La noticia de que una nueva amenaza se acercaba a la isla de Nabu cayó como un balde de agua fría sobre los héroes de la Clase 1-A. A pesar de haber derrotado a Nine, sabían que no podían bajar la guardia. Mientras se reunían para discutir la estrategia, la tensión en el aire era palpable.
Un Enemigo en las Sombras
Aizawa-sensei explicó la situación con su característico tono serio. "Hemos recibido información de que un grupo de villanos conocidos como 'Los Portadores de la Sombra' se dirige hacia aquí. Son peligrosos, y su líder tiene un Quirk que les permite manipular el entorno a su favor. No podemos subestimarlos."
Giulio sintió un escalofrío recorrerle la espalda al escuchar el nombre del grupo. Había oído rumores sobre ellos en el pasado, una banda de villanos que utilizaba las sombras y la oscuridad como armas. La coincidencia no pasó desapercibida para él. Sabía que, en muchos sentidos, sus habilidades eran similares, lo que lo hacía vulnerable a su influencia.
Izuku, notando la preocupación en el rostro de Giulio, apretó suavemente su mano. "No te preocupes, Giulio. Lo enfrentaremos juntos, como siempre," le susurró, ofreciendo una sonrisa que, aunque cansada, estaba llena de confianza.
Giulio respiró hondo y asintió, tomando fuerza de las palabras de Izuku. "Tienes razón. No dejaré que estos villanos me intimiden. No mientras esté contigo."
El Plan de Batalla
La Clase 1-A se dividió en equipos para cubrir más terreno y estar preparados para un ataque por cualquier flanco. Izuku, Giulio y Bakugo formaron un equipo de avanzada, mientras Todoroki y Kirishima lideraban la defensa en caso de que los villanos trataran de rodearlos.
Bakugo, a pesar de su carácter explosivo, no pudo evitar mostrar algo de preocupación por sus compañeros. "Escuchen, mocosos. No me importa lo que pase entre ustedes dos, pero mantengan la concentración en la misión. Si uno de ustedes se mete en problemas, no voy a correr a salvarlo."
Giulio esbozó una leve sonrisa ante las palabras de Bakugo, reconociendo en su dureza un sentido de camaradería. "Tranquilo, Bakugo. No necesitamos que nos salves, pero si necesitas ayuda, no dudes en pedirla," respondió, en un tono calmado que logró arrancar una mueca de desafío en el rostro de Bakugo.
La Llegada de los Villanos
Mientras el equipo se preparaba, una densa niebla negra comenzó a rodear la isla. Una figura oscura emergió lentamente del humo, su silueta apenas visible. El líder de los Portadores de la Sombra, conocido como Umbra, se materializó ante ellos, su mirada fija en Giulio.
"Ah, el joven que controla las sombras," dijo Umbra con una voz profunda y burlona. "Te he estado observando, Giulio. Eres poderoso, pero todavía no comprendes el verdadero potencial de tu Quirk. ¿Por qué no te unes a nosotros? Con tu habilidad, podrías ser invencible."
Giulio se quedó en silencio por un momento, sorprendido por las palabras de Umbra. Pero antes de que pudiera responder, Izuku se colocó a su lado, su mirada llena de desafío. "¡Giulio no va a unirse a ustedes! Él no es como tú, no usa su poder para herir a otros."
Umbra soltó una risa fría. "Interesante. ¿Y quién eres tú para hablar por él? ¿Su protector? Qué conmovedor. Pero tarde o temprano, todos deben elegir su lado."
El Poder de las Sombras
Antes de que la conversación pudiera continuar, Umbra atacó, lanzando una ola de oscuridad que se extendió rápidamente hacia el grupo. Giulio reaccionó al instante, levantando una barrera de sombras que contrarrestó la ofensiva de Umbra, pero sintió la presión de un poder similar al suyo, como si cada movimiento estuviera siendo reflejado y amplificado por el villano.
"¡Izuku, ahora!" gritó Giulio, mientras luchaba por mantener su barrera.
Izuku no necesitó más indicaciones. Activó el One For All al 30% y se lanzó hacia Umbra con una serie de golpes rápidos y precisos, usando un "Detroit Smash" que rompió parte de la niebla negra que rodeaba al villano. Sin embargo, Umbra absorbió parte del ataque, reformando la oscuridad alrededor de su cuerpo.
"¡No será tan fácil derrotarme, niño!" exclamó Umbra, contraatacando con una ráfaga de sombras que atrapó a Izuku.
Un Momento Decisivo
Viendo a Izuku atrapado, algo en Giulio cambió. Su miedo se transformó en una furia protectora que nunca antes había sentido. Las sombras alrededor de él comenzaron a vibrar con una intensidad inusual, formando una figura gigantesca de un fénix oscuro, como la que había creado contra Nine, pero esta vez mucho más poderosa y definida.
"¡No voy a dejar que lo lastimes!" gritó Giulio, su voz resonando con una determinación férrea. Canalizó todo su poder en el fénix, que se lanzó hacia Umbra con un grito ensordecedor, destruyendo la barrera de sombras del villano y liberando a Izuku.
Izuku cayó al suelo, jadeando, pero con una sonrisa de alivio al ver a Giulio de pie, más fuerte que nunca. "Giulio, lo hiciste," murmuró, su voz cargada de admiración y gratitud.
Umbra, herido pero no vencido, se levantó lentamente, una sonrisa torcida en su rostro. "Así que finalmente has comenzado a usar tu verdadero poder. Esto se pone interesante. Pero esto es solo el comienzo."
Antes de que Umbra pudiera lanzar otro ataque, un estruendo resonó a lo lejos, y los refuerzos de la U.A. llegaron a la escena, haciendo que Umbra y su grupo de villanos se retiraran por el momento, prometiendo volver.
Reflexiones y Esperanza
Con el peligro momentáneamente pasado, Giulio e Izuku se encontraron solos nuevamente, mirando cómo los primeros rayos del amanecer teñían el cielo. Giulio, todavía sintiendo la adrenalina correr por sus venas, miró a Izuku con una mezcla de alivio y miedo. "Pensé que te iba a perder," confesó en voz baja.
Izuku se acercó a él, rodeando sus hombros con un brazo. "Giulio, no importa cuántos enemigos enfrentemos, siempre estaré a tu lado. Juntos somos más fuertes, ¿recuerdas?"
Giulio asintió, sintiendo que el peso de sus miedos se aligeraba al estar al lado de Izuku. Mientras el sol ascendía en el horizonte, ambos supieron que, sin importar cuántas sombras se levantaran contra ellos, siempre encontrarían la luz si estaban juntos.
