Después de la victoria contra Dreadnought, la isla de Nabu comenzó a recuperar su paz. Los estudiantes de la Clase 1-A se dedicaron a ayudar a los residentes, asegurándose de que todo estuviera en orden. La comunidad estaba agradecida, y la reputación de la Clase 1-A como héroes se consolidaba cada día más.
El Legado de los Héroes
Giulio e Izuku se unieron a sus compañeros en la plaza central de la isla, donde los residentes organizaban una celebración en honor a los héroes. La atmósfera era festiva, llena de música y risas, y cada uno de los estudiantes recibió elogios y agradecimientos por su valentía.
"¡No puedo creer que hayamos derrotado a un villano como Dreadnought!" exclamó Ochako, sus ojos brillando de emoción. "¡Fue increíble!"
"Todo fue gracias a la unión de nuestras habilidades," respondió Todoroki, mientras se servía una bebida refrescante. "Sin el trabajo en equipo, no habríamos tenido éxito."
Bakugo se acercó, cruzando los brazos con una expresión de orgullo. "Aunque no lo admitan, sin mis explosiones, estarían todos acabados," declaró con desdén, aunque su tono era más juguetón que serio.
Giulio se rió, sintiéndose agradecido por el apoyo de sus amigos. "Lo importante es que lo hicimos juntos, y aprendimos a confiar en cada uno de nosotros. Ese es el verdadero poder de un héroe."
Reflexiones en la Playa
Más tarde esa noche, mientras la celebración continuaba, Giulio e Izuku encontraron un momento a solas en la playa. La luna iluminaba el agua, creando un camino de luz que se extendía hacia el horizonte.
"¿Sabes?" comenzó Izuku, mirando hacia el mar. "Después de todo lo que hemos pasado, me doy cuenta de cuánto hemos crecido. No solo como héroes, sino como personas."
Giulio asintió, sintiendo la misma conexión profunda. "Definitivamente. Antes solía pensar que debía cargar con todo el peso de mi poder solo. Pero ahora sé que la verdadera fuerza viene de estar rodeado de personas que se preocupan por mí."
Izuku sonrió. "Y eso incluye a mí. Siempre estaré aquí para ti, Giulio. Eres una parte importante de mi vida y de mi camino como héroe."
Giulio sintió que su corazón se llenaba de calidez al escuchar esas palabras. "Lo mismo digo, Izuku. No importa lo que pase, siempre estaré a tu lado. Nuestra conexión es lo que me da la fuerza para enfrentar cualquier desafío."
El Momento Decisivo
A medida que la conversación se volvía más profunda, Giulio decidió dar un paso más allá. "Izuku, he estado pensando... quiero que sepas que mi relación contigo es más que solo compañerismo. He sentido algo más profundo desde que nos conocimos. Quiero explorar eso contigo."
Izuku lo miró con sorpresa, pero una sonrisa se dibujó en su rostro. "Yo también lo he sentido, Giulio. Nunca había tenido una conexión tan fuerte con alguien. Me gustaría ver a dónde nos lleva esto."
Se acercaron el uno al otro, sintiendo la cercanía y la chispa en el aire. Sin dudarlo, Giulio tomó la mano de Izuku, y juntos compartieron un tierno beso bajo la luz de la luna. Fue un momento de claridad y conexión que consolidó su relación más allá de la amistad.
Un Futuro Brillante
La celebración en la isla continuó, pero para Giulio e Izuku, ese beso simbolizaba algo más: un nuevo comienzo. Sabían que, aunque habrían más desafíos por delante, enfrentarían cada uno de ellos juntos, como héroes y como pareja.
Con el sol saliendo lentamente por el horizonte, iluminando el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa, Giulio e Izuku se dieron la vuelta para mirar el nuevo día. El futuro era incierto, pero uno cosa era segura: mientras estuvieran juntos, siempre habría luz, incluso en las sombras.
"¿Listo para lo que venga, Izuku?" preguntó Giulio, su voz llena de determinación.
"¡Siempre!" respondió Izuku, su sonrisa brillando más que el mismo sol.
Y con esa promesa, ambos héroes se prepararon para enfrentar cualquier desafío que el mundo les presentara, sabiendo que juntos eran más fuertes y que su amor sería su mayor fuente de poder.