Príncipe y Prometido - Serie Tribunales Peligrosos #V - Hyunlix.

III. 🔮🐉

Felix.

Felix sólo necesita un minuto para pensar. Abrazándose a sí mismo en el frío bosque, mira fijamente las curvas y nudos del árbol frente a él. La información de Hyunjin es tan escalofriante como el bosque desconocido, porque Hyunjin claramente le resta importancia a la situación.

Lo cual es una locura, porque lo que Hyunjin dijo ya es bastante malo.

¿Uno de los asistentes de Momo está muerto? ¿El príncipe Jeongin está de vacaciones? ¿O haciendo un recado? ¿Una misión real secreta y terrible?

Cerrando los ojos, Felix cuenta sus respiraciones hasta que sus nervios se calman. No sirve de nada preocuparse. Felix no puede cambiar nada de esto, y se supone que no debe hacerlo.

Su propósito es servir. No elegir ni decidir nada. Esto simplemente recalca aún más ese hecho. Felix sigue los planes determinados para él y todo estará bien. Como grial del Gremio de Porcelana, Felix es muy valioso. Los instructores siempre le han dicho eso. La Casa Miroh seguramente se hará cargo de su inversión.

Felix se sentirá aliviado cuando regrese a la civilización. Hyunjin es agradable pero intimidante. Con suerte, Osric seguirá en Ostomar cuando Felix llegue allí. Le gustaría decir adiós.

— ¿Felix? —llama una voz.

— ¿Sí? —responde Felix, dándose vuelta antes de darse cuenta de que la voz es Loska en su cabeza.

Hyunjin aparece detrás de un árbol, con el rostro oscuro. —No te alejes —espeta, agarrando el brazo de Felix. Su agarre es más brusco que antes y Felix tropieza tratando de seguir el ritmo.

—Lo siento, Alteza —tartamudea Felix—, solo estaba mirando a mi alrededor.

—Bueno, no lo hagas —ordena Hyunjin, medio arrastrando a Felix de regreso al claro. Las hojas crujen bajo sus botas—. No puedes alejarte sin un guardia, ¿entiendes?

—Entiendo, su Alteza.

Claramente insatisfecho, Hyunjin continúa sermoneando mientras Loska los mira fijamente. —Jeongin aún no te ha pretendido oficialmente, pero estás bajo la custodia de la Casa Miroh. No puedes alejarte sin un guardia.

Espera. Felix tropieza con la raíz de un árbol. ¿Hyunjin está preocupado por la etiqueta del esponsal, de todas las cosas?

—Eso es sólo una formalidad —protesta Felix—. En realidad, no tienes que protegerme hasta la boda.

Hyunjin se detiene en seco y le agarra ambos hombros. La presión de sus anchas manos calienta los huesos de Felix. Pero es el ceño fruncido en los ojos morados oscuros lo que lo mantiene en su lugar.

—Las tradiciones de los esponsales no son sólo una formalidad aquí —dice Hyunjin, ahora más tranquilo pero tremendamente serio—, los secuestros por contrademanda son raros, pero aún ocurren. Eres un grial de alto perfil. Todos los magos hambrientos de poder del país estarán observando, preguntándose si podrán salirse con la suya robándote. Así que no se los pongas tan jodidamente fácil, ¿de acuerdo?

El shock mantiene a Felix quieto. Las palabras de Hyunjin hacen eco de todos los horribles rumores que ha oído alguna vez sobre Draskora. Pero los maestros del gremio dijeron que Felix estaría a salvo. Incluso enviaron a Momo a negociar el acuerdo teniendo en cuenta su bienestar, aunque apenas conoce a su madre. Felix no sabe cuáles podrían haber sido las prioridades de Momo.

Al menos Felix puede consolarse con el cinismo. Si Draskora está llena de magos ávidos de poder, el más poderoso de ellos ya está sentado en el trono de piedra caliza.