Dos chicos enamorados entre sí, aunque no de una manera muy sana, Urano y Neptuno, enfermos de amor uno por el otro, pero a pesar de eso, hay personas en las que se involucran con alguno de los dos. El estar juntos por el resto de sus vidas tal vez...
Desde que Urano y Titán chocaron, se han juntado un poco más y no dudo de que Titán no esté enamorado de Urano por la forma en la que actúa con él, es tan patético. Odio que no vean que Urano es solo mío.
Además de eso, todavía tengo el recuerdo de ese momento con Ceres, no entiendo cómo pudo enamorarse de mí sabiendo que tenía ese sueño... Espero de verdad que Urano no haya visto esa declaración.
Dejando eso de lado, sé que Titán quiere que mi Urano tenga una vida saludable, estaría de acuerdo con él si no le gustara, he notado que todas las mañanas prepara un almuerzo para él en la sala de economía doméstica. Sería terrible para su clave que el líder caiga al suelo por envenenamiento.
(Aspecto de Titán:)
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Era domingo por la tarde, Neptuno terminaba de planear lo que haría con Titán, pero le faltaba algo, veneno, no podía comprarlo es cualquier tienda, era algo ilegal. Pero conocía a alguien que le podría ayudar, así que agarro unas cosas y salió.
Después de estar caminando por unos minutos, lo vió, un chico asustado por algo, así que se acercó.
—Oye, he escuchado que está semana tienes una pelea con una banda muy peligrosa, ¿Quieres que te ayude? —
— pff, no creo que sepas pelear, pero sería buena la ayuda — el chico se quedó un momento en silencio pensando hasta que habló— Bien, pero si sales lastimado no es mi culpa.
Neptuno asintió, cuando llegó la banda, él sin ningún problema pudo derrotarlos fácilmente, el chico con el que había hablado estaba sorprendido y agradecido, así que para demostrarlo, le contó de algo secreto.
— Muy bien hecho, no pensé que serías tan fuerte, y para agradecerte, mi hermano podría ayudarte en lo que necesites, en la parte del callejón oscuro cerca del maid cafe estará ahí por las noches, es parte de los Yakuza, así que ten cuidado.
—Claro, lo tendré.
Neptuno salió de ahí, para esperar unas pocas horas, ya parecía estar cerca el atardecer de igual forma.
Caminó un poco cerca del lugar del Yakuza y se sentó en un banco, veía el cielo que poco a poco se volvía naranja, hasta que al bajar su mirada pudo ver a Urano junto a Titán algo cansados, parecía que habían corrido por un largo tiempo, Neptuno estaba un "poco" celoso de verlos tan juntos, pero si se acercaba seguramente se notaría, así que los miro de lejos.
Después de que eso pasara, siguió esperando hasta que él sol se ocultó, en ese momento se levantó del banco y fue a ese callejón. Al llegar vió a un hombre de traje negro muy alto, así que le hablo.
— Hola, ¿Tu eres el hermano de Hiroshi?
— Sí, y tú debes ser quien lo ayudó.
— Exactamente, me dijo que me podrías ayudar con algunas cosas.
— Bien, ¿Qué necesitas de mí?
— Bueno, necesito encargarme de alguien, no daré detalles, pero necesitaría veneno para hacerlo—
— Hhm, con esa cara nunca pensé que me pedirías eso, pero no diré más. Ahora, si vuelves tal vez te ayude, pero a la tercera tendré otros intereses, así que si quieres más ayuda gratis, no vuelvas en un largo tiempo. — cuando acabó su última palabra, le dió la botella con veneno.
— No te preocupes, haré lo posible para no volver Destro de mucho o tal vez nunca. — Neptuno agarró la botella y salió de ese callejón.
Al día siguiente, Neptuno había despertado después de un lindo sueño con Urano, se alistó para ir a la Academy, pero antes de eso, guardó el veneno que había conseguido. Después de caminar un rato, llegó y sin perder tiempo, fue al cuarto de economía doméstica.
Esperó un tiempo hasta que vió a Titán entrar y luego de unos minutos, dejar su comida sin vigilar para estirarse un poco, Neptuno, entró sigilosamente y al estar cerca del almuerzo, colocarle un chorro de veneno. Al terminar, salió cuidadosamente y fue a la fuente de la escuela a ver si Urano se encontraba ahí. Al verlo justamente en el lugar, se acercó para hablar.
— Holap —
— ¡Ah! Nep, me asustaste. —
— Lo siento, pero, ¿Qué haces? —
— Escribiendo en mi diario sobre... Algo—
— Oh, bueno —
— Por cierto — hizo una pequeña pausa para dejar el diario y lapicero al lado de él — ¿Dónde estabas?, no te ví cuando llegaste — preguntó el mayor curioso.
— Ah, eso, estaba con unas amigas —
Urano intentó disimular sus celos de que Neptuno haya "querido estar con otra personas que no sean él", pero dejó de pensar ello por un momento.
— Hey Ura, ¿Quieres ir por algo de comer o tomar? Yo invito —
— Sí, creo que estaría bien —
Los dos chicos fueron hasta las máquinas dispensadoras de la escuela, Neptuno agarró un chocolate y Urano una soda. Neptuno al comer el Chocolate se había manchado un poco, así que Urano le dijo, donde tenía la mancha, pero aún así no pudo limpiarse bien. Urano al notar esto, sacó un pañuelo de su bolsillo y le limpió la boca, acercándose a él.
— ¿Por qué hiciste eso?
— Te dije que tenías la boca manchada y te estaba limpiando, creo que fue algo incómodo, perdón. — dijo algo nervioso, su corazón palpitaba rápido y fuerte.
— Sí no importa, jeje.
En ese instante, la campana para entrar a clase había sonado, así que Neptuno se fue a su clase para no llegar tarde, Urano, igualmente se fue a clases para no llegar tarde también.
Ya en la hora del almuerzo, Neptuno había seguido a Titán para ver cómo comía el almuerzo envenenado, al principio parecía estar bien, pero al poco tiempo empezó a sentirse mal, hasta el punto de desmayarse, los que estaban a su lado, fueron con los maestros a avisarles, pero cuando llegaron, Titán había dejado de sufrir, ya que por el veneno no pudo sobrevivir.
Gracias a esto, las clases se suspendieron por unas horas, además de que anunciaron que tal vez se clausuraría el club de deportes hasta que encontraran un nuevo líder.
Al día siguiente, fue un poco normal excepto por la atmósfera en la escuela, aunque Neptuno estaba más tranquilo, desde el inicio del día empezó a buscar a Urano. Después de un rato buscando, un chico de cabello café le hablo.
— Hola, ¿Te gustaría acompañarnos en el club de música? — preguntó el chico.
— Mmh..., bueno — contestó Neptuno acompañando al chico, dejando a un lado su búsqueda por Urano.
Lo que no sabía, es que Urano lo había encontrado primero y junto al otro chico, lo veía un tanto con celos, "una separación entre ellos no sería tan mala idea" pensó.
