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Jeongin estaba eligiendo que ponerse para ese día. Estaba muy emocionado porque sería la primera vez que iría a la casa de Hyunjin y estaba seguro que la pasaría muy bien.

También habían invitado a Jisung a quedarse un rato junto a los padres de Hyunjin, pero este solo aceptó quedarse una hora debido a que tenía que hacer unas cosas del trabajo y no podía estar más tiempo.

Sin embargo, Jeongin se quedaría desde las doce de la mañana hasta las ocho de la noche, que sería la hora en la que Jisung pasaría por él a recogerlo.

Optó por ir con unos jeans claros, una camiseta verde pastel y unas zapatillas blancas acompañado con un bolso de color caramelo.

Además de que también le llevaría un pequeño regalo a Hyunjin, que se trataba de una pulsera que había hecho él mismo con los colores favoritos de Hyunjin y una carta diciéndole cosas bonitas sobre él.

Jisung tocó la puerta de la habitación de Jeongin dos veces y después entró.

—Innie, ¿estás listo? —preguntó Jisung y su hijo asintió. —No te olvides del regalo para Hyunjin.

Ambos salieron del apartamento en camino a la casa de Hyunjin.

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Tocaron el timbre y esperaron pacientemente a que la puerta fuera abierta.

Jisung se asustó al ver al hombre del accidente parado frente a él, pareció que él también se llevó un susto y ambos querían salir corriendo de ahí.

—¿T-tú eres el padre de Hyunjin? —preguntó.

—No, no. —negó rápidamente. —simplemente soy un amigo cercano a los padres de Hyunjin, no pensé que tú fueras la persona que esperaban.

—Ah. —asintió comprendiendo. —Buenos días. —saludó aunque eso ya tendría que haberlo hecho de primero.

—Buenos días. —miró a Jeongin y después lo volvió a mirar a él. —Adelante, los padres de Hyunjin están en la cocina.

Jisung junto a su hijo se adentraron a la casa de Hyunjin. Tenían un apartamento bastante hogareño, habían marcos de Hyunjin y sus padres junto a decoraciones bonitas y dibujos que había hecho Hyunjin esparcidos por las paredes.

—¡Jeongin! —Hyunjin vino corriendo hacia el menor de todos para abrazarlo y después le dió un pequeño beso en la mejilla que hizo sonrojar y avergonzar a Jeongin. —Hola. —saludó con la mano a Jisung.

Jisung sonrió. —Hola. —lo saludó también con la mano.

Después vinieron los padres de Hyunjin y empezaron a hablar con Jisung, todos se llevaron muy bien a pesar que a Jisung se le hacía extraño que Minho apareciera en todos los lugares al que iba.

Compartieron risas y anécdotas mientras los pequeños jugaban con los juguetes de Hyunjin y de vez en cuando Hyunjin le daba pequeños besitos a Jeongin en la mejilla.

La hora pasó rápidamente y Jisung tuvo que irse, se despidió de Hyunjin y sus padres y estaba apunto de hacerlo también con Minho hasta que este se adelantó y dijo: —Yo también me voy ahora.

Los padres de Hyunjin se miraron entre sí, si no mal recordaban, Minho les había dicho que se iría en tres horas y solamente había pasado una.

—Pensé que te irías dentro de tres horas. —dijo Miyeon.

—Sí, pero me acordé de algunas cosas del trabajo que tengo pendientes de hacer. —dijo Minho.

—Ahh. —los padres de Hyunjin se miraron y después se voltearon hacia Jisung.

—Que te vaya bien Jisung. —dijo Miyeon y después se despidió de Jisung.

Jeongin se dirigió hacia su padre y lo abrazó, Jisung le dió un beso en la frente y le recordó que vendría por él a las ocho de la noche.

—Pásatelo bien y portate bien Innie. —se despidió con su mano y fue hacia la puerta acompañado de Minho que iba detrás de él.

Fueron hacia el ascensor y Minho rompió el silencio. —¿Quieres que te lleve a tu casa?

Jisung lo miró. —No, gracias, traje mi auto. —mintió.

Claro que tenía auto, pero justo ese día había decidido tomar un taxi.

Minho no le creyó, pues los padres de Hyunjin habían mencionado que él no iba a ir en su auto hoy, pues el mismo Jisung se lo había dicho.

—Entiendo. —Minho asintió. Que difícil era ganarse la confianza de Jisung después de haberlo conocido de una mala manera, parecía como si aún no hubiera aceptado sus disculpas.

La música de ascensor empezó a sonar y Jisung agradeció que el ascensor tuviera música para no volver a un momento incómodo.

—¿Dejaste tu auto afuera? Hay un estacionamiento en el edificio. —dijo Minho al ver que Jisung pulsó el piso uno en lugar del bajo cero.

—Ay, me equivoqué de piso. —rió nerviosamente y pulsó el sótano.

El ascensor siguió bajando hasta llegar al piso uno, donde se abrieron las puertas pero ninguno de los dos salió por éstas.

Minho miró a Jisung de reojo, pensó que le diría que si había dejado su auto afuera pero él prefirió decir que se equivocó de piso.

El ascensor bajó un piso más y luego la puerta se abrió, ambos bajaron del ascensor y Minho se dirigió hacia donde se situaba su auto mientras Jisung caminaba lentamente mientras intentaba ver para dónde caminar.

Sacó su celular y empezó a caminar más lento hasta que un auto se situó al lado de él.

—Ya sé que no tienes tu auto aquí, entiendo si no quieres ir conmigo, ¿quieres que te pida un taxi? —habló Minho.

Jisung no sabía que contestar, además de que se sentía avergonzado de darse cuenta que todo este tiempo Minho sabía que no había traído su auto.

—¿Quieres subirte? —preguntó al ver que Jisung no contestaba.

Jisung terminó aceptando y se subió al asiento del copiloto.

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demanda para un novio. | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora