La batalla contra Umbra dejó una huella profunda en la mente de Giulio. A pesar de la aparente retirada del villano, las palabras de Umbra resonaban en su cabeza, susurrándole la posibilidad de un poder aún mayor escondido dentro de él. Mientras la Clase 1-A se reagruparía para planificar su próxima movida, Giulio no podía evitar preguntarse si había algo de verdad en lo que Umbra había dicho.
El Vínculo de las Sombras
Esa noche, mientras todos dormían, Giulio se quedó despierto, contemplando el cielo nocturno. La oscuridad a su alrededor parecía cobrar vida, casi como si estuviera respondiendo a sus pensamientos. Era una sensación extraña pero no del todo desconocida; un eco de lo que Umbra había mostrado durante la pelea.
Izuku, que siempre se preocupaba por sus amigos, no tardó en notar que Giulio estaba ausente. Se acercó a él en silencio y se sentó a su lado. "Giulio, sé que algo te está molestando. ¿Qué pasa?"
Giulio dejó escapar un largo suspiro, mirando a Izuku con una mezcla de incertidumbre y vulnerabilidad. "Umbra... él dijo que no estoy usando mi verdadero poder. Que puedo hacer mucho más con mis habilidades si dejo de tener miedo a la oscuridad dentro de mí."
Izuku se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Giulio. Luego, con una firmeza inquebrantable en su mirada, tomó las manos de Giulio entre las suyas. "Giulio, tu Quirk es parte de ti, pero no define quién eres. Lo que realmente importa es cómo decides usar ese poder. Lo vi hoy cuando te lanzaste para salvarme; no era solo la oscuridad lo que usaste, era tu corazón."
Las palabras de Izuku llenaron a Giulio de una calidez que contrastaba con la frialdad de la noche. Era como si un peso enorme se hubiera aligerado. Por primera vez, sintió que no tenía que temerle a lo que llevaba dentro si Izuku estaba a su lado para guiarlo.
Entrenamiento y Autodescubrimiento
Al día siguiente, Giulio decidió no dejar que las palabras de Umbra lo controlaran. En lugar de eso, propuso un entrenamiento intensivo para dominar su Quirk y explorar sus límites, con Izuku como su compañero. Los dos comenzaron a practicar juntos, probando nuevas técnicas y combinaciones de ataques.
Izuku alentó a Giulio a ir más allá de lo que creía posible, empujándolo a usar sus sombras de formas más creativas. "Intenta concentrarte en cómo la luz y la oscuridad interactúan," sugirió Izuku mientras observaba a Giulio manipular las sombras para crear formas cambiantes y movimientos fluidos.
Giulio cerró los ojos y respiró profundamente, visualizando la energía dentro de él. Esta vez, no se trataba solo de controlar la oscuridad, sino de equilibrarla con la luz que Izuku le había dado. Con un gesto fluido, convocó una figura de un dragón de sombras, pero esta vez, el centro del dragón brillaba con un destello verde, como un símbolo del vínculo que compartía con Izuku.
"¡Lo lograste!" exclamó Izuku, con una sonrisa radiante. "Ese es el tipo de poder que puede marcar la diferencia en la próxima batalla."
Giulio sintió una oleada de orgullo y alivio al ver la expresión en el rostro de Izuku. Sabía que todavía tenía un largo camino por recorrer, pero con Izuku a su lado, sentía que podía lograr cualquier cosa.
El Regreso de Umbra
Justo cuando la Clase 1-A comenzaba a creer que podrían tener un respiro, la sombra de Umbra apareció nuevamente, esta vez mucho más cerca de la base. Con una sonrisa maliciosa, el villano se dirigió directamente a Giulio.
"Veo que has empezado a explorar tu verdadero potencial," dijo Umbra, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y aprobación. "Pero aún estás limitado por tus emociones, por tus lazos con esos débiles. Deja de contenerte, Giulio. Únete a mí, y juntos controlaremos la oscuridad de una forma que nunca imaginaste."