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Fuera de las paredes, justo en las ramas de los árboles, todas los pájaros cantaban entonando bonitas melodías que acompañaban a todos en sus primeras clases por la mañana

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Fuera de las paredes, justo en las ramas de los árboles, todas los pájaros cantaban entonando bonitas melodías que acompañaban a todos en sus primeras clases por la mañana. Relajado, Hyunjin caminaba a un lado de su amigo mientras recopilaban todo lo importante que habían visto en su clase recién acabada.

Sus pasos sincronizados los llevaban directo a la cafetería por algo para beber, y si es que se les llegaba a antojan, algo para comer. Sus bocas estaban ocupadas soltando todas las palabras que llegaban a su mente, y sus oídos solo se enfocaban en entender todo lo que se decían. O así era hasta que unos pequeñitos chillidos se escucharon entre los arbustos. Intrigados, caminaron uno detrás del otro, convencidos de saciar su curiosidad y ayudar a aquello que lloraba con desesperación. Para su gran sorpresa, se trataba de un pequeñito cachorro que intentaba caminar con sus pequeñas patitas de recién nacido, a su lado, otros cinco perritos acurrucados en su mamá descansaban ya en el otro mundo. Él era el único sobreviviente.

Hyunjin tomó al pequeño entre sus brazos, usando sus dedos con cautela y miedo, pues no quería lastimarlo. Sus manos temblaban junto con el perrito, que trataba con desesperación encontrar algo de alimento. La vida a veces no le sonreía a todo mundo, y al pequeño le tocó seguir sin su familia.

—Seungmin, necesitamos hacer algo. No lo podemos dejar aquí. Necesita alimento—Caminaron hacia la cafetería, obteniendo miradas expectantes de todos los que estaban a su alrededor. La universidad se caracterizaba de ser una con la naturaleza, y ver que un perrito acababa de perder a toda su familia causaba tristeza a todos su alrededor.

—Hyunjin, ¿qué vamos a hacer con él? Además de alimentarlo, conseguirle un hogar es importante, tu no puedes tenerlo porque en tu departamento no aceptan perros, y yo tampoco, porque mi hermana es alérgica a ellos.

Pensando también en eso, le pidieron a la señorita del mostrador un poco de leche tibia, pues era lo único que tenían en la mano, y según Internet, la leche era con lo único que se podían alimentar.

—Pobre perrito. Había visto a la mamá esta mañana que llegaba apenas a trabajar. No pensé que daría tan rápido a luz, si no, no hubiera dudado en llevarla al veterinario o comentarle a la directora para que lo hiciera ella. Es una lastima lo que pasó—Con una expresión decaída, sacó un pequeño envase de plástico donde colocó una buena cantidad de leche, aunque dudaba mucho el que pequeño siquiera supiera beber así. Y estaban en lo correcto.

—Necesitamos llevarlo al veterinario y además comprar un biberón para él. No creo que dure mucho a partir de ahora, ya que no ha sido capaz de comer—Seungmin comenzaba a impacientarse. Él y su amigo no estaban listos para esa tan importante responsabilidad, y cada minuto se daba cuenta de eso.

—Ya lo sé, pero hasta ahora es lo único que puedo hacer.

—Aw, qué bonito perrito—A su lado, un chico los miró, teniendo sus ojos deslumbrantes por la pequeña criaturita, ¿cómo era capaz que si quiera aparentara tener sus propias estrellas dentro? Además, la sonrisa de adoración en su rostro era tan contagiosa, que en ese momento se convirtió en la favorita de Hyunjin—¿Cómo se llama?

little paws and freckles  [HYUNLIX]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora