little paws and freckles [HYUNLIX]

Prólogo

Las lluvias invadían todo el lugar, el clima de Agosto era agradable, y en cierto modo era de sus épocas favoritas, pero solo cuando podía estar todo el día en su habitación sin hacer nada, disfrutando de un rico chocolate caliente y un pan dulce; no cuando tenía que ir a la universidad a entregar los papeles de su reinscripción y salir de su pequeña burbuja de paz.

Sus tenis estaban mojados, y su pelo estaba desordenado por la humedad del ambiente. Quería regresar a su cuarto, dormir toda la tarde o ver alguna serie de Netflix, pero en su lugar, caminaba por los pisos resbaloso de azulejos llenos de otras pisadas lodosas de la gente que ya había pasado antes que él. Sus manos estaban congeladas y su nariz ya había comenzado a sentirse congestionada. Haría todo lo que tenía que hacer rápido y regresaría lo más pronto posible a descansar todo lo que queda de día.

Hyunjin había entrado en el cuarto cuatrimestre de su carrera, la tarifa de su colegiatura había llegado y eso lo hacía tener que ir a pagarla con anticipación. ¿Su escuela no conocía las transferencias? Todo sería más fácil y podría haberse quedado entre sus cobijas todo él día.

Soltó un quejido cuando escuchó otro trueno y con pesadez entro al área de control escolar, topándose con todos los nuevos aspirantes a las carreras. La fila era larga, y para su desgracia la otra señorita encargada estaba ocupada con un chico que no entendía mucho como hacer los papeleos y llenar su ficha de inscripción.

Paciente, la chica le explicaba paso a paso que llenar, y él, con una cara apenada seguía todas sus órdenes. Después de unos minutos más, lo miró marcharse con una expresión cansada, pues era claro que le había costado hacer todo, pero al final se alcanzo a notar que lo hizo con éxito.

—Hyunjin, es bueno verte, ¿se te ofrece algo?—La señorita que había acabado con él chico lo miró un poco divertida por la nada discreta mirada que había puesto el joven hacia las acciones que pasaban delante de sus ojos. Sí, Hyunjin era un poquito metiche y no disimulaba.

—Oh, sí, venía a entregar el pago de este cuatri, ¿serías tan amable de subirlos a registro?—Como era costumbre, habló cortes, esperando que el tramite se hiciera lo más pronto posible y así poder regresar a su casa.

—Claro, ahora mismo lo hago—Entregó la cantidad de dinero necesario, mirando como la chica metía todo a la caja de seguridad y anotaba sus datos en la computadora, haciendo que lo único que se escuchara entre ellos fuera el ruido del teclado.

—Disculpe mi pregunta, pero, ¿quién es el chico que estaba hace unos momentos aquí? No recuerdo verlo anteriormente, ¿es nuevo?—Estaba curioso por averiguar más de él. No siempre encontraba a alguien que le llamara tanto la atención. Y la chica no se vio sorprendida por aquella pregunta, a su contrario, ya la había estado anticipando.

—Es uno de nuevo ingreso. El pobrecillo viene de otro estado, y aunque no lo creas, se le dificulta mucho acoplarse, así que me tocó ayudarle un poco—Con un guiño en sus ojos y una pequeña sonrisa, le entregó su comprobante de pago, dando por concluido aquel encuentro y la pequeña platica que mantuvieron.

Salir de su casa en plena lluvia al fin de cuentas no estuvo tan mal, y aprecia no quedarse en su cama esa vez. Ojalá y algún día pueda volver a ver a aquel chico lindo.

He aquí una nueva historia, espero que la disfruten y me acompañen en todo el transcurso de la misma.

Cualquier falta de ortografía no duden en decírmelo.

Una autora más...

Jixia 🐥 💌