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32 ♡Fernando Contigiani♡ +𝟏𝟖

𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤
ℙ𝕠𝕣 𝕗𝕒𝕧𝕠𝕣 𝕟𝕠 𝕤𝕖 𝕠𝕗𝕖𝕟𝕕𝕒𝕟 𝕔𝕠𝕟 𝕟𝕚𝕟𝕘𝕦𝕟𝕠 𝕕𝕖 𝕝𝕠𝕤   𝕖𝕤𝕔𝕖𝕟𝕒𝕣𝕚𝕠𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕤𝕖 𝕡𝕣𝕖𝕤𝕖𝕟𝕥𝕒𝕟 𝕒 𝕔𝕠𝕟𝕥𝕚𝕟𝕦𝕒𝕔𝕚ó𝕟, 𝕖𝕤𝕥𝕠 𝕖𝕤 ú𝕟𝕚𝕔𝕒𝕞𝕖𝕟𝕥𝕖 𝕔𝕠𝕟 𝕖𝕝 𝕗𝕚𝕟 𝕕𝕖 𝕖𝕟𝕥𝕣𝕖𝕥𝕖𝕟𝕖𝕣. 𝔻𝕚𝕤𝕗𝕣𝕦𝕥𝕖𝕟

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Hoy era el día de la final del mundial, Argentina contra Francia, si había algo que tenía en común con mí novio era nuestro amor por el fútbol, aunque el fútbol también era una de las razones por las que más peleábamos.

—¿Ya terminaste?— hablé frustrada mientras él dejaba de gritar.

—es que no te entiendo, siempre tenés un problema, hoy que es la final me venís a joder con eso, estamos a punto de llegar al estadio— ¿de que hablábamos? A si, de su estúpida obsesión con la ropa que usaba.

Tenía un short de Argentina junto con un buzo, pero en Qatar estaba haciendo bastante calor, por lo que me lo saqué, abajo tenía una remera de Argentina pero apretada al cuerpo y doblada, no tenía nada de malo, el era un tóxico nomás.

Aquella escena la hizo delante de sus amigos en el auto, la verdad me dio bastante vergüenza ver cómo ellos trataban de disimular que no estaban incómodos.

—Basta Pipe enserio te digo— dije mirándolo bastante enojada y él simplemente río sarcásticamente apretando el volante.

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Argentina había ganado, fue el momento más feliz de mí vida, y también fue el único momento donde me olvidé de los celos de Pipe, festejamos hasta quedarnos sin voz, al igual que con los chicos, y la imagen de nuestra selección con la copa me hacía llorar sin parar.

Cuando volvimos al hotel los chicos se fueron a comprar comida, aunque momentos después se volvió Fer, uno de los amigos de Pipe, el cual era muy buena onda.

—¿Qué pasó?— pregunte al verlo volver a él solo.

—se van a ir un toque más lejos porque estaba cerrado en donde íbamos, sus que me ofrecí al volver para que no te quedes tanto tiempo sola— me pareció muy tierno de su parte, después de decir eso se sentó a mí lado en el sillon.

Estábamos los dos con los celulares hasta que se me dio por mirarlo, disimuladamente, su rostro siempre estaba bastante serio, y la forma en la que se sentaba, con las piernas separadas y levemente inclinado le hacía no querer dejar de mirarlo por alguna razón.

Aunque volví a la realidad cuando me devolvió la mirada observando mis labios —¿Pasa algo?— preguntó mientras su mirada volvía a mis ojos.

—no, perdón estaba mirando un punto fijo nomás— él siguió sin sacar su mirada se mí por lo que me levanté yendo a la cocina por un vaso de agua.

Sentí su presencia atrás mío por lo que me volteé para notar lo cerca que estaba y justo antes de que le pudiera preguntar algo me estaba besando.