estábamos demasiado felices, empezamos s disfrutar de la noche y todo era demasiado perfecto, entonces fue cuando decidí por fin irme con ella.

－ Señorita mía, ¿usted gustaría de ir a mi lado por allí? Sin rumbo alguno, sólo disfrutar de la buena vista.  - Extendí mi mano hacia ella con una sonrisa. -

－ Oh, señorita Sarah, me gustaría hacerlo. - Ella entrelazó nuestras manos y ambas salimos de la academia. -

Yo llevaba el volante y ella iba a mi lado, en el transcurso de la carretera íbamos cantando canciones demasiado raras y divertidas.

Llegamos a un lugar un poco desolado, nos bajamos y me acerqué a ella, vende sus ojos y le susurré al oído.. "Todo estará bien mi amor" su piel se erizo al tacto de mis labios en su cuello.

Ambas fuimos a un lugar para poder quitarle los tacones, luego de eso lleve sus tacones en mi mano y la dirigía por la arena del mar hasta llegar  a un pequeño sitio con iluminaciones amarillas y llenas de rosas rojas.

Quité la venda de sus ojos y al ver lo que se encontraba frente a ella se dio la vuelta para abrazarme.

－ Dios, esto es demasiado hermoso, Sarah. - Ella seguía pegada a mí. -

－ Ven, vamos a sentarnos, la comida se enfría. - Ella me dio su mano y nos sentamos frente a la otra. -  Pero antes de comer me gustaría decirte la razón del por qué este detalle.

－ Los chicos me ayudaron a hacer esto para tí.. hoy es una noche muy especial para ambas, ya que fue el día de nuestra graduación, también fue la misma fecha en que nos conocimos.. y quiero expresarme ante tí.

－ Cuando te conocí cautivaste mi vista al instante, ser la cerebrito y una de las más hermosas traía sus ventajas ehh. Cada momento que pasamos juntas, cada discusión, cada escena de celos, cada momento random que tuvimos fue todo por una gran razón.. y el el por qué te amo. Quiero que en el futuro seas mi esposa, pero ahora me queda preguntar si.. ¿Puedo ser tú novia? Ser parte de tú vida correctamente sería lo mejor que me podría pasar. - Me puse demasiado nerviosa al no saber su respuesta y en eso ella se levantó de la silla y de acercó a mí. -

－ Dios, eres demasiado tierna, y respondiendo a tu pregunta, si, si puedes ser mí novia.

Ella se sentó sobre mí regazo y le di un beso más, este más pasional, no era con más intensión si no, que ambas sabíamos lo que se venía.

－ Una etapa nueva en nuestras vidas amor.  - Dije y ella me volvió a besar. -