Estar comprometido no debería ser tan solitario.
El poder de Felix no es realmente suyo. Como grial, su papel es servir a un mago aumentando su magia. Está nervioso y emocionado a partes iguales por su prometido. Tras una vida sin intimidad, Felix c...
—Una boda de verdad esta vez —dice Felix, con el corazón palpitante. Parecía una buena idea cuando empezó a hablar, pero está pidiendo demasiado—. No un espectáculo para los demás. Quiero casarme contigo por mí mismo, a cielo abierto.
El rostro de Hyunjin se suaviza bajo la sangre y la suciedad. — ¿Quieres una boda helrana?
Felix asiente. —Con Osric y Loska allí.
—Eres jodidamente perfecto. —Hyunjin sonríe—. Sí, Felix. Me casaré contigo otra vez. Me casaré contigo cien veces.
— ¿Y si cien no son suficientes? —pregunta Felix, eufórico y sin aliento—. ¿Y si quiero más?
Las manos de Hyunjin se deslizan por los muslos de Felix. —Me casaré contigo tantas veces como quieras. Ojalá hubiera tenido la oportunidad de pretenderte en mis propios términos. Pero ahora que te tengo, no quiero dejarte ir. ¿Estás libre la semana que viene?
La alegría eleva a Felix, más fuerte que cualquier magia. Echa los brazos al cuello a Hyunjin, pero éste lo retiene con un gemido de dolor.
—Lo siento —gruñe Hyunjin, pálido bajo la suciedad y la sangre—. Creo que me he roto algunas costillas.
— ¿Ibas a mencionar eso? —exige Felix. Ahora que la adrenalina ha desaparecido, Hyunjin parece muy sexy y masculino, así de despeinado; Sin embargo, el esposo de Felix obviamente necesita un sanador—. La planificación de la boda puede esperar hasta que... ¿Puedes siquiera volar de vuelta a Talorna así?
—Yavran pasó por aquí hace unos minutos, mientras estaban ocupados. Le dije que trajera un sanador de la fortaleza. —La voz de Loska se vuelve melancólica. —Yavran es tan hermosa. Tal vez ella sea realmente mi alma gemela. Pero Liliana es tan encantadoramente violenta también...
—Perfecto. —Las enormes manos de Hyunjin rodean la cintura de Felix—. Me pondré un vendaje, luego ustedes dos me llevarán a la escena de la...
— ¿Misteriosa desaparición? —Felix completa.
—Exacto. Podemos cubrir cualquier evidencia de la misteriosa desaparición de Changkyun.
—Puedo limpiar cualquier residuo mientras esperas al sanador, —ofrece Loska. —Si mi compañero cree que puede bajar.
Moviéndose despacio y con cuidado, Hyunjin consigue llegar al suelo. Felix le sigue, obligándose a no apresurarse. Está mucho más tranquilo de lo que esperaba teniendo en cuenta todo. El secuestro. El vuelo a solas. Los wraiths.
Hyunjin tomando de su magia, fusionándolos en algo mucho más poderoso que cualquiera de ellos por separado. Tal vez esa euforia está ayudando a Felix a superar el estrés.
Loska despega, y Felix se inclina cautelosamente hacia el abrazo de Hyunjin. Mientras el polvo y la ceniza se arremolinan a su alrededor, la mano de Hyunjin se detiene a un lado de la chaqueta de Felix.
— ¿Qué es esto? —pregunta Hyunjin.
Sólo cuando Felix saca el objeto de su bolsillo recuerda el collar de control. Sencillo cuero negro grabado con elaborados símbolos. Al abrochar el collar, un símbolo se divide entre las dos piezas de la hebilla.
El collar tiembla, como si el encantamiento inactivo vibrara de algún modo. Pero no es así. El temblor proviene de las manos de Felix.
—Así es como me secuestró Changkyun —dice Felix—. Es un collar de control.
Hyunjin emite un sonido grave y áspero. Su furia apenas se contiene.
—Tiene suerte de que Loska se lo comiera.
A Felix se le revuelve el estómago. Su apariencia de calma se resquebraja, y todas las odiosas órdenes resuenan en su cabeza. No grites ni hables. No huyas. Permanece en silencio. Si Changkyun hubiera tomado su magia, olvidaría detenerse cuando se lo pidiera. Felix no habría tenido la oportunidad de oponerse.
Pero Felix está a salvo ahora. No tiene que mantener la calma y pensar cómo escapar. No tiene que ser valiente y correr hacia Hyunjin. Ya está aquí, las manos de Hyunjin rodean suavemente los hombros de Felix a pesar de su rabia. Es seguro admitir...
—Tenía miedo —susurra Felix.
Hyunjin abraza a Felix con fuerza. Si a Hyunjin le duelen las costillas, no hace ningún ruido. Sólo entierra la cara en el cabello de Felix y lo abraza con fuerza.
—No creí tus advertencias —admite Felix, con la mejilla pegada al pecho de Hyunjin a través de la camisa andrajosa—, o las advertencias de Junho. Lo entendí intelectualmente, pero no lo creí. Changkyun me llevó delante de tus narices, sólo porque soy un grial.
Hyunjin acaricia la espalda de Felix con una presión lenta y tranquilizadora. —Nadie volverá a hacerte daño.
Eso no es cierto. Felix ni siquiera quiere que sea verdad. Quiere montar dragones, luchar contra wraiths y vivir, con todos los peligros que conlleva la vida. Pero ahora mismo, Felix está feliz de hundirse en el abrazo protector de Hyunjin. —Quiero aprender a usar el cuchillo que me dio Soyeon.
—Elige el arma que quieras, y el cuerpo de dragones tendrá un entrenador para ti —la voz de Hyunjin se vuelve cálida—. Pero yo mismo te entrenaré en el cuerpo a cuerpo.
—También quiero aprender a montar a caballo.
—Te compraré toda una manada de caballos para el solsticio.
—Y todavía quiero un tatuaje.
—Claro, si estás listo para ello, ¿De qué quieres un tatuaje?
Felix aún no se ha decidido. Se echa hacia atrás, creando suficiente espacio entre ellos para poder mirar hacia arriba y saborear la felicidad en la expresión de Hyunjin. —Quizá un dibujo de tu cara. Justo en medio de mi pecho.
La expresión indulgente de Hyunjin se congela. Luego frunce el ceño.
—Llámame imbécil controlador, pero no. De ninguna manera. Como príncipe, mariscal y esposo, te prohíbo que te tatúes mi cara.
Felix suspira. —Eres tan cruel conmigo.
Hyunjin le agarra las manos. Se las lleva a los labios. —Llora todo lo que quieras, tacita de té.
Desobedientemente, Felix ríe en su lugar.
Continuara...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
