Dos chicos enamorados entre sí, aunque no de una manera muy sana, Urano y Neptuno, enfermos de amor uno por el otro, pero a pesar de eso, hay personas en las que se involucran con alguno de los dos. El estar juntos por el resto de sus vidas tal vez...
Desde hace años tuve el mismo sueño, me enamoraba de un chico encantador, le confesaba mis sentimientos y vivíamos felices por siempre. Cuando empezaron a ser recurrentes, yo esperaba poder encontrar a ese chico, también vivir la vida soñada que tenía. Por lo que hice muchos amigos en cuanto crecía, tal vez lo encontraría.
En cuanto a temas familiares... No tuve la mejor relación con mi madre, especialmente desde que se separó de mi padre. Aunque la noticia de su separación me la tomé bien, odiaba que mi madre se peleara con mi padre por cosas tan estúpidas. Lo peor de todo es que mi madre al ser tan manipuladora hizo que mi padre nunca pudiera verme y nunca tuve contacto con él, después de ese juicio mi vida en casa ha sido de lo peor, gritos, golpes, de todo, pensé que era normal hasta que mis amigos contaron cómo los trataban sus padres, noté que mi mamá me maltrataba, pero no podía hacer mucho, no tenía más familiares si ella se iba a la cárcel, así que decidí seguir con eso...
Supongo que los únicos momentos que fui feliz en mi infancia era cuando pasé tiempo con mi papá, le contaba de mi sueño tan frecuente con el chico, de mis caricaturas favoritas y de mucho más, era tan divertido estar con él, lástima que no puedo estar con él ahora, desconozco siquiera si ha intentado venir a visitarme, pero si lo ha hecho, no creo que mi madre lo haya dejado.
A pesar de todo, siempre mostré una gran sonrisa, no quería que me vieran vulnerable, disfrazaba todo mi dolor sonriendo, bromeando y teniendo una vida social. Pero todo cambió al entrar a la Academy High.
Paseaba por los pasillos buscando un amigo y choque con él, ¡El que aparecía en mis sueños!, mi querido Urano♡.
—Hey, ¿Te ayudo?— Fue lo primero que me dijo.
—Sí, por favor, eh...—
—Urano— me dijo en un tono suave al agarrar su mano para levantarme
—Yo soy Neptuno, gusto en conocerte—
Él estaba apunto de irse, pero antes de eso lo detuve
—Hey, Urano, ¿Te parece si hablamos en el descanso.— Le pregunté antes de que desapareciera de mi visita.
—Supongo que podría.—
Después de ese momento nos hicimos mejores amigos, hablábamos mucho, aunque las veces que no hablaba con nadie y él no me veía lo seguía solo un poco, la verdad no entendía por qué. Pero siempre estar a su lado o verlo me hacía tan feliz, me olvidaba por completo de mis problemas. Me encanta su habilidad para pintar, nunca se lo he dicho, pero quisiera decírselo pronto, además que si cabello color azul aqua y sus ojos tan lindos me hacen suspirar por él.
Aunque mientras estaba con uno de mis amigos, me confesó que empezó a sentir sentimientos por él, cuando escuché eso sentí, celos, así que no me importó hacer algo que tal vez no fue lo mejor, pero e̶r̶a̶ n̶e̶c̶e̶s̶a̶r̶i̶o̶.
—Bien, ¿De qué me querías hablar, Neptuno?—
—Sobre del chico que me contaste ayer—
—¿Me ayudarás? sé muy bien que es tu amigo, lo has de conocer muy bien.—
—No es eso—
—¿Uh?, entonces ¿Qué es?—
En ese momento saqué un cuchillo de mi bolsillo y se lo apuñale en el pecho.
—É̶L̶ e̶s̶ s̶o̶l̶o̶ m̶í̶o̶—
No dejé evidencia del crimen, limpié cualquier rastro que haya dejado y unas cuantas semanas anunciaron su desaparición, y nadie sospechó de mí, a veces tener una gran reputación te ayuda mucho.
Ahora, 2 años después, siento que es tiempo de confesarme, pero una amiga de la infancia me impide estar tanto tiempo con él, espero que no piense que es mi novia o algo así.
Pero espero que nadie más se acerque a él, si tan solo veo o escucho que alguien se hacer a por interés no sabe lo que le podría esperar. N̶o̶ i̶m̶p̶o̶r̶t̶a̶ c̶ú̶a̶n̶t̶a̶ s̶a̶n̶g̶r̶e̶ d̶e̶r̶r̶a̶m̶e̶, n̶a̶d̶i̶a̶ i̶m̶p̶o̶r̶t̶a̶ a̶h̶o̶r̶a̶, n̶a̶d̶i̶e̶ i̶m̶p̶o̶r̶t̶a̶ a̶h̶o̶r̶a̶, é̶l̶ s̶e̶r̶á̶ m̶í̶o̶ y̶ n̶d̶i̶e̶ p̶o̶d̶r̶á̶ c̶a̶m̶b̶i̶a̶r̶l̶o̶~.
(Aspecto de Neptuno:)
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