A pesar de su aparente victoria contra Nine, la batalla en la isla de Nabu estaba lejos de haber terminado. Mientras Izuku y Giulio caminaban juntos hacia el resto de la Clase 1-A, sintiendo una paz momentánea tras su confesión y el primer beso compartido, una energía oscura comenzó a emanar desde donde habían dejado a Nine, como un rugido distante que prometía caos.
El Resurgir de Nine
Nine, aunque atrapado y debilitado, no se había rendido. Canalizando las últimas fuerzas de su Quirk, su cuerpo se rodeó de un aura negra y turbia. Los fragmentos de su poder se reactivaron, una tormenta eléctrica aún más violenta envolvió el campo de batalla, y el aire se llenó con el olor a ozono y ceniza. Los héroes de la Clase 1-A miraron en shock y horror cuando el villano se levantó una vez más, su risa resonando con una rabia desesperada.
"¡No me subestiméis, mocosos!" rugió Nine, su voz ronca pero llena de furia. "No voy a caer tan fácilmente."
Izuku y Giulio se quedaron congelados por un momento, sintiendo la presión de esa energía. Ambos sabían que sus cuerpos estaban agotados, pero no podían permitirse perder el foco ahora. Giulio sintió la sombra del miedo cruzar su mente, pero una mirada rápida a Izuku, tan decidido como siempre, le dio la fortaleza para volver a su postura de combate.
La Fuerza de la Unidad
Katsuki Bakugo, que había estado peleando en otra parte del campo, se acercó rápidamente a ellos, con su usual actitud desafiante pero con un brillo de preocupación en los ojos. "¡Idiotas! ¿De verdad pensaban que era tan fácil derrotar a ese maniático?" gritó Bakugo, aunque sus palabras llevaban una pizca de respeto por lo que Izuku y Giulio habían logrado.
"¡No es el momento de presumir, Kacchan!" respondió Izuku, su voz temblando entre la fatiga y la determinación. "Tenemos que unir nuestras fuerzas si queremos derribarlo de una vez por todas."
Giulio asintió, comprendiendo que esta era una pelea que no podían ganar solos. "Entonces, Bakugo, ¿puedes seguir nuestro ritmo?"
Bakugo, aunque fingió molestia, dejó escapar una sonrisa de lado. "Inténtenlo, y no se queden atrás." Los tres compartieron una mirada de entendimiento, sabiendo que necesitaban trabajar juntos como nunca antes.
Combate Final: La Llamada a la Victoria
Con una estrategia en mente, Bakugo se lanzó hacia Nine, liberando explosiones precisas para debilitar las defensas del villano. Izuku usó One For All al 20%, moviéndose en zigzag para confundir al enemigo, mientras Giulio convocaba una nube de sombras más compacta y controlada que se arremolinaba en torno a Nine, frenando sus movimientos.
"¡Izuku, Giulio, ahora!" gritó Bakugo mientras lanzaba su ataque más poderoso, la explosión de "Howitzer Impact", directamente hacia Nine.
En ese momento crucial, Izuku y Giulio sincronizaron sus Quirks una vez más. Giulio moldeó las sombras en una especie de lanza negra que amplificaba la fuerza de la explosión de Bakugo, y al mismo tiempo, Izuku usó su "Delaware Smash" para enviar una onda de choque que atravesó la barrera de energía de Nine.
El impacto fue devastador. El aire se llenó de una luz cegadora y una explosión ensordecedora. Las fuerzas combinadas de los tres jóvenes héroes finalmente rompieron la resistencia de Nine, dejándolo completamente derrotado y cayendo al suelo, inconsciente.
Reacciones y Revelaciones
Mientras el polvo se asentaba, los estudiantes de la Clase 1-A se acercaron, asombrados por la magnitud del trabajo en equipo que acababan de presenciar. Todoroki, con su habitual calma, se acercó a Izuku y Giulio. "Han hecho un buen trabajo. La coordinación entre ustedes fue impecable," dijo, con un tono de admiración.
Mina Ashido no tardó en notar el cambio en la dinámica entre Izuku y Giulio. "¡Oigan! ¿Qué está pasando aquí? ¿Hay algo más que entrenamiento detrás de todo esto?" preguntó con una sonrisa traviesa y los ojos brillantes de curiosidad.
Izuku se sonrojó al instante, desviando la mirada, mientras Giulio simplemente se encogió de hombros, sin perder la calma. "Supongo que los sentimientos pueden ser una buena motivación para luchar mejor," dijo Giulio, con una leve sonrisa mientras miraba a Izuku, quien solo pudo devolverle una sonrisa tímida pero feliz.
Los murmullos y las risas suaves comenzaron a recorrer al grupo, pero lejos de sentirse incómodos, Izuku y Giulio sintieron que todo encajaba. Sabían que los desafíos no terminarían aquí, pero también sabían que, a partir de ese momento, tendrían el apoyo de sus amigos y, lo más importante, el uno al otro.
Una Nueva Promesa
Mientras se alejaban un poco del grupo para tomar un respiro, Giulio se giró hacia Izuku, sus ojos llenos de una mezcla de agotamiento y gratitud. "Izuku, nunca había sentido algo como esto antes," confesó, tomando la mano de Izuku entre las suyas. "Gracias por confiar en mí, incluso cuando yo mismo dudaba."
Izuku lo miró con una sonrisa suave, sintiendo que todo lo que habían pasado juntos había valido la pena. "Giulio, tú también me diste la fuerza para seguir adelante. Sin ti, no podría haber hecho todo esto. Estoy agradecido por haberte conocido y... quiero seguir luchando a tu lado, pase lo que pase."
Los dos compartieron un momento de silencio, pero esta vez no fue un silencio incómodo. Era la calma después de la tormenta, la certeza de que habían encontrado algo más que una simple amistad. Habían encontrado un lazo que, a partir de ese día, sería la base de algo mucho más grande.
El Comienzo de Algo Nuevo
Con la batalla terminada y el peligro finalmente contenido, Giulio e Izuku sabían que su camino apenas comenzaba. Y mientras el sol empezaba a salir sobre la isla de Nabu, bañando todo con una luz dorada, ambos héroes se dieron cuenta de que estaban listos para enfrentarse a lo que el futuro les deparara, juntos.